Encuentro Final de un camino de 4 años de reflexión Encuentro Nacional de la 6ª Semana Social Brasileña: Compromiso "para acabar con el descarte de personas"
"Un gran esfuerzo conjunto que nos fortalece de cara al Brasil que queremos y al buen vivir de los pueblos"
En uno de los mayores productores de alimentos del mundo no se puede justificar el hambre y la pobreza
Un camino que debe ayudarnos a fortalecer las acciones de las pastorales sociales y de las diversas instancias con vistas a transformar las estructuras de la sociedad
El avance de la extrema derecha, el aumento de las guerras, la xenofobia y la concentración de la riqueza son señales de una democracia insuficiente, lo que muestra la necesidad de luchar por la democracia promovida por el “Mutirão”
"Caminar cada vez más en comunión, participando de la realidad de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, abiertos a la misión evangelizadora, que es la razón de ser de la Iglesia"
Un camino que debe ayudarnos a fortalecer las acciones de las pastorales sociales y de las diversas instancias con vistas a transformar las estructuras de la sociedad
El avance de la extrema derecha, el aumento de las guerras, la xenofobia y la concentración de la riqueza son señales de una democracia insuficiente, lo que muestra la necesidad de luchar por la democracia promovida por el “Mutirão”
"Caminar cada vez más en comunión, participando de la realidad de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, abiertos a la misión evangelizadora, que es la razón de ser de la Iglesia"
"Caminar cada vez más en comunión, participando de la realidad de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, abiertos a la misión evangelizadora, que es la razón de ser de la Iglesia"
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
150 representantes de los regionales, pastorales y movimientos sociales se reúnen en Brasilia, del 20 al 22 de marzo de 2024, en el Encuentro Nacional de la 6ª Semana Social Brasileña, un momento para "dar continuidad a este ‘Mutirão’ por la vida, por tierra, techo y trabajo", según Mons. Valdeci Santos Mendes, presidente de la Comisión Episcopal para la Acción Socio-Transformadora de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), por "democracia, soberanía y economía".
Un Brasil basado en el Buen Vivir
Un “Mutirão” que recoge los frutos de más de 200 “mutirões” en todo Brasil, a partir de las experiencias de tantos hermanos y hermanas. "Un gran esfuerzo conjunto que nos fortalece de cara al Brasil que queremos y al buen vivir de los pueblos", según el obispo de Brejo, que destacó que "los pueblos nos enseñan el camino del buen vivir", pidiendo un compromiso con la vida humana, la creación, la inclusión, "que acabe con el descarte de las personas", a quienes "necesitamos darles una respuesta", promover la solidaridad de la caridad política, en palabras de Pedro Casaldáliga, que fomente la política que transforma e incluye, que promueve la vida y la justicia, una caridad que transforma la realidad y nos compromete con los empobrecidos, para fortalecer la vida de los pueblos, insistió el obispo. Frente a tantas realidades en Brasil, dijo que "necesitamos promover la vida y la vida con dignidad".
El trabajo de las pastorales sociales de la Iglesia católica ha sido reconocido por el gobierno brasileño, según Wellington Dias, ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, que dijo haber participado en varias pastorales y movimientos de la Iglesia. Denunció que en uno de los mayores productores de alimentos del mundo no se puede justificar el hambre y la pobreza. Por ello, hizo un llamamiento a unir las manos para ayudar a Brasil a salir del Mapa del Hambre, a trabajar juntos, a echar una mano a la gente para salir de la pobreza.
Mensaje del Papa Francisco
El encuentro contó con la presencia del Padre Avelino Chico SJ, representante del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano, que trajo saludos del Dicasterio presidido por el Cardenal Czerny y leyó una carta enviada por el Papa Francisco, que reconoce la Semana Social Brasileña como un "camino hacia una 'Iglesia en salida', comprometida a derribar los muros del descarte y de la indiferencia, acompañando a los más pobres y privados de derechos básicos en su lucha por tierra, techo y trabajo", destacando la importancia de una nueva economía y de "ver en aquellos que se ven obligados a vivir en la miseria por las injusticias sociales el rostro de Jesús que nos exhorta a no permanecer indiferentes".
Desde el principio, la 6ª Semana Social Brasileña insistió en el enfoque y la metodología como elementos en los que no podía equivocarse, según Fray Olavo Dotto, llamando a recordar el camino recorrido y a hacer un diagnóstico que nos permita construir juntos, soñar con el Brasil que queremos. El asesor de la Comisión Episcopal de Acción Socio transformadora de la CNBB insistió en ver la Semana Social no como eventos, sino como un proceso, un camino que debe ayudarnos a fortalecer las acciones de las pastorales sociales y de las diversas instancias con vistas a transformar las estructuras de la sociedad.
