Cuando abran los estadios ¿dejará de retransmitir el fútbol? La misa en valenciano que À Punt ha suprimido
"El domingo 6 de junio, e À Punt, la televisión valenciana, dejaba de retransmitir las emisiones de la misa en valenciano de los domingos"
"Durante el tiempo de confinamiento, muy acertadamente, À Punt acercó a nuestras casas la celebración de la Eucaristía. unas celebraciones muy dignas, entrañables y cercanas y con una gran audiencia"
"Creo que como cualquier televisión pública, À Punt ha de ofrecer un servicio a los ciudadanos. Para dejar de emitir, aduce una razón que no se aguanta: que los cristianos valencianos ya podremos ir a las parroquias"
"Cuando se abran los campos de futbol y los aficionados del València, el Vila-real, el Hèrcules o el Llevant puedan ir a ver los partidos a los campos de fútbol, no por eso la televisión dejará de ofrecer futbol"
"Desearía que el cardenal Cañizares también pidiese la continuidad de esa misa d’À Punt, para que la Eucaristía llegue a los hogares y a las personas que no pueden desplazarse a los templos"
"Creo que como cualquier televisión pública, À Punt ha de ofrecer un servicio a los ciudadanos. Para dejar de emitir, aduce una razón que no se aguanta: que los cristianos valencianos ya podremos ir a las parroquias"
"Cuando se abran los campos de futbol y los aficionados del València, el Vila-real, el Hèrcules o el Llevant puedan ir a ver los partidos a los campos de fútbol, no por eso la televisión dejará de ofrecer futbol"
"Desearía que el cardenal Cañizares también pidiese la continuidad de esa misa d’À Punt, para que la Eucaristía llegue a los hogares y a las personas que no pueden desplazarse a los templos"
"Desearía que el cardenal Cañizares también pidiese la continuidad de esa misa d’À Punt, para que la Eucaristía llegue a los hogares y a las personas que no pueden desplazarse a los templos"
El domingo 6 de junio, al final de la misa, el párroco de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de Torrent, Jesús Corbí anunció con una gran elegancia, que À Punt, la televisión valenciana, dejaba de retransmitir las emisiones de la misa en valenciano de los domingos, que desde marzo del año pasado había emitido los domingos a las 10 de la mañana. Eso quiere decir que el próximo domingo, muchos valencianos nos quedaremos sin poder ver la misa que À Punt ha retransmitido (la podemos seguir también por internet) desde hace más de un año.
Durante el tiempo de confinamiento, muy acertadamente, À Punt acercó a nuestras casas la celebración de la Eucaristía desde la parroquia de la Asunción de la Virgen de la ciudad de Torrent y un domingo desde la parroquia de San Nicolás de Gandia.
Los presbíteros valencianos Jesús Corbí y Jordi Cerdà y el equipo de canto, han hecho unas celebraciones muy dignas, entrañables y cercanas, ya que con sus palabras, Jesús y Jordi han animado e infundido esperanza (en las celebraciones) a las personas que pasan por situaciones de sufrimiento por la enfermedad o la muerte en muchas familias por el Covid-19, transmitiendo consuelo, esperanza y ánimo a todos los que sufren.
La primera retransmisión de la misa por À Punt, el domingo 22 de marzo, congregó una media de 36000 espectadores, con un 5’5% de cuota media de pantalla, “por encima de la media de la cadena en su franja horaria”, como informaba el diario Levante el 23 de marzo. Y es que 69000 personas vieron la Eucaristía retransmitida por À Punt en algún momento.
En un primer momento, la misa por À Punt se retransmitió, debido al confinamiento la población fijada por el decreto del estado de alarma y la consiguiente suspensión de las celebraciones eucarísticas con la participación de los fieles en las parroquias. Posteriormente se siguió retransmitiendo debido a la buena audiencia de la misa.
Pero ahora, incomprensiblemente, À Punt, que es una televisión pública, ha suspendido estas retransmisiones.
Creo que como cualquier televisión pública, À Punt ha de ofrecer un servicio a los ciudadanos, como lo ha hecho (y muy bien) con las retransmisiones de la misa durante este año largo. Por eso encuentro incomprensible la suspensión de la misa por parte de À Punt, que aduce una razón que no se aguanta: y es que los cristianos valencianos ya podremos ir a las parroquias para celebrar nuestra fe, aunque, hace falta no olvidarlo, que los ancianos y los enfermos impedidos, continuarán “confinados” en casa, sin poder ir a los templos.
