Presentación del 'Qué es el cristianismo' (La Esfera de los Libros) Rouco Varela advierte de la tentación de "utilizar el Concilio" para que "diga lo que a mí me interesa"
Ymelda Navajo: "Estas páginas constituyen su último legado espiritual"
Raúl Orozco: Ratzinger quiso evitar "utilizaciones sesgadas" frente a lo que pretendía, que era "servir a la comunión"
Compra aquí 'Qué es el cristianismo' (La Esfera de los Libros)
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Pero, ¿quién es Benedicto XVI? ¿Y cuál es su noción del cristianismo? Esta fue una de las diatribas que trató de desentrañar el cardenal Antonio María Rouco Varela durante la presentación de 'Qué es el cristianismo (Un testamento espiritual)', editado por La Esfera de los Libros, que esta tarde se presentó en el CEU. "Muestra su magisterio de una manera bellísima", apuntaló el purpurado sobre el texto.
Rouco, que felicitó a la editorial por la publicación de este trabajo, que recoge algunos textos de estos casi deiz años de Papado emérito en el monaterio Mater Ecclesiae. "Estas páginas nacen de un ambiente personal", con su secretario, las Memores Domini y un par de personas más. "Ahí vive sus últimos años de su vida, medita mucho, ora mucho y escribe mucho".
"En este libro, y en todo lo que escribe después de su retiro, se perfila su pensamiento teológico sobre temas muy actuales", señaló Rouco Varela. En el texto, se subraya la importancia de defender y transmitir la verdad de la fe cristiana, la reflexión sobre el relativismo contemporáneo, los fines del diálogo interreligioso, los casos de abusos sexuales en la Iglesia o el significado para nuestro tiempo del sufrimiento y la muerte de Jesucristo.
"¿Por qué soy yo cristiano? ¿Debo de ser católico? ¿Por qué no puedo ser budista, hinduista, musulmán? Quien pregunte esto, encuentra una respuesta muy luminoisa en el primer capítulo de este libro", apuntó Rouco, quien denunció que "ha surgido un nuevo antisemitismo" que tiene que ver "con formas no verdaderas de vivir la fe cristiana". "Las homilías del monasterio están por por publicar", sugirió Rouco, quien recordó los años de la revolución sexual y marxista del 68, una experiencia que "él vivió muy a fondo".
"El Concilio vaticano II fue muy original, no concdentró su tesis en doctrinas claras", lamentó Rouco, que apuntó que "se impuso la doctrina periodística a la doctrina teológica". Una situación que "hoy sigue viva". "La tentación de utilizar el Concilio pro causa mea, es así: 'Yo quiero que el concilio diga lo que me interesa a mí que diga'".
Su último legado espiritual
Abrió el acto la directora general de La Esfera de los Libros, Ymelda Navajo, quien "es una satisfacción" poder haber editado en castellano el 'Testamento espiritual' de Benedicto XVI, con textos que "constituyen su último legado espiritual".
Navajo recordó el "elocuente éxito editorial" de su 'Jesús de Nazaret', también publicado por La Esfera, y trazó algunos de los ejes de los textos apuntalados en este volumen. "El Papa emérito consagró sus últimos días a esta tarea crucial". "Sirva este libro como mejor ejemplo de su legado".
"Servir a la comunión"
Por su parte, el teólogo Raúl Orozco Ruano, secretario general de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, resaltó que "nos encontramos ante una obra póstuma" en la que se incluye una selección de textos, algunos de ellos inéditos, que se redactaron tras su renuncia, "y que debían ser utilizados tras su muerte", para evitar "utilizaciones sesgadas" frente a lo que pretendía Ratzinger, que era "servir a la comunión".
"Nos encontramos con una suerte de 'Testamento espiritual', que es fruto de la sabiduría y el corazón de un padre, siempre abierto a las esperanzas de toda la Humanidad", apuntó el teólogo. "En esta obra encontramos una línea transversal de su obra: la intención de ir a lo esencial".
"La sociedad tiene que tomar conciencia de la racionabilidad del mensaje de Cristo hoy", glosó Orozco, quien añadió, sobre el proselitismo, que "es la necesidad interna de comunicar la Verdad". "No anunciamos a Jesucristo para proporcionar un mayor número de fieles, ni mucho menos por el poder, sino porque debemos transmitir esa alegría que se nos ha proporcionado", añadió, citando al propio Ratzinger.
"Ratzinger no tuvo intención de elaborar un sistema teológico propio, pero nos encontramos con un desarrollo teológico orgánico, donde todo gira en torno al Amor, Verdad y belleza, encarnados en la figura de Jesucristo", culminó.
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