El Celam lanza un mensaje por el Día de las Encíclicas Sociales y la Doctrina Social de la Iglesia 131 años de Rerum Novarum: Primera denuncia eclesial de injusticias que siguen actuales
“Alrededor del 80% de la población vive en ciudades de más de 50.000 habitantes y que casi 29 millones de personas buscan y no encuentran un empleo”
"Algunos no duermen porque tienen hambre y otros no pueden dormir por miedo a los que tienen hambre"
"Por nuestras calles y por nuestros campos transitan muchos Cristos que necesitan de nuestra solidaridad”
"Por nuestras calles y por nuestros campos transitan muchos Cristos que necesitan de nuestra solidaridad”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La celebración del Día de las Encíclicas Sociales y la Doctrina Social de la Iglesia, cuando se 131 años desde que el Papa León XIII publicó la encíclica Rerum novarum, ha motivado un mensaje del Consejoso Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), firmado por su presidente Mons. Miguel Cabrejos.
El texto relata brevemente lo que le preocupaba al Papa León XIII al escribir aquella encíclica, haciendo ver que es algo que, concretado en situaciones similares, continúa sucediendo hoy, en un continente donde “alrededor del 80% de la población vive en ciudades de más de 50.000 habitantes y que casi 29 millones de personas buscan y no encuentran un empleo”. Algo que las lleva a la miseria y al ser víctimas de trabajo esclavo, “especialmente entre los muchos millones de migrantes que ya no solo van del campo a la ciudad, sino de país en país”.
El presidente del Celam denuncia que “unos pocos acumulan riqueza, mientras que miles de millones observan con dolor las maravillas científicas, porque van siendo descartados de los avances”, algo especialmente presente en el continente latinoamericano, donde “la riqueza, el poder, el acceso a la cultura, la educación y la salud, se concentran en pocas manos”.
El texto cita a don Hélder Câmara, que dice que “algunos no duermen porque tienen hambre y otros no pueden dormir por miedo a los que tienen hambre”, denunciando ser una “¡situación clama al cielo!”, y reclamando ser “¡una región de hermanos y hermanas que comparten la riqueza producida, que alcanza para que nadie viva en una condición indigna de los hijos de Dios!”.
El mensaje quiere ayudar a que la voz de la Iglesia resuene para llamar “a las conciencias para construir justicia”, pues “si calláramos, las piedras gritarían”. En ese punto cita las palabras de Benedicto XVI y Francisco en las que justifican la opción por los pobres.
Las encíclicas sociales son vista por el Celam como instrumentos que “han inspirado parte de la legislación laboral y previsional, la conceptualización de los derechos humanos, la promoción de procesos de paz en muchos lugares del mundo”, algo asumido por la Iglesia de Latinoamérica y el Caribe. Hoy eso se expresa “en la defensa de los pueblos originarios y la responsabilidad con el medio ambiente en la Amazonía; en la atención a los migrantes en 650 puntos de apoyo distribuidos en nuestro continente; en la educación de millones de niñas, niños y jóvenes para alcanzar mejor futuro; en millares de personas que reciben atención sanitaria y compañía cuando su salud se deteriora, en el cuidado de las víctimas del Covid 19”.
Pero también se reconoce que “queda mucho más por hacer”, por lo que se invita a seguir avanzando. Ello “porque por nuestras calles y por nuestros campos transitan muchos Cristos que necesitan de nuestra solidaridad”, llamando a unirse con todos en ese camino.
Finalmente se recuerda que la Doctrina Social de la Iglesia “está en permanente cambio y enriquecimiento”, viéndola como “fundamento y estímulo para la acción”. Para ello piden la intercesión de “Nuestra Madre, María de Guadalupe, siempre servicial y solidaria”, buscando “nos anime en la escucha y el discernimiento de los clamores de los pobres y de la tierra para que con la enorme capacidad creativa de las personas seamos capaces de ponerlos al servicio de la justicia y la paz”.
Mensaje Celam para el Día de las Encíclicas Sociales y de la DSI by Jesús on Scribd