El arzobispo de Madrid presenta con el hermano Alois de Taizé el Encuentro Europeo de Jóvenes Cardenal Osoro: "Donde hay abusos hay muerte, y el Dios de la muerte no es el de la Iglesia"
(Cameron Doody).- Faltan solo dos días para el Encuentro Europeo de Jóvenes organizado por la Comunidad de Taizé en Madrid, que tendrá lugar desde el 28 de diciembre hasta el 1 de enero. Un evento al que se espera la asistencia de más de diez mil jóvenes de toda Europa que serán acogidos en más de 170 parroquias de la capital de España, más un millar de voluntarios, que se reunirán estos días en una "peregrinación de confianza", según ha explicado esta mañana en la presentación del Encuentro el hermano Alois, superior de la comunidad.
"No queremos solo discutir y lamentarnos sobre la falta de confianza en el mundo, sino demostrar que la confianza entre las generaciones, entre los pueblos, es posible", ha afirmado el religioso francés, quien ha agradecido a las muchas familias madrileñas que abrirán sus puertas estos días para acoger a los jóvenes peregrinos. "Abrir sus puertas a jóvenes que no conocen durante cinco días es un gran gesto de confianza, y es el mensaje del Evangelio", ha recalcado el hermano Alois, insistiendo en que en la actual coyuntura en la que se encuentra "Europa tiene necesidad de esta confianza entre los pueblos".
"Vivimos una época complicada, con muchos problemas, y estos problemas solo van a tener solución si trabajamos en conjunto", ha continuado el hermano, afirmando a la vez que "los jóvenes ya no solo quieren encontrar una tradición, sino una convicción", y que esto es precisamente lo que van a encontrar estos días a través de oraciones y comidas en común en las que "encontrarán esta fuente de confianza que es el encuentro con Dios".
También presente en la presentación del Encuentro de esta mañana ha sido el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien tras agradecer al hermano Alois que Taizé haya escogido la capital para el encuentro de este año ha asegurado que el mismo será "un momento de gracia de Dios". También será una muestra de lo que el Papa Francisco llama la "cultura del encuentro... donde nos encontramos más allá de nosotros mismos, no desde lo que somos o lo que pensamos, sino más allá". "Serán días de gracia, de la experiencia del amor de Dios, donde podremos hablar sinceramente de temas que nos acercan mutuamente los unos a los otros", ha explicado el purpurado. Días que, ha continuado, partirán de dos premisas -el silencio y la escucha- y que incorporarán dos momentos -el recogimiento y la constatación de que Dios no nos abandona nunca. Días que asimismo conducirán a la experiencia de la fraternidad, sin la cual "no es posible construir nada", y "no es posible construir los puentes que nos pide Jesús".
Pero si construir confianza y fraternidad entre pueblos y generaciones es la principal tarea de la Iglesia de hoy, hay una barrera que debe superar primero: la crisis de los abusos a menores. "Hay que afrontar esta cuestión con todas las consecuencias que pueda exigir", ha afirmado el cardenal Osoro, añadiendo que por parte de la Iglesia "no hay miedo a saber qué puede existir, que no es tanto a veces como nos parece, pero lo que haya estamos dispuestos a afrontarlo". "La verdad es que el abuso tiene que desparecer de la vida de la Iglesia", ha sentenciado el purpurado. El abuso "no pertenece a la vida de la Iglesia", ya que "la Iglesia anuncia a Jesucristo, al Dios de la vida, y no a un Dios manipulador, ni a un Dios que mata". "Porque donde hay situaciones de éstas de abuso, hay muerte, y por tanto, ese Dios no pertenece a lo que la Iglesia anuncia", ha zanjado Osoro.
Una convicción esta de que los abusos no tienen cabida en la Iglesia que ha compartido el hermano Alois, quien también ha explicado que sintió en el reciente Sínodo de los Jóvenes que entre los obispos "realmente hay una voluntad de la verdad" en cuanto a la pederastia, que se extiende al reconocimiento de que "la cuestión de los abusos está ligada a temas más profundos". "Muchas veces, es el abuso de la autoridad de la Iglesia", ha explicado el religioso, frente a lo cual "hay muchos obispos y sacerdotes que realmente lo que están intentando es que la Iglesia sea un lugar de confianza y de amistad".
Otra barrera a la confianza social en estos momentos históricos es el auge de partidos de extrema derecha, como es el caso, en España, de Vox. A propósito del auge del partido de Santiago Abascal en las recientes elecciones andaluzas, el cardenal Osoro ha explicado que aunque "la Iglesia siempre ha respetado la conciencia de la gente, la Iglesia sigue rezando el Padrenuestro". "Para nosotros, esto es fundamental", ha proseguido, si bien es cierto que cada creyente debe decidir "en conciencia" el mejor lugar político desde donde defender "la justicia, la verdad y la libertad". Eso sí, recordando siempre que "el Padrenuestro no es un invento nuestro" sino que "salió de los labios de Jesús", y que es una oración que nos enseña que todos somos "hijos de Dios y hermanos de todos los hombres, con una capacidad especial para perdonar, saber pedir perdón y recomenzar permanentemente el camino a la reconciliación".