Disturbios entre los locales y algunos líderes cristianos Los habitantes de la ciudad india de Belagadi acusan a los cristianos de conversiones forzadas

Cristianas en India
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El Padre Topno subrayó la falsedad de las acusaciones "porque la Iglesia no cree ni practica la conversión religiosa". "Las afirmaciones del legislador y de los locales son infundadas"

Las acusaciones han provocado desórdenes entre protestantes y líderes cristianos

La ley anticonversión aprobada en el estado en 2017 establece, de hecho, que la conversión por la fuerza o el condicionamiento prevé hasta tres años de prisión y una multa de 50.000 rupias (800 dólares)

(Vatican News).- El 22 de junio, los habitantes de la ciudad de Belagadia, en el distrito de Dhanbad, en el estado oriental de Jharkhand, dañaron y destruyeron la cruz de una iglesia protestante, después de acusar a los misioneros de conversiones forzadas al cristianismo.

Indrajit Mahato, miembro del Partido Bharatiya Janata (BJP) y de la Asamblea Legislativa de Sindri, los trabajadores del partido y algunos dirigentes de la organización nacionalista Vishwa Hindu Parishad (VHP) también se sumaron a las acusaciones de la población local.

"Ha habido disturbios entre los locales y algunos líderes cristianos, pero la zona está ahora bajo control", informó el Padre Augustine Topno, ex administrador de la diócesis de Jamshedpur, a UCA News, "ya que hay un fuerte despliegue policial.

El Padre Topno subrayó la falsedad de las acusaciones "porque la Iglesia no cree ni practica la conversión religiosa". Las afirmaciones del legislador y de los locales son infundadas".

Los ciudadanos de Belagadia afirman que las conversiones se han producido durante mucho tiempo y que más de dos docenas de familias se han convertido al cristianismo. El líder del BJP, Mahato, pidió que se actuara contra aquellos cercanos a los misioneros cristianos que han dado incentivos a los pobres y necesitados, señalando que la conversión está prohibida en el Estado de Jharkhand.

La ley anticonversión aprobada en el estado en 2017 establece, de hecho, que la conversión por la fuerza o el condicionamiento prevé hasta tres años de prisión y una multa de 50.000 rupias (800 dólares).

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