En la vigilia en la Basílica afirma que “la Iglesia da testimonio de juventud como nadie” Cardenal Cañizares: “Lo joven y progresista es defender la vida, el amor a los últimos, lo demás es ser vejestorio"
(AVAN).-El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, invitó anoche en la vigilia mensual de oración de jóvenes en la Basílica de la Virgen, a "ser testigos de la vitalidad y juventud de la Iglesia, porque la Iglesia es joven y da testimonio de juventud como ninguna otra organización o sociedad".
En su catequesis durante la vigilia se preguntó: "¿hay algo más juvenil que lo que nos está diciendo el papa Francisco, hay algo más progresista que lo que nos está diciendo para acoger a los pobres y a los que sufren, hay algo más fuerte y con más futuro que defender la vida, el amor entre un hombre y una mujer unidos en matrimonio? Eso sí que es ser joven, proclamar el amor a los últimos, y lo demás es ser ya vejestorios".
De igual modo, explicó que "al papa Francisco el mundo le sigue porque es un hombre de verdad, un hombre auténtico que ha proclamado que Cristo ha venido a traer el consuelo a todos, y eso llega, porque el mundo está ansioso de eso, está ansioso de Cristo".
Además, ante la celebración el próximo domingo en la archidiócesis de Valencia del Día del Seminario, que motivó el testimonio anoche de varios seminaristas durante la vigilia, el cardenal Cañizares explicó que "hacen falta muchos seminaristas, muchos sacerdotes" y señaló que "el Señor Jesús pide una respuesta en la entrega de nuestra libertad", ante lo cual invitó a los jóvenes a "echar una mano a Jesús, ayudadle con vuestra respuesta".
A este respecto, el titular de la archidiócesis de Valencia aseguró también que "las vocaciones surgen en el trato de tú a tú con Jesucristo, en el encuentro personal, en la oración, no es algo abstracto, sino que Él llama". Por ello, alentó a los jóvenes a "hablar con Él todos los días", algo que "es muy sencillo, no se necesita ir a la facultad de Teología, sino sólo escucharle".
Igualmente, recordó el purpurado la vocación al matrimonio, porque "los jóvenes no se casan por casarse sino porque escuchan también la llamada a casarse en el Señor".
Al término de su catequesis, el Cardenal exhortó a todos los jóvenes participantes a "decir a los demás que Cristo os ha ganado, que es verdad que Él sí que atrae, sí que llena, sí que da esperanza, porque la gente no se lo cree", al tiempo que llamó a los jóvenes a "testimoniar que, entre las mil y una atracciones que el mundo presente ofrece, vosotros habéis sido cautivados por Jesucristo para abrazar su misión, su cruz y el poder de su resurrección" y que "solamente en Él podemos ser felices".