Pero además, la razón que da À Punt para suspender la misa, no se aguanta. Y es que cuando se abran los campos de futbol y los aficionados del València, el Vila-real, el Hèrcules o el Llevant puedan ir a ver los partidos a los campos de fútbol, no por eso la televisión dejará de ofrecer futbol. O cuando comience las carreras de Moto GP y los aficionados puedan ir al circuito Ricard Tormo, no por eso dejará À Punt de retransmitir estas carreras. O las retransmisiones de las mascletaes de fallas,de las hogueras de Alacant o de la Magdalena, que la gente puede ir a ver in situ, no por eso la televisión valenciana dejará de retransmitir esas manifestaciones populares. O la ofrenda a la Virgen de los Desamparados por fallas, la romería de las Canyes en la Magdalena, las procesiones de Semana Santa, la cabalgata de Reyes, cada 5 de enero por la noche o tantos actos que, muy acertadamente, À Punt retransmite en directo.
Es evidente que el hecho religioso contribuye y de una manera positiva a mejorar la sociedad, además de formar parte de la cultura del País Valenciano, que nació como pueblo con la reconquista del rey Jaime I y con la incorporación de nuestra tierra al cristianismo. Y aunque vivimos en un estado aconfesional, la sociedad valenciana es pluraly por eso los cristianos creemos que la televisión valenciana, como servicio público, nos ha de tener en cuenta, de la misma manera que tiene en cuenta a los aficionados al fútbol o a la Moto GP.
Como he dicho antes, una televisión pública como es À Punt, ha de ofrecer una programación que respete a todos los ciudadanos y por eso mismo ha dar un servicio a los creyentes valencianos, acercandola realidad de la fe, presente en el País Valenciano desde el siglo XIII, a aquellos que no pueden desplazarse a los templos.
Por otra parte, si tenemos en cuenta que una semana tiene 168 horas, dedicar una hora y un poco más a la misa, no creo que sea ningún exceso. Solo hace falta comparar este tiempo dedicado al hecho religioso, con las horas que se dedican a programar partidos de fútbol o a las películas. ¿O es que la misa en valenciano no tiene espacio en À Punt, que es la televisión de todos los valencianos?
Por otra parte, la retransmisión de la misa en valenciano, también es un servicio que À Punt hace a favor de nuestra lengua.
El Libro de Estilo de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, establece en el artículo 1.2. apartado n, que À Punt ha de promover “la diversidad lingüística mediante la difusión del valenciano”, cosa que hace la televisión valenciana en la misa de los domingos. Lo mismo dice el artículo 2.1.4. que pide igualmente la “promoción de la lengua y la cultura valencianas”.
En el artículo 1.2. apartado p, dice que se han de “atender las demandas de la audiencia”, cosa que pasa con la misa, con una cuota media de pantalla “por encima de la media de la cadena en su franja horaria”.
También el artículo 4.10. habla de la laicidad (no del laicismo) i del pluralismo religioso. Se habla de la aconfesionalidad, que ha de ir “acompañada del respeto a la pluralidad religiosa”. Por eso el Libro de Estilo dice que “la difusión de acontecimientos i liturgias se habrá de justificar en función de su enraizamiento social”, cosa que está demostrado por la audiencia de la misa.
Desearía que el consejo rector de À Punt se replanteara la decisión que ha tomado de suprimir la misa de los domingos y que la televisión valenciana continuara ofreciendo este servicio a los ciudadanos valencianos. Y más aun, teniendo en cuenta la buena audiencia que tiene la misa en valenciano retransmitida por À Punt. Y es que rectificar es de sabios.
Los dirigentes del antiguo Canal 9 se caracterizaron por su sectarismo y por su odio al valenciano. Por eso desearía que los dirigentes de À Punt, no excluyan de la programación la misa en valenciano para no caer también en el sectarismo.
Por último quiero agradecer a los presbíteros Jesús Corbí y Jordi Cerdà su servicio ministerial cada domingo en la misa en valenciano, en unas celebraciones muy dignas, además de transmitir esperanza y consuelo a tantas familias, en unos momentos tan difíciles como los que hemos vivido.
Desearía que el cardenal Cañizares también pidiese la continuidad de esa misa d’À Punt, para que la Eucaristía llegue a los hogares y a las personas que no pueden desplazarse a los templos.
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