Melvin Konner, en Almuzara La especie espiritual
"La gran mayoría de la población mundial es religiosa. Hay evidencias de que las personas religiosas son más felices, más altruistas y cooperadoras (al menos con sus correligionarios) y más saludables, que las que carecen de fe"
'La especie espiritual', de Melvin Konner, en Almuzara
Por lo que se ve, se siente y se padece, cuanto se relaciona con la “Ley Celaá” tiene y tendrá actualidad dentro del ciclo -¡otro más¡- de cuantas leyes de educación fueron aprobadas – y reprobadas-en los tiempos gloriosos de nuestra democracia,. Ocho leyes, en cuarenta años, son muchas leyes y no muchos años… Me remito al dicho interpelador y sagrado de que “por los frutos lo conoceréis…”
Entre otros, el capítulo referente a la asignatura de la religión acapara la atención de muchos, por lo que es parte notable que justifica que la lectura del libro que aquí y ahora presento, se hubiera hecho indispensable y apremiante antes de la redacción de sus respectivos artículos, así como para la ulterior interpretación y aplicación de los mismos en el devenir de los tiempos y de las circunstancias. Así las cosas, estas se presienten no fáciles y sí muy ajetreadas y sobradas de riesgos sociales, familiares, profesionales, políticos y religiosos.
En la portada del libro editado por “Almuzara”, con el título de “La especie espiritual”, y con sus 248 páginas, se destapa y explica parte de su contenido, con el subtítulo del “Por que las creencias son parte de la naturaleza humana” , o “un viaje a la naturaleza espiritual de nuestra especie , basada en los descubrimientos sobre la biología humana”.
Del autor del libro, Melvin Konner, cabe decir que “es profesor de Antropología y Biología del comportamiento, en la Universidad de Emory, doctor en Medicina en Harvard, que vivió durante dos años en Botswana, donde estudió a los cazadores-recolectores “kung san”, con reconocida fama de ser figura internacional en materias tales como la medicina evolutiva, y la evolución de la infancia, galardonado con el premio “Antropología en los Medios” concedido por esta asociación estadounidense”
La sensatez profesoral, la lógica, la documentación y la capacidad de sentirse “uno más” de entre los que son instruidos y a su vez, instruyen de alguna manera a sus mismos profesores que se asoman al “más allá” de las ciencias de la historia terrenal, caracterizan la labor docente del autor del libro, incitándonos, con “poderosa argumentación”, a afrontar su lectura con decencia, docencia y hasta apasionamiento.
“La gran mayoría de la población mundial es religiosa. Hay evidencias de que las personas religiosas son más felices, más altruistas y cooperadoras (al menos con sus correligionarios) y más saludables, que las que carecen de fe. …Este libro es la respuesta de un científico a los ataques a la fe de algunos autores y filósofos. El autor, criado como judío ortodoxo, que ha vivido su vida adulta sin tanta fe, explora la psicología, el desarrollo, la ciencia del cerebro, la evolución e incluso la genética de los variados impulsos religiosos que experimentamos como especie…”