"Aquí en Gaza estamos todos muy felices. Ahora la gente empieza a tener la esperanza ", dice el P. Romanelli Tras la tregua entre Hamás e Israel, "la aceptación mutua es la única salida", pide el Custodio de Tierra Santa

“A la oficialización le sigue ahora la implementación. Quiero esperar que a partir del domingo, los rehenes y prisioneros comiencen a ser liberados y que, a partir de aquí, comience un proceso, ciertamente largo, de estabilización para hacer que Gaza vuelva a ser habitable y, al mismo tiempo, gobernable".

Es la esperanza que, en declaraciones a la agencia italiana SIR, ha manifestado el Custodio de Tierra Santa, el franciscano Francesco Patton, comentando el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás para una tregua y la liberación de los rehenes israelíes y de los detenidos palestinos a partir del próximo domingo.

Un acuerdo que, afirma, “ha encontrado un mayor impulso con la elección de Donald Trump. Veremos si este cambio de ritmo marca también una nueva fase política a nivel del gobierno israelí", señala Patton, para quien "es importante que, en esta fase, los dos contendientes no se queden solos. La comunidad internacional, que ha brillado por su ausencia en estos largos meses de guerra, debe ahora hacer comprender a todos que todavía existe y que mantiene una capacidad constructiva".

Cuidado con los radicales (de ambos bandos)

Sin embargo, el franciscano lanza también en estos momentos de euforia una advertencia dirigida a las autoridades de Israel tras 15 meses de enfrentamiento y una política de represalias que ha dejado más de 40.000 muertos, la mayoría de ellos civiles indefensos, buena parte de los cuales eran niños: "La tregua en Gaza no debe convertirse en el pretexto para hacer de Cisjordania una nueva Gaza".

Igualmente, el Custodio tuvo palabras en el mismo sentido para los "grupos radicales palestinos actualmente activos en Cisjordania", en e sentido de que no traten de aprovechar las circunstancias de todo lo ocurrido en Gaza en estos meses de guerra. La esperanza para Patton es que "el efecto de la tregua en Gaza tenga también un impacto positivo en Cisjordania".

 Aceptación mutua: la única salida

"El acuerdo puede ser una apertura a la esperanza después de largos meses de intentos fallidos de liberar a estas personas. Pero –precisa el religioso– sería conveniente que las partes implicadas aprendieran de este terrible y muy doloroso acontecimiento que ya no podemos seguir así, porque continuar significará añadir sufrimiento a sufrimiento, miedo a miedo e incertidumbre sobre el futuro. Si queremos garantizar un futuro para todos, la única salida es la aceptación mutua. Esto también lo dijeron las familias de los rehenes. Es la posición realista de las personas que, en el sufrimiento, han desarrollado una idea diferente: del sufrimiento compartido y reconocido puede surgir un camino hacia la aceptación mutua".

Advierte también Patton en conversaciones con la agencia SIR de un aspecto importante que está por venir: la entrada de nuevo de ayuda humanitaria para la muy probada población de Gaza, con el consiguiente riesgo de que “la ayuda se convierta en objeto de saqueos y robos por parte de bandas armadas”, por lo que pide la imokoicación de las Naciones Unidas.

Celebración en la parroquia de Gaza

Si la población gazatí se echó a la calle tras conocer los principios del acuerdo para la tregua entre Hamás e Israel impulsada por Estados Unidos, Qatar y Egipto, la alegría y alivio también se extendió entre también los 500 refugiados en la parroquia de la Sagrada Familia, la única católica en la Franja, como confirmó a SIR el párroco, el padre Gabriel Romanelli.

"Aquí en Gaza estamos todos muy felices. Ahora la gente empieza a tener la esperanza de volver a sus hogares, para aquellos que todavía los tienen, y de comprender lo que queda y cómo reconstruir y empezar de nuevo. Para todos significa también volver a vivir sin la constante pesadilla de aviones, bombas, combates y violencia".

"Todo el mundo espera que la tregua se mantenga, aunque sabemos que será un proceso muy largo y complicado. Tras el anuncio del acuerdo elevamos nuestra oración por la paz y mañana [por hoy] por la mañana celebraremos una Misa de acción de gracias por la tregua, pidiendo la paz para todos. Agradecemos a todos esos millones de personas en el mundo que se esfuerzan por ser llamados hijos de Dios."

Zuppi, esperanzado

Desde Italia, el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Matteo Zuppi, en respuesta a preguntas de los periodistas sobre esta importante tregua tras casi un año y medio de muerte y destrucción, señaló su esperanza en que "ayude a evitar más sufrimiento". "Confiamos en la paz", afirmó.