He visto una entrevista de un matrimonio cristiano y ese testimonio, sin duda, es una gracia de Dios que está muy presente en sus vidas, no exentas de dificultades pero donde hay Alguien que forma parte de ellos. En el ajetreo de sus trabajos, de la familia, no solo hay tiempo para Dios sino que es el motor de lo que viven a la luz de su Palabra.

En esta mañana de domingo, en este tiempo de oración, ha sido un regalo, una buena alegría el testimonio de una pareja joven que no dice de palabra “Dios está presente en nuestra vida”, sino que es una realidad y un compromiso de vida cotidiano para vivir todo desde su presencia.

Un testimonio que alegra, da paz, confianza, de ver que se puede vivir la propia existencia desde Él. En este tiempo de incertidumbre, en muchas ocasiones de desesperanza, siempre hay una luz encendida que puede iluminar otras vidas, transmitir esperanza, paz desde la confianza que la vida está en manos de Dios.

Acción de gracias por esta familia, muestra de muchas otras, que sin hacer ruido intentan vivir la propia existencia desde la disponibilidad al Dios que late en sus corazones.

Que la Virgen María nos proteja y acompañe en la cotidianidad de nuestra vida, a alzar la mirada hacia Dios desde la disponibilidad del corazón “María dijo: He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38).