Según una encuesta, su índice de desafiliación supera al de los países europeos ¿En qué consiste la religión sin religión de los asiáticos?
El Pew Research Center acaba de publicar una encuesta en la que se muestra que los datos de desafiliación religiosa en Asia eclipsan lo que sucede en Europa, lo cual no significa que allí no sigan teniendo importantes vivencias espirituales, pero lejos de una religión normativizada al estilo occidental
En Japón, el 70% informa que ha ofrecido comida, agua o bebidas para honrar o cuidar a sus antepasados en los últimos 12 meses. En Vietnam, el 86% ha realizado este ritual en el último año
“Al menos 4 de cada 10 creen en Dios o en seres invisibles, una cuarta parte o más dice que las montañas, los ríos o los árboles tienen espíritus, y la mitad o más dejan ofrendas para los antepasados fallecidos”
“Al menos 4 de cada 10 creen en Dios o en seres invisibles, una cuarta parte o más dice que las montañas, los ríos o los árboles tienen espíritus, y la mitad o más dejan ofrendas para los antepasados fallecidos”
Quien habla de la galopante secularización en Europa no se ha parado a reflexionar sobre lo que sucede en Asia. Ahora, el prestigioso Pew Research Center acaba de publicar los datos de una encuesta en la que se muestra que los datos de desafiliación religiosa en el continente asiático eclipsan lo que sucede en los países europeos, lo cual no significa que allí no sigan teniendo importantes vivencias espirituales, pero lejos de una religión normativizada al estilo occidental.
Así, aunque pocos adultos del este de Asia rezan a diario o dicen que la religión es muy importante en sus vidas, la encuesta también revela que muchas personas en toda la región continúan manteniendo creencias religiosas o espirituales y participando en rituales tradicionales.
“La mayoría de los adultos encuestados en Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Vietnam dicen creer en Dios o en seres invisibles. Muchos también participan en rituales de veneración de antepasados con fundamentos religiosos. En Japón, por ejemplo, el 70% informa que ha ofrecido comida, agua o bebidas para honrar o cuidar a sus antepasados en los últimos 12 meses. En Vietnam, el 86% ha realizado este ritual en el último año”, señalan los encargados de esta encuesta realizada a 10.000 personas durante cuatro meses en Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Vietnam, y eso a pesar de que un número significativo de adultos en toda la región dicen que “no tienen religión”, desde el 27% en Taiwán hasta el 61% en Taiwán.
En este sentido, rezar u ofrecer respetos a figuras o deidades religiosas es bastante común. “Por ejemplo, el 30% de los adultos en Hong Kong dicen que rezan u ofrecen sus respetos a Guanyin, una deidad asociada con la compasión, y el 46% en Taiwán rezan u ofrecen sus respetos a Buda”.
Sin embargo, entre estas personas sin afiliación religiosa, “al menos 4 de cada 10 creen en Dios o en seres invisibles, una cuarta parte o más dice que las montañas, los ríos o los árboles tienen espíritus, y la mitad o más dejan ofrendas para los antepasados fallecidos”, lo que lleva a afirmar a los autores que, “cuando medimos la religión en estas sociedades por lo que la gente cree y hace, en lugar de decir que tienen una religión, la región es más vibrante religiosamente de lo que podría parecer inicialmente”.
Y aunque la encuesta también certifica un nivel notable de movilidad en la identificación religiosa (en Hong Kong y Corea del Sur, el 53% de los adultos ha cambiado su identidad religiosa desde la infancia), la tendencia más remarcable es la desafiliación.
“Los porcentajes de adultos en Hong Kong (37%) y Corea del Sur (35%) que dicen haber sido criados en una religión pero ya no se identifican con ella”, ofreciendo datos que eclipsando a varios países de Europa occidental como Noruega (30%), Países Bajos (29%) y Bélgica (28%), considerados hasta ahora los más altos del mundo
La mayoría de los adultos encuestados en los cinco países dicen que creen en Dios o en seres invisibles, como deidades o espíritus. Pero pasar esa creencia por el tamiz de la normativación religiosa ya es otro cantar.