"Europa ya no puede dudar más. Y no dejar sola a Ucrania", afirma el fundador de la Comunidad de Sant'Egidio Riccardi: "Hoy es la Iglesia la que debe relanzar un proyecto europeo de paz"

"Hoy es la Iglesia la que debe relanzar un proyecto europeo de paz, de fraternidad y de desarrollo. En resumen, una visión compartida. Estuve en Asia hace unos días, y desde allí se puede percibir cómo existe una 'civilización europea', representada por una gran tradición humanística. Todo esto no es un museo, sino una realidad que hay que revivir en el presente"
"Europa ya no puede dudar más. Para quien cree en este proyecto, es el momento de asumir responsabilidades”, afirma Riccardi, quien cree que hay que dar el paso del "yo" al "nosotros europeo" para los países de la Unión Europea y empezar a tomar posiciones tras el cambio de tablero geopolítico manifestado tras la la 'segunda' venida del magnate Trump y la nueva élite tecnocrática al frente del gobierno de la todavía nación más poderosa del mundo
"Hoy es la Iglesia la que debe relanzar un proyecto europeo de paz, de fraternidad y de desarrollo. En resumen, una visión compartida. Estuve en Asia hace unos días, y desde allí se puede percibir cómo existe una 'civilización europea', representada por una gran tradición humanística. Todo esto no es un museo, sino una realidad que hay que revivir en el presente". Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant'Egidio, que sabe de pacificación y fraternidad, habla sin embargo como historiador en la entrevista concedida la diario italiano Avvenire, todavía conmocionado por la bronca de Donald Trump a Volodimir Zelensky el pasado viernes en el Despacho Oval de La Casa Blanca, en Washington.
"Europa ya no puede dudar más. Y no dejar sola a Ucrania. Para quien cree en este proyecto, es el momento de asumir responsabilidades”, afirma Riccardi, quien cree que hay que dar el paso del "yo" al "nosotros europeo" para los países de la Unión Europea y empezar a tomar posiciones tras el cambio de tablero geopolítico manifestado tras la la 'segunda' venida del magnate Trump y la nueva élite tecnocrática al frente del gobierno de la todavía nación más poderosa del mundo.
"Los aplazamientos ya no son posibles", señala quien fue ministro también de Italia. En su opinión, el vergonzoso acoso perpetrado contra el presidente de Ucrania en su visita a los Estados Unidos "nos describe una realidad en la que la diplomacia a la que estábamos acostumbrados ha quedado paralizada por la fuerza del tono empleado por el presidente norteamericano y la publicidad dada al encuentro, en directo por televisión. El lenguaje institucional que hemos conocido cambia por completo".
Andrea #Riccardi i: «L'Ue non deve più esitare. E non si lasci ora Kiev sola» https://t.co/evmaRdifhg
— nello scavo (@nelloscavo) March 3, 2025
Estima Riccardi que aún es difícil para Europa reaccionar de manera conjunta. "Hay problemas estructurales (elecciones aquí, ahora allá); una diferencia en el color político de los gobiernos; una excesiva complejidad de las instituciones europeas y, por último, una diferencia de sensibilidad entre las distintas zonas: pienso en la Europa del Este y en la Europa occidental y mediterránea, de la que formamos parte".
"Esto crea diferentes opiniones públicas y diferentes aprensiones sobre el futuro. Sin embargo, en apoyo a la Ucrania atacada, con algunas excepciones como Hungría, Europa ha reaccionado unida, también gracias a una posición de sustancial armonía y unidad de propósitos de Washington en el seno de la OTAN, a lo sumo con alguna superposición de iniciativas, pero nunca en abierto contraste. Ahora tenemos un aporte americano diferente que va en la dirección opuesta y la UE descubre que no tiene las herramientas para su propia política unitaria y autónoma".
Intervista ad Andrea Riccardi: «Fare presto, la Ue non deve più esitare. E Kiev non può essere lasciata sola proprio ora» https://t.co/FB0q1fGb5S@Avvenire_Nei
— Comunità di Sant'Egidio (@santegidionews) March 3, 2025
Por ello, afirma con rotunda que "Europa debe mirarse al espejo y preguntarse quién es" y sostiene que "la iniciativa de Macron en la conversación con Trump indica un camino a seguir". "Sólo falta agrupar a los países que estén dispuestos a avanzar. Y hay que tener el coraje de elegir", añade.
"Para dar vida a una entidad política común que tenga peso desde el punto de vista internacional, es necesario crear un instrumento militar común", asevera también Riccardi, quien ya no cree que estimes en el tiempo "de iniciar procesos", sino "de tomar decisiones". La UE no puede hablar con voces diferentes. Sólo sirve a opiniones políticas internas. A la comunicación seca y brutal de Washington no se le puede responder con un concierto un tanto destartalado".
La responsabilidad del cristianismo
En este sentido aborda también la cuestión de apelar al sentimiento común europeo, y en estos asegura que "hay una responsabilidad del cristianismo y de la Iglesia en Europa", aunque no ve muy concienciada a la Iglesia para ello.
"Veo una actitud 'introvertida' demasiado centrada en cuestiones internas. Lo percibí también en el Sínodo italiano", aunque subraya que "si no es la Iglesia, no veo ninguna otra agencia capaz de lanzar un discurso de sensibilidad común sobre Europa". Y apela a las palabras del cardenal Matteo Zuppi en un encuentro con los obispos italianos en donde apelaba a una especia de nuevo Plan Marshall para evitar que Europa entrase en "una lenta agonía".
