L@s post-milenials y el Espíritu: XXXVII Asamblea General de la JEC Eduardo Martín y Maitane Campos Sainz, nuevos líderes de la Juventud Estudiante Católica

(José Moreno Losada, sacerdote).- A la sombra de las catedrales de Plasencia, viviendo "el alma de esta ciudad", en los locales del Seminario Diocesano se han reunido del 2 al 7 de agosto casi un centenar de militantes -de Badajoz, Cáceres, Madrid, Salamanca, Sevilla, Granada, Bilbao, Palencia, Valladolid, Plasencia y del equipo internacional de París- junto a animadores y consiliarios, del movimiento de la Juventud Estudiante Católicapara celebrar su 37 asamblea general.

El lema del Encuentro refleja el espíritu de lo que allí se ha movido estos días:"JEC, Iglesia en la Escuela".

Han escudriñado la realidad del joven estudiante y su ambiente, tanto a nivel de instituto como de universidad, preguntándose por la realidad, sus límites y posibilidades, tanto para crecer humanamente como para avanzar en la construcción del Reino en esos lugares tan propios.

Acompañados por expertos que les han iluminado en temas de actualidad, y les han acompañado en el juzgar evangélico, han diseñado las líneas de orientación para el próximo trienio.

"L@s post-milenials y el Espíritu"

Tres cuestiones fundamentales son las que han analizado con respecto al joven y la universidad actual, con la guía de Trinidad Ruiz.

Se han asomado a la "universidad de l@s post-milenials", en un mundo hiperconectado, con unas velocidades de cambios vertiginosos y con una economía basada en intangibles, descubriendo que el reto es apasionante y novedoso.

No vale lo pasado y nos toca el reto de vivir en novedad y evangelizar la realidad tal cual es, aceptándola y viviendo dentro de ella. Es ahí en esa realidad nueva y compleja donde se han planteando la vocación y misión de la JEC, especialmente en la realidad de la pastoral estudiantil, de los institutos y las universidades, analizando tanto la perspectiva jurídico-eclesiástica -qué son en la iglesia- como en la perspectiva bíblica y cristológica, en el espíritu de lo creativo.

Para esta dimensión han contado con Raquel del secretariado para la pastoral universitaria de la Conferencia Episcopal y con Roberto Vidal, presidente de Profesionales Cristianos de Bilbao. De cara al actuar ha profundizado en el proyecto evangelizador del movimiento en el contexto actual. Los de instituto han contado con la ayuda de animadores expertos como Luis Monrobel y José Ortiz, ambos de la diócesis de Mérida-Badajoz.

Apóstoles de Agosto: protagonismo juvenil

En la apertura de la asamblea, presidida por Monseñor José Luis Retama, obispo de Plasencia, manifestaba el pastor que era significativo que casi un centenar de jóvenes estudiantes en pleno agosto, con el calor tremendo que hacía, se reunieran cinco días para profundizar, pensar, decidir y optar por el evangelio encarnado y comprometido en la realidad estudiantil.

Veía un signo de jóvenes del Reino que muestran la Iglesia que queremos y necesitamos, encarnada, misionera y en salida, con la alegría del Evangelio y comprometida en un amor sincero y compasivo. Y ha sido así, lo que hemos vivido en estos días sólo se puede comprender desde la acción de un Espíritu vivo que se mueve a gusto en el corazón de los jóvenes que se abren a procesos de vida y de comunión, ofreciendo el éxito para vivir en la entrega y cediendo en la seguridades para vivir el riesgo de lo creativo y lo novedoso en la propia historia y en el encuentro con los demás.

Muchos han sido los signos de esta vida y esta gracia: allí estaba un lugar almado en medio de la ciudad. Sí, eran jóvenes almados, anónimos pero profundos, débiles pero con fundamento, pocos para llenos de vida e ilusión. Para mí un milagro y signo del Espíritu que renueva a la Iglesia mucho más allá de nuestros pesimismos y nuestros miedos.

Eduardo y Maitane: Arriesgados y disponibles

Y en medio de este misterio, la gracia de la renovación de responsabilidades en el movimiento que son un termómetro más de cómo Dios confunde a los fuertes con su debilidad amada. Álvaro Mota y Carmen Ledesma ya han culminado sus tres años de servicio a este movimiento en una entrega sin límites, totalmente dedicados en alma y cuerpo a la evangelización de los jóvenes, como verdaderos apóstoles en camino y en salida. Tocaba reemplazarlos y tras un largo discernimiento de Espíritu y vida aparecen dos nuevos candidatos dispuestos a arriesgar y confiar en el Padre a favor de los hermanos, tocados por el tesoro del proceso que ellos mismos han vivido en sus vidas como fruto de la fe animada y experimentada en este movimiento especializado de jóvenes: Eduardo Martín, natural de Plasencia y estudiante en Salamanca, y Maitane Campo Sainz, de Bilbao.

Dos vidas llenas de juventud y de gracia, que como la virgen María, ante la invitación de Dios en la vida. No se han echado atrás sino que han aceptado el reto y ahí están sus tres años puestos en el altar para darlos sin ningún límite a la Iglesia en su apostolado del ambiente estudiantil.

Estos procesos vuelven a ser signos de la acción reveladora de Dios en la historia que continúa actuando en lo sencillos de corazón, en aquellos que se abren a procesos evangelizadores, lentos pero profundos, anónimos pero comprometidos, más allá de lo que nosotros podemos prever y programar.

Volver a las aulas...

Ahora toca volver a las aulas, con todo este Espíritu, donado y recibido, para seguir construyendo el reino de lo humano y de lo divino entre los jóvenes estudiantes.

Las líneas de orientación construidas , desde su proyecto evangelizador renovado a la luz de las indicaciones pastorales de la Iglesia hoy, se convertirán en enseña de lo que queremos dar y vivir en la escuela. Nos animarán estos apóstoles jóvenes y el Espíritu, a través de la JEC, seguirá siendo fecundo. Y todo esto lo hacemos confiados de que nada nos separará del tesoro encontrado: del amor de Dios...

Para leer todos los artículos del autor, pincha aquí:


Volver arriba