Mensaje del presidente de la República italiana al Papa en el undécimo aniversario del pontificado Sergio Mattarella, a Francisco: "De sus llamamientos por la paz surgen ideas para reflexionar"
El presidente de la República italiana envió un mensaje de saludo a Francisco por el 11º aniversario del inicio de su pontificado
"Frente a los desafíos de nuestro tiempo, como las guerras, las desigualdades económicas y sociales, los riesgos medioambientales y la inteligencia artificial, creyentes y no creyentes están llamados a confrontarse para encontrar respuestas coherentes con la protección de la dignidad humana"
Con estas palabras comienza el mensaje que el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, envió ayer, 19 de marzo, al Papa Francisco con ocasión del undécimo aniversario del inicio de su pontificado.
Los retos de nuestro tiempo
El jefe de Estado examina los "principales desafíos" de nuestro tiempo: "No sólo las guerras, sino también las crecientes desigualdades económicas y sociales, los riesgos medioambientales y las repercusiones éticas del uso de la inteligencia artificial".
Frente a ellos, escribe en su mensaje, "creyentes y no creyentes están llamados a confrontarse para identificar respuestas coherentes con la protección de la dignidad humana y con la promoción, en todos los ámbitos y circunstancias, del bien común".
Preocupación por el pueblo italiano
Mattarella recuerda a continuación que hace unas semanas se celebró el 95° aniversario de los Pactos lateranenses y el 40° aniversario del Concordato republicano:
"En la certeza de que la consecución de estos objetivos históricos ha consolidado aún más la fructífera cooperación entre la Santa Sede e Italia – escribe – deseo expresar mi profunda gratitud por su preocupación por el pueblo italiano, de la que dan testimonio también las visitas apostólicas a Venecia, Verona y Trieste que está a punto de realizar".
Nuevos horizontes de esperanza
Desde aquí, "fervientes y afectuosos" buenos deseos en este día "tan importante para usted y para toda la Iglesia católica", en nombre de la República italiana. Deseos que el presidente hace extensivos "también por las inminentes festividades pascuales, con la esperanza de que puedan abrir nuevos horizontes de esperanza".