Presentación en Bilbao de 'Ateos y creyentes. Qué decimos cuando decimos ‘Dios’ La aportación de Jesús Martínez Gordo al debate Ratzinger-Flores d'Arcais de 2008
Manuel Tello, catedrático de la UPV señaló la inexistencia de departamentos universitarios dedicados a estudiar el hecho religioso y al intercambio de pareceres al respecto entre los diferentes saberes
El 6 de febrero, a las 19 horas, se presentó el nuevo libro de Jesús Martínez Gordo (“Ateos y creyentes. Qué decimos cuando decimos ‘Dios’”) en los locales de Ezkerra -Berdeak (Fernández del Campo, 24. Bilbao).
Tras la presentación del tema y de los ponentes, por parte de Javier Madrazo, el catedrático emérito de Física de la Materia Condensada de la UPV/EHU, Manuel Tello, centró su intervención en varios puntos de los que cabe reseñar su toque de atención a la universidad española por la ausencia, a diferencia de las anglosajonas, de departamentos dedicados a estudiar el hecho religioso y al intercambio de pareceres al respecto entre los diferentes saberes.
Seguidamente Jesus Martinez Gordo, catedrático de Teología Sistemática en la Facultad de Vitoria – Gasteiz comentó, que había escrito el libro como aportación al debate que mantuvieron el año 2008 el entonces cardenal y prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, Josep Ratzinger, pocos meses antes de que fuera elegido Papa, y Paolo Flores d’Arcais, conocido por su crítica contundente de la fe cristiana.
Este último sostuvo que a los creyentes actuales no se les debilitaba criticándolos -como había sido común hacía ya unas cuantas décadas- por su ausencia de compromiso, sino por la carencia de solidez racional que presentaba lo que decían cuando decían “Dios”.
Cuando se les pedían explicaciones al respecto, se constataba que sus imaginarios no estaban debidamente contrastados con las aportaciones alcanzadas estos últimos decenios, entre otros saberes, por la astrofísica (¿Es Dios eterno o, más bien, lo es el mundo?); la protobiología (La vida ¿creada por Dios o fruto del azar?) o la antropología (¿Quién crea a quién? ¿Dios al ser humano o es al revés?).
Como resultado de ello, los creyentes vivían en “una especie de desencanto interiorizado” ya que, no contando con una explicación racionalmente sólida a partir de las pruebas o evidencias científico-empíricas, se veían obligados a “consolar”, “rescatar”, “salvar” y satisfacer las necesidades de consumir sentido. Nada que ver con una explicación argumentadamente consistente.
Jesús Martínez Gordo, después de presentar algunas de las tesis que sostienen los “nuevos ateos” al respecto, informó sobre lo que vienen diciendo también sobre esas cuestiones los llamados “nuevos creyentes”, es decir, ateos que han dejado de serlo por entender que la creencia es más consistente racionalmente que las explicaciones ateas. A estas intervenciones sucedió un turno de preguntas y comentarios en un ambiente de concordia y mutua empatía, por supuesto, critica.