Celebración de la fiesta de la Eucaristía P. Arrupe: "Mientras exista hambre en el mundo, la Eucaristía no será plena"
La Eucaristía hemos de situarla en el contexto de las muchas comidas, cenas salvíficas que Jesús celebró con mucha gente: comidas de encuentro y de vida
Vivir la Eucaristía es vivir en acción de gracias: gracias a Dios, gracias a nuestros padres y a familia, a nuestros amigos, compañeros, gracias a nuestros maestros, a los médicos que nos cuidan...
- Corpus Christi.
Celebramos hoy la fiesta de la Eucaristía.
La Palabra Eucaristía significa acción de gracias. (Eu significa: buen y Xaris: gracia). La Eucaristía es, pues, un buen regalo, el don de la presencia de JesuCristo en nuestras comunidades, en nuestras personas. Gracias, Señor.
La presencia de Cristo no es una cuestión fisiológica (seamos delicados), se trata de que Cristo está siempre presente en medio de los creyentes: donde estáis dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy yo. (Mt 18,20). Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. (Mt 28,19). Guardad mi presencia en medio de vosotros, haced esto en memoria mía, (1Cor 11).
El Señor está presente en esta pequeña asamblea, en medio de nosotros: comparte nuestra vida.
JesuCristo fue feliz comiendo con publicanos y pecadores, que somos nosotros.
Nos invitó a guardar su memoria en medio de nosotros.
- La Eucaristía es un encuentro, un banquete abierto a todos.
La Eucaristía hemos de situarla en el contexto de las muchas comidas, cenas salvíficas que Jesús celebró con mucha gente: comidas de encuentro y de vida.
Recordemos:
- o El encuentro del hijo pródigo con el Padre se sella con un banquete, porque ese hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida (Lc 15, 11-32).
- o A Jesús le echaban en cara que comía con pecadores y publicanos, (Mc 2,16).
- o Recordemos el encuentro de Jesús con Zaqueo: hoy tengo que cenar en tu casa: ha entrado la salvación a esta casa, (Lc 19, 1-10).
- o Recordemos la infinidad de momentos en los que Jesús evoca el banquete, el banquete de bodas, el banquete del Reino, la comida como encuentro de salvación (Mt 22,1-14).
- o San Juan no sitúa la Eucaristía tanto en la última Cena, sino en el cp. 6: en la multiplicación de los panes, (Jn 6). El pueblo tiene hambre. Cristo es pan de vida: Yo soy el pan de vida (Jn 6).
- o El Reino de los cielos se parece a un banquete, (Mt 22,24), especialmente para los p
- o Recordemos cómo Cristo resucitado come con sus compañeros y discípulos.
- o Los dos de Emaús reconocen la Vida al partir el pan (Lc 24, 13-35, v 30: Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio).
- o Junto al lago Jesús les dice a los suyos si tienen algo que comer, comen pan y pescado (Lc 24, 36-49) y cuando compartieron el pan, se les abrió la inteligencia y comprendieron (v 45).
La multiplicación de los panes, que hemos escuchado en el Evangelio es una Eucaristía. Emplea palabras estrictamente eucarísticas:
Jesús tomó pan.
alzó la mirada al cielo.
bendijo el pan.
lo partió.
se lo dio.
Son las palabras "exactas" de la Eucaristía.
El evangelio dice que comieron y se saciaron unas cinco mil personas, que es el mismo número que -también San Lucas- dice que formaba parte de la primera comunidad cristiana en la mañana de Pentecostés. (HH 2-4). Es decir, las comunidades cristianas celebramos la Eucaristía cuando el Espíritu de Xto (Pentecostés) está en nosotros: servicio, respeto, libertad… La Eucaristía se ha convertido casi en un rito y en un precepto para cumplir con la Iglesia y salvar mi alma.
La Eucaristía es: guardad mi presencia en medio de vosotros.
2.- Vivir en eucaristía: vivir en agradecimiento
Vivir la Eucaristía es vivir en acción de gracias:gracias a Dios, gracias a nuestros padres y a familia, a nuestros amigos, compañeros, gracias a nuestros maestros, a los médicos que nos cuidan, gracias a quienes nos ceden este lugar (capilla) para celebrar la “Acción de gracias”, gracias por tantos favores que nos hacen en la vida.
“De bien nacidos es ser agradecidos”, dice un refrán castellano. Todo esto es también celebrar la Eucaristía.
3.- Multiplicar los panes en plena crisis y en un mundo que vive-muere de hambre.¡Qué gran verdad es aquello que decía el P Arrupe!: “Mientras exista hambre en el mundo, la Eucaristía no será plena”.
La multiplicación de los panes no es una cuestión de magia o de prestidigitación, sino de solidaridad.Es un milagro que el ser humano dé, pero cuando Cristo está presente en nuestra mente y en nuestro corazón, cuando celebramos la Eucaristía con lo poco que hay, apenas cinco panes y dos peces, se reparte y llega para todos. Nos saciamos todos e incluso llega a sobrar. La multiplicación de los panes es multiplicar la vida.
Eucaristía es gratuidad, solidaridad y generosidad dadles vosotros de comer.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME