Asociaciones de supervivientes se concentran antes de que arranque la Asamblea Plenaria Las víctimas de abusos, a las puertas de la CEE: "No somos fríos números"
"Nos resulta inconcebible que los obispos españoles hayan contratado los servicios de un despacho de abogados, Cremades y Calvo Sotelo, para elaborar un informe sobre pederastia eclesiástica, con el pago de una millonaria cuantía de emolumentos profesionales y ese presunto informe que ha terminado siendo desacreditado por la propia Conferencia Episcopal"
"Sus eternas y patéticas excusas, ninguneando, minimizando y hasta negando la existencia de estos terribles delitos de condición sexual, perpetrados contra niños y niñas en pleno proceso de forja de sus personalidades, y de sus horribles secuelas físicas y emocionales, han caído hace tiempo hasta la planta más baja del sótano de su impertinencia y su inacción"
"En este acto, exigimos hechos, pedimos que la iglesia actúe con celeridad, asumiendo con trato individualizado la realidad de cada una de sus víctimas y supervivientes. Porque con lo demostrado hasta ahora, su conducta dista mucho de lo que conlleva ser, no solo cristiano, también humano"
"En este acto, exigimos hechos, pedimos que la iglesia actúe con celeridad, asumiendo con trato individualizado la realidad de cada una de sus víctimas y supervivientes. Porque con lo demostrado hasta ahora, su conducta dista mucho de lo que conlleva ser, no solo cristiano, también humano"
| AVA Asociación Víctimas Abusos (Navarra) y ANIR Asociación Nacional Infancia Robada y la Campaña Justice Initiative
Las asociaciones AVA Asociación Víctimas Abusos (Navarra) y ANIR Asociación Nacional Infancia Robada y la Campaña Justice Initiative, hemos convocado conjuntamente este acto en las inmediaciones de la Conferencia Episcopal de España, en Madrid, en aras de la reivindicación de nuestros derechos como víctimas y supervivientes de abusos y agresiones sexuales durante nuestras infancia y adolescencia. Pedimos, como llevamos ya años haciéndolo, reconocimiento, reparación, indemnización y acompañamiento. Verdad y Justicia.
En coincidencia con la reunión plenaria de la jerarquía eclesiástica española que se celebra los días 4 y 5 de marzo de 2024 en la sede de la calle Añastro en donde se llevará a cabo un fin de ciclo con la elección de una nueva ejecutiva de la Conferencia Episcopal de España, queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo a la actitud de pasividad que la jerarquía católica de este país muestra con sus víctimas, incapaces de, más allá de una genérica y repetitiva petición de perdón, refrendar con hechos concretos su presunta que no materializada empatía hacia nosotras y nosotros.
Nos resulta inconcebible que los obispos españoles hayan contratado los servicios de un despacho de abogados, Cremades y Calvo Sotelo, para elaborar un informe sobre pederastia eclesiástica, con el pago de una millonaria cuantía de emolumentos profesionales y ese presunto informe que ha terminado siendo desacreditado por la propia Conferencia Episcopal.
Nos resulta intolerable que, contratado ese servicio profesional, al mismo tiempo con total opacidad, la propia institución religiosa, haya elaborado otro informe del que dejaron caer, como se ha demostrado mediante un brillante reporte de El País, más de trescientos casos registrados por diferentes diócesis de la geografía española.
Nos parece denunciable públicamente y además de todo lo ya referido, que por ejemplo y en lo que se refiere al Obispado de Bilbao, con treinta y cuatro casos atendidos y registrados, la Conferencia Episcopal solo haya incluido en su negligente informe 1 caso probado y lo que nos resulta más grave aún, 1 caso verosímil. ¿De verdad creen estos señores que resultan creíbles? ¿En verdad consideran que la sociedad civil no se da cuenta realmente de su falta de consideración con sus víctimas y supervivientes? ¿En serio piensan que actuando, como llevan haciendo desde tiempo atrás, como avestruces, pensando bien, como vulgares tahúres, pensando mal, las víctimas y supervivientes vamos a seguir tendiendo puentes?
Sus eternas y patéticas excusas, ninguneando, minimizando y hasta negando la existencia de estos terribles delitos de condición sexual, perpetrados contra niños y niñas en pleno proceso de forja de sus personalidades, y de sus horribles secuelas físicas y emocionales, han caído hace tiempo hasta la planta más baja del sótano de su impertinencia y su inacción. Ha sido únicamente el esfuerzo colectivo de todas las víctimas y supervivientes, el auténtico motor de esta lucha y de sus aún muy cortos avances, tanto a nivel canónico como civil. Nuestros colectivos siempre han reivindicado la existencia y los derechos a implementar de todas las víctimas y supervivientes de todos y cada uno de los ámbitos de nuestra sociedad. Familia, Deporte, Escuelas, Instituciones, y obviamente Iglesia. Pero resulta lamentable que desde la jerarquía se utilice ese pobre argumento para instaurar el legendario : Consuelo de muchos…
No toleramos argumentos como el trasladado tiempo atrás por Luis Argüello García, manipulando un dato numérico estadístico del trabajo serio realizado por la Fundación ANAR ( “los abusos cometidos por clérigos son solo un 0’2% de todos los que se producen”), embuste que con el tiempo y los informes del Defensor del Pueblo, El País y el despacho de abogados Cremades Calvo Sotelo, ha quedado desmontado.
Además, volvemos a repetir una y mil veces, que no somos fríos números. Que detrás de estadísticas gélidas, nuestras realidades tienes nombre y apellidos, seres humanos, mujeres y hombres, cuyas vidas, en muchos de los casos, siguen lastradas por los efectos interminables, aunque evolutivos, del efecto del shock postraumático generado a consecuencia de la comisión del delito.
Hoy comparecemos aquí un grupo simbólico de víctimas y supervivientes, que pedimos actitud más allá de las simples repetitivas peticiones de perdón, inmediatez en la asunción de responsabilidades, colaboración en la prevención y provención de la pederastia con medidas concretas y no con cantos de sirena, ayudas en las terapias gratuitas y en la lucha contra la exclusión laboral y educativa, denuncia de oficio de todos los supuestos en los que las víctimas denunciantes, incluso mediando condenas en firme de la justicia ordinaria, siguen siendo objeto de amenazas y graves descalificaciones.
Es imprescindible también que a la hora de crear comisiones de trabajo se obre con transparencia e imparcialidad, en esa dirección creemos innegociable que las asociaciones de víctimas y supervivientes tengan presencia directa en esos trabajos, porque somos una más que relevante pata de la mesa, no solo por la experiencia personal sino también por ser una parte de necesaria escucha en el procedimiento a desarrollar. Hasta ahora no ha sido así.
En este acto, exigimos hechos, pedimos que la iglesia actúe con celeridad, asumiendo con trato individualizado la realidad de cada una de sus víctimas y supervivientes. Porque con lo demostrado hasta ahora, su conducta dista mucho de lo que conlleva ser, no solo cristiano, también humano.
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