"El celibato... no es un dogma, no es una práctica inalterable", recuerda el cardenal Kasper: "Si los obispos pidieran curas casados el Papa lo aceptaría"
El presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos descarta la ordenación de las mujeres pero recuerda que hoy las féminas "hacen diez veces más en la Iglesia que hacían las diaconisas"
Critica las huelgas eucarísticas como la de la campaña "María 2.0", pero aboga por reconocer y visibilizar más la contribuciones de las mujeres, sin las cuales la Iglesia "se colapsaría mañana"
El cardenal Walter Kasper da una de cal y otra de arena. El presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha descartado por completo la ordenación de las mujeres, ya que al adoptarla la Iglesia se situaría fuera de una tradición milenaria que reserva el sacerdocio solo para hombres, a la vez que ha abierto la puerta a la ordenación de los hombres casados.
"Sobre la base del Nueva Testamento, hay una tradición ininterrumpida no solo en la Iglesia católica sino en todas las iglesias del primer milenio, según la cual la ordenación y la consagración están reservadas solo a los hombres", ha afirmado Kasper al periódico Frankfurter Rundschau, según lo recogido por el sitio web de los obispos alemanes, katholisch.de.
Pero aunque hay "poco movimiento actualmente" con respecto incluso al diaconado femenino -después de que el Papa Francisco echara el freno a la idea en el vuelo de regreso de su reciente viaje a Bulgaria y Macedonia del Norte- aún hay cosas que la Iglesia puede y debe hacer para reconocer la contribución de las mujeres, sin la cual cualquier diócesis o parroquia "se colapsaría mañana", ha subrayado Kasper.
"Me parece más importante que hoy, las mujeres -asistentes pastorales y ministras, asistentes de la comunión y profesoras, en Cáritas y catequesis, en la teología y la administración- hagan ahora diez veces más que lo que hacían las diaconisas", ha apuntado el purpurado alemán, quien ha considerado "importante" que se visibilice este servicio y que se reconozca públicamente.
La Iglesia debe contestar a las legítimas reivindicaciones de las mujeres para más protagonismo y "dar los pasos posibles tan rápidamente que se pueda" a sus demandas, ha defendido, enfatizando por otro lado que la solución no pasa por huelgas eucarísticas como la de la campaña "María 2.0", las organizadoras de la cual el cardenal ha criticado por "instrumentalizar a la Beata Virgen María".
"El celibato no es un dogma"
Aunque Kasper de esta forma ha echado agua fría sobre la posibilidad de que la Iglesia ordene a las mujeres, no ha hecho lo mismo con respecto a la ordenación de los hombres casados. Precisamente porque el celibato obligatorio, a diferencia del sacerdocio masculino, es una mera disciplina que Iglesia ha adoptado, con lo que el Papa la puede alterar, y eso quizás tan pronto como el Sínodo para la Amazonía en octubre de este año.
"Si los obispos acordaran por consentimiento mutuo ordenar a hombres casados -los llamados viri probati- a mi juicio el Papa lo aceptaría", ha explicado Kasper, ya que "el celibato... no es un dogma, no es una práctica inalterable". "Yo personalmente estoy muy a favor de mantener el celibato como forma de vida obligatoria con un compromiso indiviso a la causa de Jesucristo, pero eso no excluye que un hombre casado pueda llevar un servicio sacerdotal en situaciones especiales", ha concluido el cardenal.