50 asamblea del Regional Norte1 de la CNBB, de 18 a 21 de septiembre en Manaos Hacer memoria para una lectura del camino de la Iglesia en la Amazonía

50 Assembleia Norte1
50 Assembleia Norte1

La memoria nos lleva a hacer una lectura del camino de la Iglesia en la Amazonía. Una historia marcada por los esfuerzos de personas concretas, de algunos obispos, de las congregaciones a quienes se les confiaron las prelaturas que iban siendo creadas, pero también laicos, que siempre han marcado el rostro de la Iglesia en la Amazonía

Las misiones se convirtieron en un instrumento profético en la Amazonía, con gran preocupación por la esclavitud de los indígenas

Una Iglesia con gran importancia de la animación misionera, del laicado, en especial las mujeres, que fundaron comunidades que hoy son parroquias y áreas misioneras en la periferia de Manaos

50 asambleas que "demuestran una Iglesia que busca vivir y llevar el Evangelio"

"La Buena Nueva de las culturas indígenas acoge la Buena Nueva del Evangelio", destacando los valores de los pueblos originarios, culturales y humanos que le llevan a decir que el Espíritu Santo llegó antes que los misioneros

Hacer memoria "no es un simple recuerdo, sino un pasado que está presente hoy", según Mons. Adolfo Zon, obispo de la diócesis de Alto Solimões y vicepresidente del Regional Norte1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, que está celebrando su 50ª Asamblea Regional del 18 al 21 de septiembre en Manaos, con la participación de más de 80 personas. Una memoria que ayuda a recordar tantas cosas buenas vividas en el Regional, tras un sentimiento de compasión de los obispos que los llevó a la acción, generando procesos que ayudan a superar una pastoral de eventos.

50 Assembleia

Hacer lectura del camino de la Iglesia en la Amazonía

La memoria nos lleva a hacer una lectura del camino de la Iglesia en la Amazonía. Una historia marcada por los esfuerzos de personas concretas, de algunos obispos, de las congregaciones a quienes se les confiaron las prelaturas que iban siendo creadas, pero también laicos, que siempre han marcado el rostro de la Iglesia en la Amazonía. Vanthuy Neto, sacerdote de la diócesis de Roraima, hablaba de una historia basada en seis puntos, que mostró como antecedentes de la actual organización eclesial: los pueblos originarios, la apertura de los puertos al comercio exterior, los conflictos fronterizos, la Iglesia entre el patronazgo y la romanización, la presencia protestante y las prelaturas e iglesias locales como nuevo camino de evangelización.

Las misiones se convirtieron en un instrumento profético en la Amazonía, con gran preocupación por la esclavitud de los indígenas, que en pocos años pasaron de ser mayoría a minoría, como consecuencia de la esclavitud y las epidemias. El ciclo del caucho ayudó a ver la selva ya no como un obstáculo, sino como un paraíso verde, fuente de riqueza, cambiando el mundo de la Amazonía. Una época en la que las fuentes de riqueza provocaron guerras fronterizas, en un momento de gran influencia de la masonería y de la llegada del mundo protestante. Una época en la que el llamado positivismo católico, que pretende hacer que los habitantes de la región, especialmente los indígenas, entren en el mundo de la razón.

En 1892, nació la diócesis de Amazonas, convirtiéndose Manaos en lugar de apoyo a las prelaturas del interior. Poco a poco, se intensificó la llamada a fomentar el clero local, el clero indígena, dado que todos los misioneros llegaban de fuera, principalmente de Europa. Poco a poco, la diócesis de Amazonas se fue dividiendo en nuevas diócesis y prelaturas, una Iglesia de fiestas, de religiosidad popular, hasta el punto de que "la procesión era más importante que la misa", subraya el padre Vanthuy Neto.

