Monseñor Krivitskiy: "Este ataque es una blasfemia" Obispo de Kiev desde el hospital infantil: "Ayúdennos a detener este mal"

(Sir).- "Este ataque es una blasfemia" El obispo de Kiev-Žytomyr, monseñor Vitaliy Krivitskiy, también acudió inmediatamente al hospital infantil Okhmatdyt de la ciudad de Kiev, que resultó gravemente dañado tras el ataque con misiles lanzado hoy por las fuerzas rusas.

Mientras tanto, el balance de víctimas se eleva al menos a 10 muertos y 35 heridos, según la administración militar de la capital. Contactado telefónicamente por Sir, el obispo habló mientras la línea era continuamente perturbada por las sirenas de las ambulancias. "Estamos en el hospital atacado por los rusos", dice Mons. Krivitskiy.

"Por la información sabemos que hay muchas personas afectadas por el bombardeo y muchas que siguen heridas y muertas bajo los escombros".

El obispo se desplazó al lugar junto con representantes de Caritas-Spes para comprender "lo que se necesita y lo que se necesitará en el futuro. Llevamos con nosotros agua y las herramientas necesarias para ayudar físicamente a liberar a la gente de los escombros. También estamos viendo la gran solidaridad de la ciudad en estos momentos. Mucha gente ha venido a traer ayuda, agua y muchas cosas que pueden ser necesarias. Por desgracia, también estamos viendo un gran tráfico de ambulancias que llegan casi cada minuto para recoger a los heridos y llevarlos a otros hospitales".

Ante estos atentados, Ucrania está hoy desconsolada y conmocionada. "Este ataque, comentó el obispo Krivitskiy, "es una blasfemia, una prueba más de que Rusia es un Estado terrorista. Atacaron un hospital infantil para niños enfermos. Otras partes de la ciudad también fueron atacadas. Por desgracia, los ataques continúan".

El obispo se dirigió a Europa: "Lanzamos un llamamiento desde este lugar herido a las sociedades europeas: detengan este mal. Pedimos una oración por estos niños y sus familias. Las víctimas de este atentado son niños y niños enfermos. Estas víctimas muestran todo nuestro dolor y son una advertencia a los pueblos de Europa para que actúen para detener a Putin. Ayúdanos a proteger a nuestros niños".