Aumenta la persecución a los cristianos en el país Nigeria realizó más de 700 bautismos en Pascua, a pesar de los ataques: "Una cifra increíble", destaca el obispo

Más de700 cristianos fueron bautizados el domingo de Pascua en la diócesis católica de Katsina, Nigeria, donde hay un aumento de ataques dirigidos principalmente a comunidades cristianas.

En una entrevista el 3 de abril, el obispo Gerald Mamman Musa se regocijó por la exitosa celebración de la Pascua, la primera de la diócesis. La Diócesis de Katsina acaba de ser erigida por el Papa Francisco en octubre de 2023.

"La diócesis de Katsina acaba de ser erigida por el Papa Francisco. El obispo Musa está muy satisfecho"

“Fue una gran celebración ya que por primera vez tuvimos sacerdotes reunidos en la catedral para esa festividad”, contó el obispo de 53 años. “A pesar de los desafíos de inseguridad que enfrentamos como diócesis, tuvimos más de 700 personas que fueron bautizadas y recibieron la Sagrada Comunión. Es una cifra increíble”, destacó.

“Esto nos dice que, en pequeños aspectos, Dios está obrando. Incluso en lugares remotos, incluso en lugares donde se cree que hay una minoría cristiana, Dios está obrando”, señaló el prelado. “Y damos gracias a Dios por la cosecha que tenemos. Cosecha en términos del creciente número de miembros que tenemos”.

“Creemos que con el tiempo vamos a tener un mayor número de personas que se están convirtiendo a la fe, un mayor número de personas que se van a bautizar. Creemos que tendremos un mayor número de personas que estarán más comprometidas con su fe”, añadió monseñor Musa.

Y continuó: “El desafío que tenemos, que afecta a la evangelización, es el desafío de la inseguridad”. El obispo señaló que en la zona sur del estado miles de personas ya han sido desplazadas por quienes calificó de “bandidos”.

Dijo que durante la temporada de Cuaresma visitó a 45 familias que fueron desplazadas de los gobiernos locales en el estado de Katsina. “Y no son los únicos”, subrayó el obispo. "Hay unas 300 comunidades que han sido desplazadas".

“Esto afecta la obra de evangelización porque esta gente tiene una iglesia. Tuvieron que abandonar la iglesia para irse a vivir a otro lugar”, dijo. "Quieren volver a su tierra natal, pero es difícil porque el desafío de la inseguridad sigue ahí".

El obispo Musa todavía tiene la esperanza de que su diócesis continúe sustentando a nuevos conversos que han abrazado la fe. “Queremos desarrollar un sistema mediante el cual tanto los que se convierten a la fe como los que están en la fe tengan una buena formación. Y queremos desarrollar una formación a largo plazo”, afirmó.

“La formación no termina sólo con el catecismo que nos prepara para la sagrada Comunión. La formación no termina sólo con el catecismo cuando nos preparamos para el bautismo. Pero la formación en la fe debe durar toda la vida para que nuestro pueblo siga creciendo en la fe”, concluyó.