300 participantes se reúnen en Brasília los días 29 y 30 de enero Fisichella se encuentra con la Iglesia brasileña para preparar el Jubileo 2025
"El Jubileo necesita la participación de todas las personas, porque todos somos peregrinos de la esperanza"
“Un proyecto cíclico de esperanza, que busca la liberación, la superación de las desigualdades, que busca el retorno de la tierra a sus orígenes, pero que también tiene la perspectiva de construir un proyecto que lleve a las personas al encuentro con un Dios que es salvador"
Un Jubileo en el que se esperan 32 millones de peregrinos, de ellos 250 mil brasileños
Un Jubileo en el que se esperan 32 millones de peregrinos, de ellos 250 mil brasileños
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La Iglesia brasileña se prepara para el Jubileo 2025, y lo hace, como informa la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), con un encuentro que ha tenido lugar en Brasilia los días 29 y 30 de enero de 2024, en el que unas 300 personas de todos los regionales en que se divide la Iglesia del país han escuchado a través de Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y coordinador del Jubileo 2025, lo que el Papa Francisco quiere.
Momento de acción de gracias
Un Jubileo que será “un momento de gracia para toda la Iglesia”, según Fisichella, cuya presencia es considerada por Mons. Giambattista Diquattro, Nuncio Apostólico en Brasil, un signo de motivación para la Iglesia en Brasil en esta preparación al Jubileo. Un momento importante que debe ser una oportunidad para crecer en esperanza, según el cardenal Paulo César Costa, arzobispo de Brasilia, que hizo ver la necesidad de que todo cristiano sea un misionero de la esperanza, insistiendo en que "Sólo quien tiene esperanza puede irradiar esperanza”.
La Iglesia de Brasil se ha sumado al Jubileo desde su convocatoria, como resaltó Mons. João Justino de Medeiros Silva, arzobispo de Goiânia y vicepresidente primero de la CNBB, creando una comisión preparatoria y traduciendo y publicando los folletos preparatorios del Jubileo.
Necesaria participación de todos
Según Mons. Rino Fisichella, "el Jubileo necesita la participación de todas las personas, porque todos somos peregrinos de la esperanza". En sus palabras enfatizó la importancia de permanecer fieles a los deseos del pueblo, de valorar la esperanza, especialmente en un mundo que carece de palabra y de signos de esperanza, de construir un futuro sostenido por la esperanza, que está unida a la fe y a la caridad. Desde ahí subrayó la necesidad de que cada creyente sea un testigo creíble de esta esperanza y exprese la dimensión comunitaria de la esperanza en la Iglesia.
Tras una breve presentación de la realidad social y de la Iglesia brasileña, Mons. Ricardo Hoepers, obispo auxiliar de Brasilia y secretario general de la CNBB, relató cómo se lleva a cabo el trabajo por parte de la Iglesia del país, insistiendo en que “nuestro trabajo es conseguir que todas las comisiones puedan trabajar juntas en proyectos comunes", haciendo un llamamiento a trabajar con valentía.
Abordando la importancia de la evangelización hoy, Mons. Leomar Brustolin, presidente de la Comisión Episcopal de Animación Bíblica y Catequética y del Regional Sur 3 de la CNBB, Una misión evangelizadora en la que todos deben comprometerse, insistió. En esa acción evangelizadora destacó tres aspectos: los signos de los tiempos, la conversión pastoral y la misión, recordando que el Documento de Aparecida llama a la Iglesia a ser comunidad de comunidades, a estar siempre en estado permanente de misión, a una conversión pastoral que priorice lo esencial, la renovación personal y comunitaria en Cristo Jesús.
Fundamentos bíblicos del Jubileo
Un vivir el Jubileo de la Esperanza que tiene fundamentos bíblicos, como analizó el vicepresidente segundo de la CNBB y arzobispo de Olinda y Recife, Dom Paulo Jackson Nóbrega. En ese sentido comparó el Jubileo con el año sabático, recordando que en la actualidad se ha convertido en una indulgencia plenaria concedida por el Papa cada 25 años. Por eso llamó a ver el Jubileo como “un proyecto cíclico de esperanza, que busca la liberación, la superación de las desigualdades, que busca el retorno de la tierra a sus orígenes, pero que también tiene la perspectiva de construir un proyecto que lleve a las personas al encuentro con un Dios que es salvador".
Un Jubileo en el que se esperan 32 millones de peregrinos, de ellos 250 mil brasileños, afirmó Fisichella, que destacó el estudio de las cuatro constituciones principales del Vaticano II en este tiempo de preparación, que en 2024 tiene como tema la oración, para lo que se han preparado ocho manuales para profundizar en esta temática. Una oración que, en palabras del enviado vaticano, no es sólo para pedir, también para dar gracias, y que “no debe revestirse de investigaciones sociológicas".
Para llevar a cabo el Jubileo, en el que habrá 35 eventos oficiales, se han creado comisiones, se ha creado una página web traducida a 10 lenguas, donde aparece el programa detallado y las orientaciones para los peregrinos.
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