Pues yo creo que la derecha ha percibido que la apuesta política de Zapatero los sacaba del escenario del poder por mucho tiempo, y, añado por mi parte, por ahí si que no van a pasar. Hablo de lo que hay, no de si lo entiendo. En mi opinión, está en juego una idea de España que a la derecha le da casi todas las oportunidades de retener el poder político, y está en juego la posibilidad de volver al gobierno y escenificar la expulsión del usurpador. Y lo van a hacer hasta el final. Porque para la derecha, Zapatero es el usurpador, primero, y el traidor, después. Y en esto no hay pacto de Estado que valga. Sé que no lo van a hacer, caiga quien caiga. Como sé, o mejor pienso, que ETA ya no es para tanto, ni puede hacernos tanto daño como se dice. Ocurre que una sola vida que siegue, ya es un horror moral absoluto; pero, políticamente, ETA ya vale poco; mucho menos, desde luego, que los intereses políticos de unos y otros alrededor de ella.
La presa es Zapatero, y ETA el señuelo. A mucha gente de buena voluntad, oír esto le parece increíble y frívolo, pero es la verdad. No soltarán la presa, lo aseguro, porque a la derecha le va el poder en ello, y en esto, Maquiavelo es inapelable. No habrá acuerdo si no se hace lo que ellos dicen, y aún así, tampoco. O lo echan, o les gana de nuevo las elecciones, pero otra cosa, no. Y, de verdad, ETA no es para tanto, que no, que es cuestión de tiempo. Una sola víctima es un horror, lo digo y lo sé; pero, políticamente, ETA ya no vale mucho, salvo como coartada de otros fines.