El ecumenismo y la formación de seminaristas presentes en la rueda de prensa Cardenal Koch: "En el camino ecuménico, el Bautismo es base de la unidad y de la sinodalidad”
El Documento de Síntesis arroja luz y ayuda a comprender como caminar juntos y buscar soluciones compartidas, sin caer en la tentación del clericalismo
La mezcla entre obispos y otras personas en los círculos menores y que cada contribución se considera de igual importancia es un signo de madurez
Una participación plena a todos los niveles de la vida de la Iglesia, viendo la sinodalidad es un paradigma para el camino común, pues la fe en Jesús es mucho más amplia
Importancia de la formación para comprender a la Iglesia como un cuerpo sinodal que toma en serio la igual dignidad de todos los bautizados
Una participación plena a todos los niveles de la vida de la Iglesia, viendo la sinodalidad es un paradigma para el camino común, pues la fe en Jesús es mucho más amplia
Importancia de la formación para comprender a la Iglesia como un cuerpo sinodal que toma en serio la igual dignidad de todos los bautizados
| Luis Miguel Modino, enviado especial al Vaticano
El briefing de este 26 de octubre con los participantes en la Asamblea Sinodal, podemos decir que ha sido una mesa ecuménica, con la presencia del cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los cristianos, de su Eminencia Iosif, Metropolita ortodoxo rumano de Europa Occidental y Meridional, Opoku Onyinah, delegado en el Sínodo de las Iglesia Pentecostales, Catherine Clifford, profesora de Teología Sistemática en la Universidad Saint Paul de Ottawa, y Mons. Stanislaw Gadecki, arzobispo de Poznan y presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.
Trabajando el Documento de Síntesis
La Asamblea Sinodal está trabajando sobre el Documento de Síntesis. En la tarde del miércoles, en que se votó la Carta al Pueblo de Dios, con 336 a favor y 12 en contra, y el Papa Francisco habló sobre lo que entiende por Iglesia Pueblo de Dios, hubo intervenciones libres, en las que se destacó la audacia misionera de la Iglesia, que se constituye como tal en el anuncio del Evangelio, que no se puede pensar fuera de la misión. Igualmente se destacó la importancia del sensus fidei y de las mujeres, su capacidad de escuchar y consolar, y que no pueden ser objetos y sí sujetos de la Iglesia.
Antes del trabajo en círculos menores, fueron compartidos los criterios que están presentes en el documento, que se ha insistido en que es de transición y ayuda a saber dónde estamos y reanudar un camino que se inició en 2021 y va hasta 2024. Un documento que ayuda a emprender un camino para todos, un documento que arroja luz y ayuda a comprender como caminar juntos y buscar soluciones compartidas, sin caer en la tentación del clericalismo.
Sínodo ecuménico y ecumenismo sinodal
La dimensión ecuménica, algo que se remonta al Concilio Vaticano II, es importante en la historia de los sínodos, destacó el cardenal Koch, que recordó que el bautismo es base de la unidad y de la sinodalidad, y que todas las Iglesias tienen estructuras de sinodalidad, algo en lo que destaca en las Iglesias ortodoxas. La reflexión en torno a la dimensión ecuménica estuvo presente en la preparación del Sínodo, recordando la Vigilia Ecuménica del 30 de septiembre, con representantes de diversas Iglesias. Recordando las palabras del Santo Padre, el cardenal suizo destacó que este Sínodo tiene que ser ecuménico y que el ecumenismo tiene que ser sinodal.
El representante ortodoxo agradeció la invitación del Papa a un proceso que tiene interés en la labor sinodal, muy presente en la Iglesia ortodoxa. En este campo ecuménico se ha pasado de relaciones difíciles a relaciones fraternas, dado que todos buscamos lo que nos une, lo que tenemos en común, subrayó. Un ecumenismo presente en la vida de muchas familias, lo que considera experiencias que ayudan a entender que es posible la unidad en torno a Cristo.
Para el ghanés Opoku Onyinah, que destaca en la Asamblea Sinodal el hecho de ser una experiencia muy abierta, con una metodología que fomenta la participación de todos, la invitación del Papa a otras iglesias representa una actitud de humildad. En sus palabras resaltó la mezcla entre obispos y otras personas en los círculos menores y que cada contribución se considera de igual importancia, lo que ve como un signo de madurez. Igualmente dijo llamarle la atención la espiritualidad del Sínodo, pudiendo escuchar el soplo del Espíritu en el discernimiento. Finalmente, definió el Sínodo como una tentativa de eliminar divisiones para unir a los cristianos en el camino de Cristo.
Encontrar de forma pacífica el consenso
Sorprendido por la metodología del Sínodo dijo sentirse el arzobispo de Poznan, que participa en su quinto Sínodo, lo que ayudó a superar los conflictos, a, con el soplo del Espíritu encontrar de forma pacífica un punto de consenso. Por eso, hizo ver cómo ese método de la conversación bajo la influencia del Espírito, que ayuda a entablar diálogos, conversaciones pacíficas para paliar problemas, podría ayudar a solucionar los conflictos globales, a evitar el enfrentamiento entre culturas y civilizaciones, llamando a caminar no en dirección al enfrentamiento y desacuerdo y sí al diálogo y buen talante. Una postura también importante en el diálogo ecuménico, definiendo el camino sinodal como proceso hacia la unidad.
La teóloga canadiense destacó la presencia de la sinodalidad en el Magisterio del Papa Francisco desde 2013, insistiendo en que la Iglesia católica tiene mucho que aprender de la Iglesia Ortodoxa en cuanto a la práctica de la sinodalidad, elemento profundizado en Evangelii Gaudium. El ecumenismo ha sido importante en el proceso de escucha en Canadá, insistiendo en la participación de todos los fieles y bautizados, fomentando una participación plena a todos los niveles de la vida de la Iglesia, viendo la sinodalidad es un paradigma para el camino común, pues la fe en Jesús es mucho más amplia.
Tomar en serio la igual dignidad de todos los bautizados
Ante la intervención del Papa en la Sala Sinodal, donde insistió en una Iglesia pueblo de Dios y sus críticas a las sotanas y sombreros o albas y roquetes con encajes, Catherine Clifford insistió en que en los últimos 30 años hubo conversaciones muy importantes entre los teólogos sobre la comprensión de la Iglesia, destacando la importancia de recordar la enseñanza del Vaticano II sobre la Iglesia como comunión y Pueblo de Dios, una eclesiología que define como muy bíblica y compartida con otras Iglesias cristianas que ayuda a crecer en una comprensión común de la Iglesia.
En vista de ayudar a los seminaristas a sintonizar con la cultura sinodal en la Iglesia, la teóloga destacó la importancia de la formación para comprender a la Iglesia como un cuerpo sinodal que toma en serio la igual dignidad de todos los bautizados. Una formación que según Mons. Gadecki se ha prolongado, buscando trabajar la formación desde las diferentes ciencias, buscando aprender un nuevo modo de diálogo, un nuevo estilo de relación con los demás, llamando a sin caer en la mundanidad, estar en contacto con la vida de las familias, e introduciendo en el camino formativo a las mujeres y no alejarnos del mundo real.
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