8º Encuentro Nacional de la Pastoral de la Comunicación en Brasil Moisés Sbardelotto: "Vivir atentos a los demás en el camino común de las autopistas digitales"
"La Iglesia está llamada a inculturarse digitalmente, y su presencia en los ambientes digitales es estimulada porque es un lugar de testimonio y de anuncio del Evangelio”
La participación en las redes sociales debe llevarnos a reflexionar sobre cómo debemos vivir, personalmente y como comunidad, en el mundo digital, con amor al prójimo, atentos a los demás en el camino común por las autopistas digitales
Internet no es un lugar neutral, es un lugar con intereses políticos y económicos
Internet no es un lugar neutral, es un lugar con intereses políticos y económicos
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La Pastoral de la Comunicación (PASCOM Brasil) celebra su 8º Encuentro Nacional del 12 al 14 de julio en Aparecida, con el tema: "Pastoral de la Comunicación en un cambio de época: desafíos y perspectivas". Se trata de un espacio para reflexionar, compartir y encontrar nuevas formas de avanzar juntos en el anuncio del Evangelio.
La Iglesia en salida por caminos digitales
En esta dinámica comunicativa, cada vez más determinada por la cultura digital, Moisés Sbardelotto reflexionó sobre "La Iglesia en salida por caminos digitales", partiendo de la idea de caminar juntos por los caminos digitales. Es necesario recordar las palabras del Papa Francisco en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2014: "entre los caminos están también los digitales, congestionados de humanidad, a menudo heridos".
Esta afirmación nos lleva a reflexionar, según Sbardelotto, sobre la presencia plena de los cristianos en las redes sociales, recordando lo que aparece en el Directorio de la Comunicación de la Iglesia en Brasil, que en el número 230 afirma: "La Iglesia está llamada a inculturarse digitalmente, y su presencia en los ambientes digitales es estimulada porque es un lugar de testimonio y de anuncio del Evangelio. Esto requiere que los cristianos presentes en la red sean capaces de ir más allá de las herramientas y tomen conciencia de los cambios fundamentales que experimentan las personas, la cultura y la sociedad en este contexto, para que puedan ser también sal y luz del mundo".
Amor al prójimo en el mundo digital
La participación en las redes sociales debe llevarnos a reflexionar sobre cómo debemos vivir, personalmente y como comunidad, en el mundo digital, con amor al prójimo, atentos a los demás en el camino común por las autopistas digitales. Algo que nos lleva de nuevo a la sinodalidad, recordando que, en el Informe de Síntesis de la Primera Sesión de la Asamblea Sinodal sobre la Sinodalidad, el capítulo 17 habla de "Misioneros en el entorno digital", lo que muestra que este tema es una preocupación de la Iglesia Católica.
Abordó la cuestión de los peajes digitales, subrayando que los cristianos no pueden ser ingenuos, "no podemos entrar en los entornos digitales como si fuera un lugar neutro, hay problemas". Sbardelotto presentó los resultados de una encuesta sobre el uso de las redes sociales en Brasil, afirmando que al principio internet era un espacio libre, un lugar abierto y democrático, que se ha convertido en un latifundio dominado por las plataformas: Google, Amazon, Appel, Meta, Microsoft. Reflexionó sobre la soberanía de nuestros datos, cuestionando hacia dónde van nuestros datos, algo de fundamental importancia, porque "los datos son el petróleo contemporáneo, la gran fuente de ingresos de estas empresas".
Intereses políticos y económicos en internet
De hecho, internet no es un lugar neutral, es un lugar con intereses políticos y económicos, subrayó. En este sentido, reflexionó sobre el modo en que estas empresas sacan provecho de la información, que no siempre es positivo, subrayando que lo importante es generar beneficios. Como consecuencia de esta realidad, señaló el aumento de la depresión y el suicidio con la aparición de las redes sociales, dando lugar a lo que denominó la "generación ansiosa". Esta realidad exige que la Iglesia reflexione sobre el impacto que esto tiene en su misión.
Basándose en el libro "Influenciadores digitales católicos: efectos y perspectivas", Sbardelotto se preguntó si lo que está ocurriendo es compromiso o sometimiento. Algo que lleva a la creación frecuente de contenidos que generen impacto; a la disputa por la visibilidad y la relevancia; al miedo constante a desaparecer; a la no transparencia de los algoritmos de las plataformas. La consecuencia de todo ello es lo que él denomina contra testimonios digitales, dejarse llevar por el becerro digital: la visibilidad, volver los ojos hacia mí mismo; la futilidad, olvidar la esencia de la fe cristiana; la falsedad; la agresividad. Actitudes que llevan a pisotear el Evangelio, lo que nos tiene que llevar a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el camino de la misión digital.
Lógica del beneficio y de la gracia
Tenemos que discernir entre la lógica del beneficio y la lógica de la gracia. La primera propone una economía de la atención, del consumo, de la individualidad, del descarte; la segunda se realiza en la economía del don, Dios que se da gratuitamente; comunión, comunidad, encuentro. A partir de ahí, llamó a discernir la presencia en el entorno digital, discernir lo que hacemos en la red.
Recordó las palabras de Francisco: "Los cristianos no tenemos un producto que vender, sino una vida que comunicar". Ante ello, afirmó la necesidad de tenerlo claro para que nuestra misión sea fiel al Evangelio, reflexionando sobre las vías digitales a la luz del Camino, que debe llevarnos a las fuentes, al Jesús de los Evangelios y al Evangelio de Jesús. De ahí la propuesta de partir del Evangelio, de pensar el camino a recorrer hoy a la luz del Evangelio.
Caminos a seguir
Sbardelotto propuso algunos caminos: el Camino de la cercanía, la actitud del Buen Samaritano, prestando atención a las personas que están al margen de nuestra comunicación digital, una presencia samaritana en las redes; el Camino del anuncio del Reino, pensando en estrategias colectivas de misión colectiva, para llegar a los que él llama paganos digitales, los que siguen el camino del mercado, que tiene que llevar a la oveja perdida, superando un lenguaje católico sólo para católicos, buscando formas alternativas de compromiso social.
También propuso el Camino del Banquete, anunciando algo bueno, el amor de Dios, que es Padre, que es Madre, comunicando un banquete apetitoso; el Camino Estrecho, siendo coherentes, fieles al Evangelio en este mercado que muchas veces va contra el Evangelio, hablando de ser un anti influenciador digital, jugando contra la lógica de los influencers; el Camino de la Cruz, el misionero digital es seguidor de alguien que ha alejado de sí la tentación de la fama, del dinero, del poder, alguien que no ha condescendido a la comercialización de la Casa del Padre, que no ha servido a dos señores. En la Cruz, señaló Sbardelotto, todo se invirtió, no hubo likes ni prácticamente seguidores frente a la Cruz, donde se relativizan todas las lógicas. Todo ello siguiendo lo que denominó el método Emaús, cuyos pasos son el encuentro, la escucha, el diálogo y el testimonio.
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