"Tienen miedo que Irak se convierta en un campo de batalla" Sako exhorta al diálogo entre Estados Unidos e Irán
"Es prudente tener un encuentro en el cual todas las partes interesadas se sienten alrededor de una mesa para entablar un diálogo sensato y civilizado que evite a Iraq consecuencias inesperadas"
Pide garantizar "a la región una ‘vida normal’, pacífica, estable y segura' a la que aspiramos"
En el contexto de la crisis entre los Estados Unidos e Irán, el Patriarca de la Iglesia Católica Caldea hace un fuerte llamamiento a las partes para que dialoguen y eviten un mayor derramamiento de sangre a una población ya agotada.
No menciona la disminución de la tensión entre Estados Unidos e Irán después del asesinato, decidido por Trump, del general iraní Soleimani en Bagdad. Ayer, decenas de miles de personas en la capital iraquí participaron en el cortejo fúnebre del militar, gritando consignas contra los Estados Unidos. Teherán amenaza con vengarse.
Ayer se lanzaron misiles y morteros en la zona verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos, y en una base militar más al norte, donde están desplegados los soldados estadounidenses, sin causar víctimas. Los Estados Unidos han seleccionado 52 sitios en Irán y los atacarán "muy rápidamente y muy fuerte" - dijo Trump - si la República Islámica ataca al personal o los sitios estadounidenses.
En este contexto, el Patriarca de la Iglesia Católica Caldea, Louis Raphael I Sako, hizo un fuerte llamamiento: "Los iraquíes – ha afirmado – están todavía conmocionados por lo que sucedió la semana pasada. Tienen miedo que Irak se convierta en un campo de batalla, en lugar de ser una nación soberana capaz de proteger a sus ciudadanos y sus riquezas. En estas circunstancias tan críticas y tensas, es prudente tener un encuentro en el cual todas las partes interesadas se sienten alrededor de una mesa para entablar un diálogo sensato y civilizado que evite a Iraq consecuencias inesperadas. Imploramos a Dios Todopoderoso – concluyó Sako – que garantice a Iraq y a la región una ‘vida normal’, pacífica, estable y segura' a la que aspiramos".
Ayer se lanzaron misiles y morteros en la zona verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos, y en una base militar más al norte, donde están desplegados los soldados estadounidenses, sin causar víctimas. Los Estados Unidos han seleccionado 52 sitios en Irán y los atacarán "muy rápidamente y muy fuerte" - dijo Trump - si la República Islámica ataca al personal o los sitios estadounidenses.
En este contexto, el Patriarca de la Iglesia Católica Caldea, Louis Raphael I Sako, hizo un fuerte llamamiento: "Los iraquíes – ha afirmado – están todavía conmocionados por lo que sucedió la semana pasada. Tienen miedo que Irak se convierta en un campo de batalla, en lugar de ser una nación soberana capaz de proteger a sus ciudadanos y sus riquezas. En estas circunstancias tan críticas y tensas, es prudente tener un encuentro en el cual todas las partes interesadas se sienten alrededor de una mesa para entablar un diálogo sensato y civilizado que evite a Iraq consecuencias inesperadas. Imploramos a Dios Todopoderoso – concluyó Sako – que garantice a Iraq y a la región una ‘vida normal’, pacífica, estable y segura' a la que aspiramos".
Ayer el Papa, en un tweet, invocó la paz: "Debemos creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. No se logra la paz si no se la espera. Pidamos al Señor el don de la paz". A nuestros micrófonos, Monseñor Shlemon Warduni, Obispo auxiliar de Bagdad, dijo que una nueva guerra en Irak sería terrible para la población y la comunidad cristiana. Las consecuencias de los conflictos siempre las pagan los más débiles.