El Papa recorrerá 27.200 kilómetros en su 32 visita apostólica Desarme nuclear y diálogo interreligioso, ejes del viaje que lleva a Francisco a Tailandia y Japón
El Papa mandará telegramas por separado para las autoridades de Hong Kong, Taiwán y China
También está previsto que se reúna con varios supervivientes del "triple desastre" que asoló Japón en 2011 cuando a un terremoto le sucedió un tsunami que provocó el colapso en la central nuclear de Fukushima
| RD/Ep
El Papa iniciará esta tarde un viaje a Tailandia, donde hay un 0,58% de católicos, y a Japón, donde estos representan un 0,3% de la población, para abogar por el desarme nuclear, impulsar el diálogo interreligioso y apoyar a la pequeña Iglesia de esos países en su cuarto viaje al continente asiático en el que de nuevo ha puesto en el centro a los católicos de las periferias.
Según confirmó el portavoz oficial del Vaticano, Matteo Bruni, está previsto que Francisco pronuncie un total de 18 alocuciones, entre homilías y discursos, todos ellos en español. Este será su 32º viaje, el séptimo de este año y el cuarto a Asia (después de Corea en 2014, Sri Lanka y Filipinas en 2015, y Myanmar y Bangladesh en 2017). Con estos nuevos destinos, el Papa habrá visitado 51 países, según afirmó Bruni.
27.200 kilómetros
El pontífice llegará a Bangkok el miércoles, aunque su agenda comenzará el jueves con una reunión con el primer ministro del país, el general que lideró el golpe militar en 2014, Prayut Chan-ocha, que se perpetuó en el poder después de las elecciones de mayo.
También se reunirá con el Rey Maha Vajiralongkorn en el Palacio Real de Amphorn, pero una de las partes más destacadas de su agenda serán los encuentros con líderes de otras religiones como el Patriarca Supremo de Tailandia, representante de la orden de monjes budistas en el país, que es la religión mayoritaria en el país asiático, donde la minoría católica representa solo el 0,58% de los 69 millones de habitantes.
De hecho, el Papa, que visitará también a los monjes del templo Wat Pho, impulsará al diálogo interreligioso en el viaje, que considera un instrumento para lograr la paz en el mundo. "Hay lazos históricos con las otras religiones en Tailandia y en Japón", destacó Bruni.
Si bien los católicos apenas superan las 300.000 personas en Tailandia, la Iglesia católica tiene una gran presencia social a través de obras educativas, sanitarias y asistenciales. Por ejemplo, Cáritas construyó 33.000 casas para que puedan vivir los más de 85.000 afectados por el tsunami que devastó las costas de Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia en 2004.
Los primeros misioneros llegaron en el siglo XVII, pero no fue hasta el siglo XX cuando se empezaron a crear las primeras diócesis, tras haber formado parte toda Tailandia del Vicariato Apostólico de Siam.
También está previsto que el Papa se reúna con personas enfermas y discapacitadas en el Hospital católico de St. Louis. Será su prima Ana Rosa Sivori, salesiana de las Hijas de María Auxiliadora, misionera desde hace años en el norte del país, quien le servirá de intérprete en Tailandia.
La paz, un hilo conductor
El Papa llegará a Tokio el lunes 25 de noviembre. En Japón le esperan 440.893 católicos, según las cifras oficiales, que representan alrededor del 0,3% de la población, de un total de 127 millones de habitantes. El eje central será la visita a Hiroshima y Nagasaki, las dos ciudades símbolo de los ataques con bombas atómicas por parte de Estados Unidos tras haber finalizado la Segunda Guerra Mundial. Se espera que el Papa vuelva a condenar la posesión y el uso de armas nucleares, un tema recurrente de todo su pontificado. "La paz es un hilo conductor que una a los pontificados", ha defendido Bruni.
En la capital japonesa celebrará la misa en la catedral con capacidad para 53.000 personas. También habrá un día dedicado a los jesuitas, cuya presencia en el país asiático se remonta al siglo XVI con San Francisco Javier. El Papa visitará la Universidad Sophia y tendrá reuniones privadas con sacerdotes de la Compañía de Jesús.
Asia es uno de los países donde más crecen las vocaciones y el número de católicos. El número de católicos en Asia supuso un aumento de 2.080.000 personas, según la cifra de bautismos registrados en el 'Anuario estadístico de la Iglesia', actualizado por el Vaticano el 31 de diciembre de 2017. También hubo más sacerdotes, en concreto 1.424 en todo el continente asiático, lo que va en dirección contraria a la tendencia europea donde cada vez hay menos ordenaciones.
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