Entrevista del secretario de Ratzinger en Tagenpost desde su 'exilio' en Friburgo Gänswein, desatado: "Algo está podrido en la Iglesia en Alemania"

Georg Gänswein
Georg Gänswein

"Si la fe ya no se proclama con fuerza y alegría, y hay muchas otras cosas en juego que no ayudan en nada a la transmisión de la fe, entonces es sólo cuestión de tiempo que una rama que ya no se alimenta se seque y muera. O, peor aún: hasta que las raíces dejen de alimentar al árbol"

Acusa al movimiento María 2.0 de ofrecer "una imagen distorsionada de María. María en sí no necesita ninguna reforma"

"Algo está podrido en la Iglesia alemana". En una entrevista en Tagenpost, quien fuera secretario de Benedicto XVI, Georg Gänswein, actualmente de 'cura vago' en Friburgo (a la espera de que Francisco decida, definitivamente, sobre su futuro), arremete contra la creciente secularización en la Iglesia de su país. "Se ha hablado mucho de las salidas de la Iglesia. Para mí, son un signo de que hay mucha podredumbre dentro de la Iglesia".

Gänswein, que ofició la misa en la Asunción en el santuario de 'María Versperbild' (uno de los rincones tradicionalistas de Alemania)  frente a las católicas progresistas, agrupadas en torno a María 2.0, también hace suya la tendencia a la liturgia "hacia Oriente o 'versus Dominum'" que, en su opinión, "da un recogimiento interior (...). En eso consiste la Santa Misa: en que cada uno se oriente hacia el Señor, rece al Señor y reciba el sacramento del Señor". 

Gänswein con Francisco, cuando ejercía de prefecto de la Casa Pontificia
Gänswein con Francisco, cuando ejercía de prefecto de la Casa Pontificia

Respecto a la crisis de fe en Alemania, Gänswein responde subrayando que "Maria Vesperbild es un antídoto contra el veneno del zeitgeist (espíritu de la época)". "Se ha hablado mucho de las salidas de la Iglesia. Para mí, son un signo de que hay mucha podredumbre dentro de la Iglesia", recalca el ex secretario de Ratzinger, quien añade que "si la fe ya no se proclama con fuerza y alegría, y hay muchas otras cosas en juego que no ayudan en nada a la transmisión de la fe, entonces es sólo cuestión de tiempo que una rama que ya no se alimenta se seque y muera. O, peor aún: hasta que las raíces dejen de alimentar al árbol".

Sobre María 2.0, Gänswein es rotundo: "Si se saca a la Virgen de la vitalidad de la fe porque se tiene una determinada imagen de la mujer, el resultado es una imagen distorsionada de María. María en sí no necesita ninguna reforma".

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