En su reciente visita a Bahréin el Papa hizo una valiente declaración contra la pena de muerte ya que su postura ha dado un paso más que sus antecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, clarificando el pensamiento de la Iglesia. Considera esta condena, legalmente innecesaria y moralmente inadmisible pues el derecho a la vida y la necesidad de garantizarla son prioritarias, también en los condenados a muerte cuyas existencias no les deben de ser arrebatadas. Dijo también que tratar bien a los prisioneros es bueno para todas las comunidades ya que supone una medida que evalúa la dignidad y esperanza de una sociedad

            Su discurso fue delante del rey Hammad bin Isa Al Khalifa, que volvió a poner la pena de muerte en este país en el año 2017, tras un largo periodo de moratoria. Su gobierno ha hecho frecuentes declaraciones de respeto a los derechos humanos y ha negado el maltrato de prisioneros, pero sorprende en este momento de la historia, cuando 140 países han dado fin a estas sentencias, su reinstauración en Bahréin y que seis condenados hayan sufrido esta pena desde hace 5 años y que 26 aguardan en el corredor de la muerte

            Las palabras del Papa eran un desafío ante el rey que han recogido muchas asociaciones internacionales de derechos humanos. Antes de la llegada del Papa representantes de la oficina londinense del Instituto de Bahréin por los derechos de la democracia habían tenido contactos con la embajada vaticana en Londres para que conociera la situación de los prisioneros y los condenados a muerte en ese país. Acompañaban su petición de muchas cartas de los prisioneros que pedían al Pontífice su intercesión ante el rey que tiene poder para conmutar las sentencias o perdonar

Uno de ellos, Ramadhan, que está en el corredor de la muerte, le escribió una carta en estos términos “Santidad, Papa del Vaticano, defiendes la idea de extender el amor y la paz que era el mensaje de Jesús, quién intentó terminar con la injusticia y el sufrimiento de los oprimidos y necesitados, a los que nadie ayudaba”

El director de este instituto confesó que no esperaba las palabras del Papa en el primer encuentro público con el rey y que había quedado gratamente sorprendido. Hay un rumor de que en una conversación privada entre el Papa y Hammad bin Isa Al Khalifa, el pontífice le había avisado de que en algún momento de la visita pediría la libertad de algunos prisioneros políticos. Este rumor no habla de los condenados a muerte. Lo cierto es que los dos dirigentes se reunieron dos veces en privado durante la visita mientras que el ministro de justicia de Barhein, se había entrevistado con el Papa antes del viaje

No he visto en ningún video la cara del rey ante las palabras del Papa, pero tengo que pensar que estaban pactadas y ahora debemos esperar a ver si han tenido algún éxito o se las ha llevado el viento