Un Sínodo preparado desde hace dos años en diferentes niveles, desde las parroquias hasta los continentes. Es así que ve el actual proceso sinodal el cardenal Pedro Barreto, como ha manifestado en la rueda de prensa de este 21 de octubre. El presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), insistió en que “no estamos inventando nada, estamos recogiendo lo que el Espíritu Santo nos ha dicho a las Iglesias”.

Un Sínodo de todo el pueblo de Dios

El arzobispo de Huancayo hizo ver que los obispos, responsables por un territorio, “también somos corresponsables con el Papa Francisco de toda la Iglesia universal”, por lo que están en “un Sínodo de Obispos donde hay religiosas, hay laicos y sacerdotes que están participando activamente de las 35 mesas que hay en este Sínodo, con la novedad de un método que es la conversación en el Espíritu”.

Para el cardenal peruano se trata “no solamente de recoger la experiencia que hemos vivido, sino que estamos viviendo también en pequeño lo que es la Iglesia universal, diversidad de razas, de culturas, diversidad de lenguas, pero unidos en un mismo Espíritu”. En sus palabras destaco que “este Espíritu, de aluna manera tiene como fuente la Santísima Trinidad, son tres personas distintas, pero unidas en ese vínculo de amor indisoluble que es Dios”. Desde ahí afirmó que “Dios es comunión, Dios es misión y Dios es participación”, lo que le lleva a ver esta experiencia del Sínodo como algo que “nos abre a un horizonte impresionante de la diversidad en la unidad que Dios nos da”.

Una Iglesia al servicio de Cristo y de la humanidad

Reconociendo la existencia de tensiones en las comunidades para el discernimiento, destacó que “sí que hay algo que nos une a todos y nos entusiasma a todos en este camino sinodal que el Espíritu Santo nos está guiando”. Desde ahí insistió en que “después de 52 años de sacerdote y 23 años de obispo, estoy viendo como la Iglesia, en medio de dificultades que vive, tanto al interior como afuera, se abre paso y se pone en movimiento para servir sólo a Cristo y a la humanidad”.

El cardenal relató lo que pasa en la Amazonía, donde “hemos seguido todo un proceso sinodal desde el 2013”, recordando que “en 2014 se creó la Red Eclesial Panamazónica, una red que recogió el liderazgo de los pueblos originarios y de todo el trabajo que se ha hecho desde el principio de la evangelización en este bioma”. El cardenal, que ya fue vicepresidente y presidente de la REPAM habló sobre la sorpresa que causó el hecho de que el Papa Francisco convocase el Sínodo para la Amazonía, con el tema “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.

Una Conferencia Eclesial que incluye a todos los bautizados

Barreto destacó que una de las consecuencias de ese Sínodo fue la creación de la CEAMA, recordando la asamblea realizada en agosto pasado en Manaos con representantes de los pueblos originarios, de sacerdotes, de religiosas y de obispos, lo que ve como “una experiencia exitosa con la creación de la primera conferencia eclesial, que incluye a todos los bautizados, absolutamente a todos”, llamando a recoger esta experiencia y recordando la realización de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe en noviembre de 2021, que ha enriquecido el actual proceso sinodal y el Instrumentum Laboris.

El cardenal peruano dijo que “la Amazonía, sobre todo los pueblos originarios, están caminando junto con todos y cada uno de nosotros”. En sus palabras recordó la experiencia de Belinda Jima, del pueblo originario awajún wampis, que en un mensaje al Papa le dijo: “Papa Francisco, estás cumpliendo el mandato de Jesús, tú nos acogido a los más pobres y por eso los pueblos originarios están luchando contigo para extender ese mensaje de paz, de justicia y de solidaridad”.