El Papa pone a Cobo a coordinar el grupo de estudio sinodal sobre los seminarios La tortícolis de Francisco de mirar a Madrid
El Papa le ha llamado para que participe en los trabajos de la segunda de la fase del Sínodo de la Sinodalidad, presidiendo uno de los 10 grupos de estudio que reflexionarán sobre algunas de las cuestiones que surgieron durante la celebración de la primera fase
Francisco no le pone al frente un grupo cualquiera. Le pone para presidir el Grupo 4, que tiene como objetivo “La revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en una perspectiva sinodal misionera
Cobo, junto con el resto de los 9 miembros de su equipo, tendrá que reflexionar sobre “las relaciones, las estructuras y los procesos que pueden favorecer una visión renovada del ministerio ordenado, pasando de un modo piramidal de ejercer la autoridad a un modo sinodal”
Cobo, junto con el resto de los 9 miembros de su equipo, tendrá que reflexionar sobre “las relaciones, las estructuras y los procesos que pueden favorecer una visión renovada del ministerio ordenado, pasando de un modo piramidal de ejercer la autoridad a un modo sinodal”
Al Sínodo de la Sinodalidad y por la puerta grande. El papa Francisco vuelve a darle otra señal al arzobispo de Madrid sobre lo que espera de él. Por si ya no se lo había dejado claro en el último año, en el que le ha colmado de distinciones, desde su nombramiento como sustituto del cardenal Osoro en la Iglesia madrileña o su designación como cardenal al día siguiente de su toma de posesión en julio del año pasado.
Claro que nada de eso fue valorado suficientemente por sus hermanos obispos, que en lo que tuvo el mismo efecto que unas ‘primarias’, eligieron enviar al Sínodo que se iba a celebrar en octubre a quien también era su favorito para presidir la Conferencia Episcopal, Luis Argüello.
Y así fue como el año pasado, el también arzobispo de Valladolid, con una abrumadora mayoría de votos fue elegido para encabezar la terna que el Episcopado español enviaba a la histórica asamblea sinodal. Cobo fue reenganchado en la repesca como sustituto, en caso de que no pudiesen asistir finalmente Argüello, Francisco Conesa o Vicente Jiménez Zamora, que fueron los otros obispos enviados por la CEE.
Grupo de estudio para la reforma de los seminarios
Pero ahora, Cobo ya no tendrá que estar atento a la salud de sus hermanos. El Papa le ha llamado para que participe en los trabajos de la segunda de la fase del Sínodo de la Sinodalidad, coordinando uno de los 10 grupos de estudio que reflexionarán sobre algunas de las cuestiones que surgieron durante la celebración de la primera fase.
Y Francisco no le pone al frente un grupo cualquiera. Le pone para coordinar el Grupo 4, que tiene como objetivo “La revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en una perspectiva sinodal misionera (RdS 11)”.
Es decir, todo lo que tiene que ver con la reforma de los seminarios, un tema que preocupa especialmente al Papa, como se ha visto en los dos últimos años, cuando ha enviado una visita apostólica para hacer un informe sobre la situación de esos centros de formación en la Iglesia en nuestro país o en la histórica audiencia que mantuvo con todos los obispos españoles en noviembre pasado para abordar el contenido final del informe de los visitadores, y del que salió un plan específico para los seminarios españoles, como ha ido desgranando RD.
Una visión renovada del ministerio ordenado
En el grupo que presidente Cobo se encuentra también -además del relator del Sínodo, el cardenal Hollerich- el prefecto del Dicasterio para el Clero, el cardenal surcoreano Lazzaro Heung-Sik.
Así pues, Cobo, junto con el resto de los 9 miembros de su equipo, tendrá que reflexionar, en línea con lo emanado del Instrumentum laboris presentado ayer en el Vaticano, sobre “las relaciones, las estructuras y los procesos que pueden favorecer una visión renovada del ministerio ordenado, pasando de un modo piramidal de ejercer la autoridad a un modo sinodal”.