Sembrar principios
José Ricardo, en representación del Movimiento Sin Tierra, afirmó que "es hora de combatir el hambre con pan, la violencia con afecto, la explotación con revolución". De ahí la importancia del “Mutirão” y de todo lo que representa, una llamada a participar en la acción, a pisar el barro y sentir con el pueblo, una expresión de nuestra solidaridad, una siembra de los principios de nuestra humanidad. Describió diversos elementos y situaciones que no encajan en el Brasil que queremos, insistiendo en que todos somos sujetos de derechos.
El secretario nacional de Economía Popular Solidaria del Ministerio de Trabajo, Gilberto Carvalho, destacó la importancia del trabajo realizado por las pastorales sociales en el momento actual que vive Brasil, un país donde gran parte del activismo popular vino de la Iglesia Católica, portadora de un método que ha traído inmensas riquezas. La articulación de estas pastorales sociales ha sido de gran importancia frente a las dificultades, especialmente en la época de la pandemia del COVID-19, afirmó Cátia Cardoso, asesora de Cáritas Brasileira en el Regional Nordeste 3 de la CNBB. Frente a esto, la 6ª Semana Social Brasileña quiere ser una movilización estructural, dijo su secretaria ejecutiva, Alessandra Miranda, quien, en un país históricamente marcado por la esclavitud, la discriminación y la desigualdad, dijo haber descubierto la resistencia popular en los esfuerzos conjuntos realizados en este proceso.
Una democracia insuficiente
Para dar pasos, es necesario analizar la realidad, buscando un cuadro que tenga en cuenta los acontecimientos, los escenarios y las relaciones entre fuerzas políticas y estructuras. Desde perspectivas diferentes, José Antonio Moroni, del Instituto de Estudios Socioeconómicos y de la plataforma de movimientos sociales por la reforma del sistema político, Rud Rafael, coordinador nacional del MTST y miembro del Frente Pueblo Sin Miedo, y Sandra Quintela, de la coordinación de la red Jubileo Sur, enumeraron algunos de los elementos presentes en la sociedad brasileña y mundial, como el avance de la extrema derecha, el aumento de las guerras, la xenofobia y la concentración de la riqueza. Son señales de una democracia insuficiente, lo que muestra la necesidad de luchar por la democracia promovida por el “Mutirão”.
Un “Mutirão” que, según Mons. Jaime Spengler, debe llevarnos a "encontrar indicaciones viables para que todos, todos, todos, como dice el Papa, puedan tener acceso digno al trabajo, al abrigo necesario para una convivencia saludable y a la tierra que nos acoge". Ante los desafíos del tiempo presente, el presidente de la CNBB hizo un llamamiento a "caminar cada vez más en comunión, participando de la realidad de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, abiertos a la misión evangelizadora, que es la razón de ser de la Iglesia".
Experiencias de resistencia
El Buen Vivir de los Pueblos se concreta en la resistencia del Pueblo de Dios, nacida de experiencias concretas. Un Buen Vivir presente en los pueblos originarios, pero también en la Biblia, que nos lleva a interrogarnos sobre el retrato del Buen Vivir, desafiados a pensar desde nuestros lugares y experiencia de fe, según el teólogo Hudson Rodrigues. La resistencia toma forma en la acción con mujeres en busca de reparación de deudas sociales, como se lleva a cabo en Manaos, según la educadora popular Marcela Vieira, pero también en la vida de pueblos y comunidades tradicionales, como en el estado de Maranhão, donde se tejen procesos que mejoran la vida desde diferentes perspectivas, a partir de sus raíces, en vista de un proceso de descolonización.
Esta dinámica del Buen Vivir se materializa en el Proyecto Vida Joven de las comunidades de pescadores del norte del estado de Minas Gerais, abordando temas como el suicidio, la lucha por el territorio y las políticas públicas. Estas políticas públicas a veces nacen de iniciativas de base, algo que ocurrió con las 15 Cocinas Comunitarias de la ciudad de São Leopoldo, una experiencia que sirve cerca de 5.000 comidas a la semana y ayuda a comprender el sufrimiento de las personas que no tienen nada que comer, llevándoles alimentos y derechos, una experiencia compartida por el Padre Edson André Cunha Thomassim. Una lucha por preservar los espacios que permiten al Buen Vivir avanzar en la periferia de Brasilia con el Movimiento de Educación de Base (MEB), donde la educación ayuda a las personas a ser críticas y a cuestionar la realidad social en la que viven.
Etiquetas