Mensaje Navideño del presidente del Celam Cabrejos: “En esta Navidad sigamos llevando luz, donde hay tinieblas”
“Aun en medio de las dificultades de nuestros pueblos y de nuestras propias debilidades, el Señor alienta nuestra esperanza, fortalece nuestra fe y nos invita a ser hermanos y hermanas en la caridad”
“Esta Navidad sea una oportunidad para salir al encuentro de los más pobres, como hermanos y hermanas”
“Sólo la cercanía que nos hace amigos nos permite apreciar profundamente los valores de los pobres de hoy, sus legítimos anhelos y su modo propio de vivir la fe"
“Sólo la cercanía que nos hace amigos nos permite apreciar profundamente los valores de los pobres de hoy, sus legítimos anhelos y su modo propio de vivir la fe"
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Recordando las palabras del profeta Isaías, donde dice que “El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz”, ha comenzado Mons. Miguel Cabrejos su mensaje de Navidad. Según el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, “desde entonces, esa luz que trajo Jesucristo al mundo sigue iluminando la historia de todos los pueblos, especialmente es sus horas de crisis y dificultades suscitando entrega, servicio y esperanza”.
Dios se hace hombre en Jesús
El arzobispo de Trujillo ha destacado que “Dios se hace hombre en Jesús y viene a salvarnos”, destacando que “aun en medio de las dificultades de nuestros pueblos y de nuestras propias debilidades, el Señor alienta nuestra esperanza, fortalece nuestra fe y nos invita a ser hermanos y hermanas en la caridad”.
Por eso, “al contemplar al Niño Jesús en el pesebre, junto a su Santa Madre María y a San José, no podemos dejar de pensar en los más vulnerables, en los más pobres, en aquellos que no tienen aseguradas las tres ‘T’: Techo, Trabajo, Tierra”, señaló el presidente del episcopado peruano, insistiendo en que “esta Navidad sea una oportunidad para salir al encuentro de los más pobres, como hermanos y hermanas”.
Amistad con los pobres
Recordando Aparecida, el prelado peruano ha dicho que “sólo la cercanía que nos hace amigos nos permite apreciar profundamente los valores de los pobres de hoy, sus legítimos anhelos y su modo propio de vivir la fe. La opción por los pobres debe conducirnos a la amistad con los pobres”.
Finalmente, Mons. Miguel Cabrejos ha invitado a que “sigamos caminando juntos. En esta Navidad sigamos llevando luz, donde hay tinieblas; amor, donde hay odio; fe, donde hay desesperanza”. Para ello ha pedido que “el buen Dios bendiga a todo el Santo Pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe. Nuestra Señora de Guadalupe acompañe nuestro itinerario sinodal, en salida a las periferias”.