CIEC y Santillana publican las enseñanzas del Papa Francisco sobre “la espiritualidad ecológica” La escuela católica latinoamericana se suma al Papa y llama a "construir un nuevo pacto educativo mundial"

"Recomiendo la lectura de ese precioso libro, deseando que haga todo el bien posible a las personas, a la sociedad y a nuestro planeta". Con estas palabras concluye el prólogo que el cardenal Maradiaga ha escrito para 'Cuidar la Casa Común. Nuestro aporte al Pacto Educativo Global', un volumen que recoge las enseñanzas del Papa Francisco sobre “la espiritualidad ecológica” y que la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) ha compilado en un libro digital, que desde hoy se puede consultar en abierto por todo el mundo.

El volumen, editado en colaboración con Santillana, cuenta con la presentación de Oscar Pérez Sayago, Secretario General de la CIEC, quien nos invita a proclamar, y vivir la espiritualidad ecológica desde la Escuela. En primer lugar, se nos impone toda una reconversión; en segundo lugar, se nos impone el paso del antropocentrismo al biocentrismo; y, en tercer lugar, el camino hacia la fraternidad cósmica está señalado por la superación de la racionalidad instrumental, como único criterio de la acción humana.

"Entre las muchas cosas que luce este libro —escribe Maradiaga en su prólogo—, es que contiene de manera total, omnicomprensiva y bien articulada, las enseñanzas del Papa en materia de respeto, responsabilidad, relación y educación ante el inapreciable don de la vida y para formar en todos un nuevo estilo de vida, coherente con una conciencia ética capaz de salvar el mundo en que vivimos con honestidad, responsabilidad y valentía".

Un reto para la escuela católica

Para el cardenal hondureño, "es un reto para la Escuela Católica y la familia enseñar a las nuevas generaciones a custodiar la creación con ahínco y con sentido de responsabilidad puesto que la naturaleza constituye el regalo más hermoso de Dios, y ello equivale custodiar la vida humana en el planeta".

"La ética exige un compromiso con el bien, con la verdad, con la vida. La tierra nos necesita y frente a esta emergencia, el hombre y la mujer contemporáneos deben trabajar por una ecología humana que favorezca una convivencia social que proteja responsablemente la vida de todos con justicia, equidad y ternura", añade Maradiaga, quien subraya que "el tiempo apremia" y que el Papa "quiere que todos los ciudadanos del mundo asumamos el reto de salvar lo salvable con honestidad, responsabilidad y valentía".

Crisis que absolutiza el mercado

Por su parte, Pérez Sayago constata cómo “a la crisis social mundial, profundizada y generalizada por la globalización del modelo hiperliberal de la economía que absolutiza el mercado, se agrega la profunda crisis ambiental que padece nuestro planeta y que amenaza de una manera tal que nos llena de sobresalto y pánico por las consecuencias que a muy corto plazo puedan poner en peligro la misma supervivencia humana”.

“La tierra, entendida como un inmenso ser vivo, está doliente y gravemente herida y con ella la humanidad entera está mortalmente amenazada”, añade el secretario general de CIEC, quien apuesta por una “espiritualidad ecológica” también para la escuela católica.

“¿Pero podremos como educadores, proclamar y vivir la espiritualidad ecológica, desde la escuela?”, se pregunta Sayago, quien concluye invitando a los educadores cristianos a elaborar, vivir y comunicar una nueva experiencia de Dios”