"Los pueblos ruso y ucraniano tienen una historia común de siglos", dice el patriarca de Moscú Kirill también reclama "el pronto restablecimiento de la paz"
"Hago un llamamiento a todas las partes del conflicto para que hagan todo lo posible por evitar las víctimas civiles"
"Como Patriarca de todas las Rusias y primado de una Iglesia cuyo rebaño se encuentra en Rusia, Ucrania y otros países, me solidarizo profundamente con todos los afectados por esta tragedia"
"Creo que esta afinidad dada por Dios ayudará a superar las divisiones y desacuerdos que han surgido y que han llevado al conflicto actual"
"Creo que esta afinidad dada por Dios ayudará a superar las divisiones y desacuerdos que han surgido y que han llevado al conflicto actual"
Se esperaba la reacción del patriarca de Moscú, Kirill, a la escalada de violencia entre Rusia y Ucrania. No hay que olvidar que el factor religioso es una de las claves para entender los desacuerdos entre ambos países, de tradición común ortodoxa pero que en los últimos años habían llegado al borde del cisma.
El líder ruso quiso dirigirse a toda la Iglesia Ortodoxa Rusa (también, a los ucranianos), para mostrar su "profundo y sentido dolor" ante "el sufrimiento de la gente causado por los acontecimientos que están teniendo lugar".
"Como Patriarca de todas las Rusias y primado de una Iglesia cuyo rebaño se encuentra en Rusia, Ucrania y otros países, me solidarizo profundamente con todos los afectados por esta tragedia", recalca Kirill, quien hace "un llamamiento a todas las partes del conflicto para que hagan todo lo posible por evitar las víctimas civiles". Obvia el patriarca que, de las partes en conflicto, ha sido una, la rusa, la que ha invadido un país.
Ayuda a todas las víctimas
"Hago un llamamiento a los obispos, a los pastores, a los monjes y a los laicos para que presten toda la ayuda posible a todas las víctimas, incluidos los refugiados y las personas que se han quedado sin hogar y sin medios de subsistencia", añade el patriarca ruso, quien recuerda que "los pueblos ruso y ucraniano tienen una historia común de siglos que se remonta al bautismo de la Rus por el príncipe San Vladimir el Igual a los Apóstoles".
"Creo que esta afinidad dada por Dios ayudará a superar las divisiones y desacuerdos que han surgido y que han llevado al conflicto actual". Al tiempo, invita "a toda la Iglesia Ortodoxa Rusa a elevar una oración especial y ferviente por el pronto restablecimiento de la paz".
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