"Lleva al tabú y al silencio", sostiene el presidente de la Conferencia Episcopal alemana Bätzing reclama al Vaticano que permita la ordenación sacerdotal de homosexuales
Prohibir que los homosexuales puedan ser sacerdotes "lleva al tabú y al silencio"
Durante los debates del Camino Sinodal alemán, una mayoría se ha pronunciado a favor de reformas en lo tocante a la moral sexual, y también de cara a una reevaluación general de la homosexualidad. Este mes de enero, la diócesis de Limburgo admitía que "hay diversidad de identidades y orientaciones sexuales" y se comprometía a "promover activamente un enfoque de la diversidad"
Prohibir que los homosexuales puedan ser sacerdotes "lleva al tabú y al silencio". El obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, considera "errónea" la normativa actual de la Santa Sede que impide que tanto homosexuales practicantes como hombres con tendencias homosexuales puedan entrar en el seminario o ser ordenados, tal y como planteó en una entrevista a la emisora Deutschlandfunk.
En opinión del líder de los obispos alemanes, el Vaticano tendría que "apartarse" de dicha norma. Las directrices actuales del Vaticano establecen que los "homosexuales practicantes" y los hombres que tienen "tendencias homosexuales profundamente arraigadas" están excluidos del sacerdocio: el obispo Georg Bätzing pide que se abandone esta norma, que quiso desvincular del celibato o de aquellos que defienden que se puede tolerar la homosexualidad 'dentro del armario'.
Celibato y diversidad sexual
"Las relaciones secretas de un candidato obstaculizan una voluntad seria de aclarar sus decisiones profesionales y vitales", admitió Bätzing, quien aclaró que esto "es independiente de si alguien es homosexual o heterosexual", por lo que "lo decisivo es que una relación secreta no encaje en la decisión de ser ordenado sacerdote", no la orientación sexual.
Como se rcordará, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicaba en 2016 que los "homosexuales practicantes" y los hombres que tienen "tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura homosexual" están excluidos del sacerdocio, algo que es muy discutido incluso dentro del propio Vaticano.
De hecho, durante los debates del Camino Sinodal alemán, una mayoría se ha pronunciado a favor de reformas en lo tocante a la moral sexual, y también de cara a una reevaluación general de la homosexualidad. Este mes de enero, la diócesis de Limburgo admitía que "hay diversidad de identidades y orientaciones sexuales" y se comprometía a "promover activamente un enfoque de la diversidad".