El Papa evoca los 40 años del acuerdo Argentina-Chile para clamar por la paz en el mundo Francisco: "Ojalá la comunidad internacional pueda hacer prevalecer la fuerza del derecho a través del diálogo"

"Ojalá que la comunidad internacional pueda hacer prevalecer la fuerza del derecho a través del diálogo, porque el diálogo debe ser el alma de la comunidad internacional". Cuarenta años del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile. En un momento en el que las relaciones entre ambos países no pasan por su mejor momento -de hecho, el ministro argentino de Exteriores, Gerardo Werthein, no acudió a la cita en el Vaticano tras algunas discrepancias entre su gobierno y el de Boric en el país vecino, el Palacio Apostólico albergó una ceremonia de recuerdo, en la que el Papa Francisco animó a seguir el ejemplo de dicho acuerdo, que concluyó con "una solución  digna, razonable y ecuánime" parda el canal de Beagle. Tal vez pensando en otras guerras, más cercanas, y en otros acuerdos, más difíciles de alcanzar. 

De hecho, el Papa admitió que "he querido dar especial relieve a esta conmemoración", también, "para lanzar al mundo, en este momento, un renovado llamamiento a la paz y al  diálogo. El compromiso que implicó a estos dos países durante las largas y difíciles negociaciones,  así como el fruto de la paz y la amistad, constituyen en efecto un modelo a imitar". 

"Paz y amistad", evocó Bergoglio al referirse al Tratado y su actualidad en el mundo roto a pedazos de hoy: "Este modelo de una completa y definitiva solución de una controversia a través  de medios pacíficos, amerita ser propuesto en la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos  perduran y se agravan, al no tener la voluntad efectiva de excluir de forma absoluta el uso de la fuerza  o la amenaza para resolverlos", glosó Francisco, quien también hizo un llamamiento a la amistad frente a "las oposiciones, los cansancios y las caídas", para hacernos "mendigos de lo esencial”".

Sello conmemorativo

Tal y como informa Efe, La ceremonia para recordar la intermediación del Vaticano en las negociaciones que permitieron a ambos países firmar hace 40 años su Tratado de Paz y Amistad, comenzó con la presentación de un sello conmemorativo realizado por la Argentina y Chile y otro producido por la Santa Sede.

En la Sala Regia, el mismo lugar donde se firmó el Tratado que llevó la firma de san Juan Pablo II, tomó primero la palabra Beltramino para aseverar que "el respeto mutuo y los históricos lazos de fraternidad pueden ser más poderosos que cualquier diferencia".

"La elección del camino de la paz ha sido un principio rector para Argentina y Chile desde entonces y nos ha permitido no solo superar ese conflicto particular, sino también emplazar los cimientos para construir y consolidar una relación bilateral que hoy después de 40 años es un ejemplo a nivel mundial", señaló.

"Argentina y Chile están llamados a ser un modelo de integración y cooperación en la región, demostrando que es posible resolver las diferencias por la vía del diálogo y el respeto mutuo"

El embajador agregó que "Argentina y Chile están llamados a ser un modelo de integración y cooperación en la región, demostrando que es posible resolver las diferencias por la vía del diálogo y el respeto mutuo".

Y lanzó un llamamiento para que "este nuevo aniversario sirva como un recordatorio permanente de que los valores de la paz y la amistad deben prevalecer siempre y por encima de cualquier dificultad en nuestros vínculos sobre la que tiene que asentarse el presente y el futuro de nuestros países y aspiraciones comunes".

Por su parte, Van Klaveren afirmó que este tratado de paz "es también un mensaje que queremos proyectar al mundo" y añadió: "Nuestras naciones son un ejemplo de cómo la diplomacia y el diálogo. Pueden prevalecer desde nuestro lugar al sur del mundo".

"Nuestras naciones son un ejemplo de cómo la diplomacia y el diálogo. Pueden prevalecer desde nuestro lugar al sur del mundo"

"Queremos compartir nuestra experiencia y contribuir al fortalecimiento de la paz y la cooperación internacional, mostrando que es posible resolver las diferencias a través de la negociación y la búsqueda de soluciones justas y duraderas", destacó.

Y agregó: "Este aniversario nos recuerda que es nuestra labor diaria. Mantener viva esta paz y transmitir a las generaciones actuales y futuras. El valor de esta amistad que con tanto esfuerzo hemos construido. Sigamos trabajando juntos inspirados en el ejemplo de aquellos que hace 40 años optaron por el diálogo en lugar de la confrontación".

"Mantengamos vivo el compromiso de construir un futuro en el que la paz no solo sea una meta, sino una realidad cotidiana para todos nuestros pueblos, Chile y Argentina. Unidos por una historia común y por un compromiso de amistad inquebrantable seguirán demostrando que la paz es siempre el camino.

El Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que dio fin al conflicto territorial de Beagle, gracias a la mediación de Juan Pablo II, fue firmado el 29 de noviembre de 1984.

"Espero que el espíritu de encuentro y de concordia entre  las naciones, en América Latina y en todo el mundo, deseoso de la paz, pueda ayudar a multiplicarse  en iniciativas y políticas coordinadas, para resolver las numerosas crisis sociales y medioambientales  que afectan a las poblaciones de todos los continentes, perjudicando especialmente a los más pobres", recalcó Francisco, haciendo referencia a "los numerosos conflictos armados en curso, que todavía no se consiguen extinguir, a pesar de constituir heridas dolorosas para los países en guerra  y para toda la familia humana".