"Cuida la escenografía: puedes poner una cruz o una imagen de la Virgen cerca de la TV o el ordenador … y el vestuario: vístete bien para la Misa. Deja el pijama para dormir y el chándal para hacer deporte". Estos son algunos de los 'consejos' que el Opus Dei ha enviado a sus fieles para seguir en casa la Misa en tiempos de coronavirus.
Aunque desde la Oficina de la Obra se apunta que se trata de 'recomendaciones', lo cierto es que las normas han causado cierto estupor entre algunos feligreses, que entienden que el fondo es superior, siempre, a las formas. Así, se recomienda seguir "la Misa como si estuvieras en la parroquia: levántate para la lectura del Evangelio, ponte de rodillas para la Consagración, etc..." porque "los gestos son importantes".
Otros consejos (puestos en imagen a través de Instagram), como el primero, tratan de estimular la Eucaristía compartida:
"Mejor no escuches la Misa solo. Si puedes hazlo en familia o con alguno de tus hermanos o hijos. La unión hace la fuerza y te será más fácil concentrarte. Elegid la Misa que mejor os vaya a todos por horario y convierte éste en uno de los momentos familiares del día"
Aunque las recomendaciones pueden ser seguidas por todos, es inevitable la referencia al fundador de la Obra. En el punto cinco, se pide que "en el momento de la comunión, reza una comunión espiritual: te puede servir la que rezaba san Josemaría (Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción, con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos), u otra".
Finalmente, "no tengas prisa: la Misa tiene un valor increíble y precisamente en estos momentos hay muchas cosas por las que rezar". Así, concluye el texto, se propone al fiel "quédate unos momentos después de la Misa para pedir a Dios por todos los difuntos, los enfermos, el personal sanitario y el Gobierno y por supuesto, por la Iglesia, por el Papa, nuestros obispos y la parroquia".