Se lo agradece en una carta a la Orden de Caballeros y Damas Pizzaballa: "Con el 60% de las deudas del Patriarcado pagadas, estamos al final de un camino positivo para la vida de la diócesis"
"El año 2020, a pesar de las numerosas emergencias, marcó el final de un laborioso proceso de reestructuración y resolución de difíciles situaciones preexistentes. La gran deuda que el Patriarcado tenía con la Fundación San Juan Bautista, ligada a la Universidad de Madaba"
"Nuestro llamamiento a los caballeros y a las damas ha tenido una respuesta que ha superado con creces nuestras expectativas y que nos ha dado el aliento necesario para gestionar esta emergencia con mayor serenidad"
(A. Sir).- "El año 2020, a pesar de las numerosas emergencias, marcó el final de un laborioso proceso de reestructuración y resolución de difíciles situaciones preexistentes. La gran deuda que el Patriarcado tenía con la Fundación San Juan Bautista, ligada a la Universidad de Madaba, ha sido completamente pagada. Esto ha reducido las deudas totales del Patriarcado en casi un 60%. Esto fue posible gracias a la dolorosa transferencia de ciertos bienes que no eran esenciales para el Patriarcado. Ahora tenemos un plan estructurado para concluir pronto los compromisos restantes".
Esto es lo que el administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, escribió en una carta dirigida a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén para agradecer a las damas y caballeros la ayuda prestada a la Iglesia Madre de Jerusalén en estos 4 años de servicio pastoral en la Diócesis Latina de Jerusalén.
Como es bien sabido, Mons. Pizzaballa ha ocupado el puesto de Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, puesto vacante desde el 24 de junio de 2016, hasta el nombramiento de un nuevo Patriarca. "Queda mucho por hacer, pero ahora estamos al final de un camino positivo para la vida de la diócesis de Jerusalén", señala Mons. Pizzaballa.
"A través de ellos, nuestro agradecimiento a toda la Orden de Caballeros y Damas, sin los cuales todo lo que hemos logrado hasta ahora habría sido imposible". De Mons. Pizzaballa se desprende un fuerte aprecio por la "solidaridad y cercanía" mostrada por la Orden "también apoyando concretamente los procesos de revisión y control de la vida administrativa de la diócesis, a través de peregrinaciones e iniciativas en sus respectivos territorios" promovidas por las distintas Tenencias.
Una solidaridad reconfirmada también "en este último año marcado por la pandemia de Covid-19 y durante el cual el Patriarcado se enfrentó a una nueva emergencia, justo cuando se pensaba que la situación estaba mejorando". Gracias al apoyo del Gran Maestre con el Gran Magisterio -señala el arzobispo- nuestro llamamiento a los caballeros y a las damas ha tenido una respuesta que ha superado con creces nuestras expectativas y que nos ha dado el aliento necesario para gestionar esta emergencia con mayor serenidad". La carta de hoy se une a la de finales de agosto en la que Mons. Pizzaballa, confirmando a Mons. Giacinto Boulos Marcuzzo vicario general de toda la diócesis, dice que "el nombramiento del nuevo patriarca no debe tardar mucho".