Padre Vanthuy

Escuela, salud y trabajo

Una misión ligada a la cuestión de la fe, pero también al progreso de la región. Llegaron para evangelizar, sobre todo a través del bautismo y el matrimonio, y llevaron a cabo la misión siguiendo un trípode: escuela, salud y trabajo. Una historia que ayudó a concretar el nacimiento del Regional Norte1, que ahora celebra su 50ª Asamblea, en un tiempo de comunión, participación y misión, siguiendo el camino del Sínodo de la Sinodalidad, que la Iglesia está viviendo, en un tiempo de encarnación en la realidad y de evangelización liberadora, líneas propuestas para la Iglesia de Amazonas por el Documento de Santarém de 1972, que dio mucha luz a la planificación pastoral de las Iglesias particulares de la Regional, según el padre Zenildo Lima, que recordó los sucesivos encuentros.

50 asambleas con gran sinergia con las propuestas de la Iglesia universal, de América Latina y de Brasil. Una vida de comunión favorecida por la catequesis, la liturgia, la formación de agentes de pastoral, la pastoral vocacional, el diálogo ecuménico, las comunidades eclesiales y los ministerios. Más de 50 años de evangelización liberadora, que se concretó en la relación entre las Iglesias particulares y los poderes públicos, exigiendo su presencia en la base y el desarrollo humano. Una Iglesia con gran importancia de la animación misionera, del laicado, en especial las mujeres, que fundaron comunidades que hoy son parroquias y áreas misioneras en la periferia de Manaos. Mujeres con una presencia fecunda, que marca el camino.  

Importancia de la Vida Religiosa

La Vida Religiosa ha jugado un papel decisivo en la historia del regional, asumiendo las prelaturas y haciéndose presente de muchas maneras, abrazando a los jóvenes, atendiendo a las víctimas de violencia, trata y abuso sexual con la Red Grito por la Vida, estando donde nadie quiere estar, enviados a amar y ser signo de la Buena Nueva del Reino. Por eso, la Vida Religiosa pidió: "Sumemos lo que tenemos en común, disminuyamos nuestras diferencias, dividamos y compartamos la vida y el pan y multipliquemos lo que nos fortalece en la misión".

50 asambleas que "demuestran una Iglesia que busca vivir y llevar el Evangelio", enfatizó el cardenal Leonardo Steiner. Esto "en una Iglesia que ha deseado profundamente encarnarse, con todas sus dificultades y contradicciones, pero que ha buscado encarnarse", según el arzobispo de Manaos, que insistió en destacar el papel de "una Iglesia que siempre ha tenido en cuenta las dificultades", resaltando los frutos del camino y pidiendo que "nuestra Iglesia que está en la Amazonía pueda ayudar a realizar la presencia del Reino de Dios, Jesús Resucitado, Crucificado, vida hecha plenitud porque transformada en muerte".

Entre los desafíos actuales, el arzobispo de Manaos habló de la devastación de la Amazonía, pero también dijo que uno de los grandes pasos dados fue "que hemos crecido en el espíritu misionero, tenemos hoy una mayor presencia de laicos al frente de la catequesis, al frente de las comunidades, líderes, una mayor presencia de religiosos y religiosas, una mayor presencia de iglesias particulares, una mayor presencia de obispos". El cardenal subrayó que "ese primer desafío de llegar y empezar a hablar de Dios, a hablar del Evangelio, que podemos decir que ya pasó, pero siempre estamos empezando, el Evangelio es una novedad eterna".

Deolinda

Opción por los pueblos indígenas

Una memoria del pasado siempre viva y actual, según Mons. Edson Damian, que definió la profecía como el Evangelio vivo de Jesús, que, encarnado en la realidad, denuncia la injusticia, la explotación de las personas, la marginación, el hambre y la miseria, tan presentes aquí en la Amazonía. El obispo de una diócesis donde gran parte de la población es indígena dijo haber asumido un principio desde que llegó allí: "La Buena Nueva de las culturas indígenas acoge la Buena Nueva del Evangelio", destacando los valores de los pueblos originarios, culturales y humanos que le llevan a decir que el Espíritu Santo llegó antes que los misioneros.

Pueblos indígenas que según Deolinda Melchior da Silva, líder del pueblo Macuxi han aprendido con la Iglesia regional, afirmando que "Dios nos mira a los pueblos indígenas, con nuestras culturas, con nuestros derechos sobre la tierra". Una presencia de la Iglesia que la líder indígena insiste en que les ayuda mucho, denunciando la matanza de indígenas, como está ocurriendo con los yanomami.

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