El teólogo africano e Ignacio Sánchez Cuenca abren el Congreso de Teología Cyprien Melibi: "Creo en la Iglesia, pero me cuesta separar el cristianismo y el colonialismo en África"
"La civilización occidental, hasta hoy en día, ha sido y sigue siendo incapaz dce pensar otro tipo de relacionarse con África que por tres maneras: apropiarse de África, debilitar a África y aterrorizar a África"
"¿No sería tiempo pra la Iglesia cristiana del siglo XXI pasar de un cristianismo culturalmente invasor a un cristianismo descolonizador?"
Ignacio Sánchez Cuenca abordó en su ponencia 'La democracia amenazada' la "crisis política sin precedentes" que ha vuelto "incomprensible" la política contemporánea
Ignacio Sánchez Cuenca abordó en su ponencia 'La democracia amenazada' la "crisis política sin precedentes" que ha vuelto "incomprensible" la política contemporánea
Nueva cita, la número 42, del Congreso de Teología organizado por la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII. En esta ocasión, como viene sucediendo desde la pandemia, con un simposio on line bajo el lema '¿Qué democracia, qué cristianismo? Caminos para la paz'. El encuentro fue abierto esta tarde con la intervención del teólogo camerunés Cyprien Melibi, quien trazó una mirada crítica de la democracia y el cristianismo en África.
Con una tesis evidente, desde la mirada de un cristiano africano, y negro, con todo el pasado de violencia e injusticia que ello acarrea. "Si un día tuviera que hacer una profesión de fe personalizada, habría una frase parecida a la siguiente: 'Creo en la Iglesia... pero, me cuesta separar conceptualmente el cristianismo y el colonialismo en África'", señaló Melibi, quien como "negro-africano", afirmó que "no terminaremos de cuestionar la relación adultero-incestuosa entre la Iglesia cristiana y el sistema colonial en nuestra tierra".
Instinto colonizador
"El proceso de democratización de África se hizo con evidentes principios de contradicción", aseveró el ponente, asimilando dicho proceso a la llegada de algunos valores vinculados, desde Europa, al cristianismo. "Esos valores de la 'civilización perfecta' (...) llevaban en sí un veneno civilizacionalmente mortífero" para el continente africano, lo que llevó a la "depredación cultural": fue el "instinto colonizador", que afectó a colonizadores políticos, empresariales... y eclesiásticos.
"¿No sería tiempo pra la Iglesia cristiana del siglo XXI pasar de un cristianismo culturalmente invasor a un cristianismo descolonizador?", propuso Melibi, quien insistió en que "el Sur global ya está en proceso de recuperar su autodeterminación" frente a un hecho, en su opinión, incontrovertible: "La civilización occidental, hasta hoy en día, ha sido y sigue siendo incapaz dce pensar otro tipo de relacionarse con África que por tres maneras: apropiarse de África, debilitar a África y aterrorizar a África".
Colonialismo con "bendición apostólica"
"¿Cómo entender que una aventura tan deshumanizante como el colonialismo haya tenido la 'bendición apostólica' año tras año?", denunció el teólogo, quien invitó a "pensar completamente el proceso de la fe cristiana en África hoy en día".
Un proceso que, como señaló desde el principio, está marcado por una falsa promesa democrática para el continente, que ahora salta en pedazos a la par que el concepto de globalización "mientras surge, inevitablemente, una estructuración multipolar del planeta". Echando la vista atrás, Melibi lamentó que "no hubo ningún esfuerzo para crear o adaptar el modelo de la gestión de la ciudadanía a la cosmovisión socio-antropológica de los pueblos africanos".
Frente a ello, precisó, se requiere considerar a la persona, al africano, en sus tres dimensiones: individuo, ciudadano y creyente, para luchar contra "expresiones antidemocráticas como el racismo, el fundamentalismo, la indiferencia o la exclusión social".
En conclusión Melibi subrayó que "África va a jugar un papel importantísimo en este nuevo escenario global", y puede "contribuir a la construcción de una democracia realmente globalizadora, integrando la dimensión de la pluralidad cultural y religiosa, porque su cosmovisión está basada sobre la filosofía altruista del Ubuntu que, de una forma, es uno de los fundamentos del cristianismo".
"Todo esto sucede en medio de un proceso de cambio de largo plazo caracterizado por una fuerte polarización política, alta volatilidad electoral, participación a la baja y una fuerte aprehensión hacia el futuro"
Tras Melibi, fue el turno de Ignacio Sánchez Cuenca, quien abordó en su ponencia 'La democracia amenazada' la "crisis política sin precedentes" que ha vuelto "incomprensible" la política contemporánea. Desde la elección de Trump al Brexit, pasando por la "quiebra del sistema" en España o Francia o "el auge de los partidos nacional-populistas" en Europa, el teólogo mostró su preocupación por "la involución autoritaria en Hungría y Polonia, la elección de Jair Bolsonaro en Brasil y un largo etcétera".
"Todo esto sucede en medio de un proceso de cambio de largo plazo caracterizado por una fuerte polarización política, alta volatilidad electoral, participación a la baja y una fuerte aprehensión hacia el futuro", resaltó.