Siembra la polémica, calificándolo de "proceso suicida" El cardenal Müller compara el Sínodo de la Iglesia Alemana "con el ascenso de Hitler"
Lo que se trata de una discusión sobre posibles reformas en torno al celibato, el papel de las mujeres en la Iglesia, la homosexualidad y la prevención de la pederastia entre el clero, para el Prefecto Emérito es "susceptible de trastornar los pilares de la doctrina, la moral o el derecho canónico"
Obispos como el de Wurzburgo no han tardado en hacer declaraciones y lamentar las desafortunadas palabras de Müller
| Lucía López Alonso
Iniciado la semana pasada, el Sínodo de los católicos alemanes ha recibido duras críticas por parte del cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que lo ha calificado en diferentes entrevistas a medios de comunicación como un "proceso suicida".
Sembrando la polémica, el cardenal conservador ha llegado a comparar esta asamblea, que ha reunido a 230 miembros de la Iglesia (de obispos locales a organizaciones laicas como la Federación de Mujeres Católicas Alemanas o el Comité Central de Católicos Alemanes) nada menos que con "el ascenso de Hitler".
Según recoge ilgiornale.it, se ha referido a la "cadena de circunstancias que llevaron a la disolución de la República de Weimar" y que terminaron dándole a Hitler "Plenos Poderes" para gobernar dictatorialmente.
Müller ha declarado, de la misma manera, que la resolución de celebrar esta asamblea parece concebida desde una discriminación positiva según la que el sector progresista de la Iglesia acallaría al más conservador. Y que algo así la Iglesia alemana no puede estar haciéndolo "ni por Dios ni por el pueblo que dice representar".
Lo que se trata de una discusión sobre posibles reformas en torno al celibato, el papel de las mujeres en la Iglesia, la homosexualidad y la prevención de la pederastia entre el clero, para el Prefecto Emérito es "susceptible de trastornar los pilares de la doctrina, la moral o el derecho canónico católicos".
Obispos el de Wurzburgo, Franz Jung, no han tardado en hacer declaraciones y lamentar la visión de Müller y sus desafortunadas palabras.