Tras 52 años como misionero en Argentina, 26 como obispo Homenaje del pueblo de Humahuaca y del episcopado argentino a Mons. Pedro Olmedo ante su vuelta a España
“Lo que tiene esto es una expresión de cariño importante, y a mí no me gustan mucho estas cosas, pero los agradezco mucho por todo el cariño, es demasiado”
“Cercano a Dios con tu oración concreta y sencilla, te hiciste prójimo compasivo y tierno de tu pueblo”
“Nos regalaste con elocuencia tu capacidad de amistad para compartir con honestidad tu modo de ver las cosas”
“Nos regalaste con elocuencia tu capacidad de amistad para compartir con honestidad tu modo de ver las cosas”
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
A los 79 años, tras 52 como misionero en Argentina, 26 de ellos como obispo de la prelatura de Humahuaca, de 1993 a 2019, una de las regiones más pobres del país, el claretiano Mons. Pedro Olmedo vuelve a España, algo que ha sido motivo de homenaje de aquellos que fueron sus feligreses a lo largo de tanto tiempo y de sus colegas en el episcopado argentino.
Reconocimiento de sus feligreses y del episcopado argentino
En Humahuaca, las autoridades han concedido a su obispo emérito el título de ciudadano ilustre, a lo que se ha reconocido el reconocimiento público de miles de personas que salieron a las calles para agradecer el largo trabajo misionero de un pastor con olor a oveja, siempre cercano. En la celebración eucarística con la que concluyó el reconocimiento, Mons. Olmedo dijo que "lo que tiene esto es una expresión de cariño importante, y a mí no me gustan mucho estas cosas, pero los agradezco mucho por todo el cariño, es demasiado", agregó, y sincerándose, concluyó: "Debo la manera que soy a ustedes. Muchas gracias por todo lo que aprendí acá", según recoge AICA.
Desde la Conferencia Episcopal Argentina le han enviado un mensaje, firmado por su presidente, Mons. Oscar Ojea, obispo de San Isidro, y su secretario general, Mons. Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata, en el que le expresan su “reconocimiento por tu entrega como buen pastor en medio de nuestro pueblo, especialmente en la Prelatura de Humahuaca, donde supiste ser un servidor generoso y siempre disponible para dar testimonio al Señor que te envió allí primero como sacerdote y luego como obispo prelado”.
Un obispo cercano
El texto recuerda las cuatro cercanías que el Papa Francisco pide a los obispos: “cercanía a Dios en la oración, cercanía a los obispos en el cuerpo episcopal, cercanía a los sacerdotes y cercanía al rebaño”. En esa perspectiva, la carta señala que “cercano a Dios con tu oración concreta y sencilla, te hiciste prójimo compasivo y tierno de tu pueblo. Como San Pablo, supiste hacerte todo a todos (1 Cor. 9,22) llegando a tus hermanos para servirlos en todas las necesidades”.
De su vida como sacerdote, destacan su trabajo como “agente sanitario, viajando para asistir a tus hermanos pobres de la puna y la yunga jujeña y salteña que carecían de las actuales posibilidades de traslado y atención médica”. Igualmente, es resaltado que “cercano a tus sacerdotes has sido siempre testigo de sus necesidades y búsquedas, ayudándolos y animándolos, haciéndote presente entre ellos en los momentos de dolor, de dificultad o de sufrimiento. Era muy común escucharte que debías reemplazar a éste o aquel sacerdote que no podía estar en su parroquia para lo cual viajabas por horas para llegar a todos”.
Un obispo de comunión
El mensaje también destaca su cercanía a sus hermanos obispos, “nos regalaste con elocuencia tu capacidad de amistad para compartir con honestidad tu modo de ver las cosas”, recodando su trabajo en comunión “con el inolvidable Mons. Marcelo Palentini, obispo de Jujuy, con quien ejerciste un pastoreo admirable en esa provincia, en tiempos complejos, siempre desafiantes”.
El episcopado argentino ha expresado su deuda de gratitud con el prelado, deseándole “un feliz reencuentro con los tuyos, sabiendo que nunca olvidarás a Humahuaca y a la Iglesia argentina que un día te recibió como hermano, como padre, como amigo”.
Etiquetas