El proceso legal sobre el caso empezó este miércoles en el Tribunal Superior de Londres Mincione asegura que actuó de 'buena fe' en la compra vaticana del edificio Sloane en Londres y pide al tribunal que lo dictamine
Un empresario italiano ha pedido este miércoles a un tribunal londinense que dictamine que actuó de "buena fe" en unos negocios inmobiliarios con la Secretaría de Estado del Vaticano relacionados con la compra de un edificio en Londres
El proceso legal sobre el caso empezó este miércoles en el Tribunal Superior de Londres, que en las próximas semanas escuchará los argumentos de las partes antes de tomar una decisión
| RD/EFE
Un empresario italiano ha pedido este miércoles a un tribunal londinenseque dictamine que actuó de "buena fe" en unos negocios inmobiliarios con la Secretaría de Estado del Vaticano relacionados con la compra de un edificio en Londres, tras el escándalo que estalló en 2019 sobre esa adquisición.
El proceso legal sobre el caso empezó este miércoles en el Tribunal Superior de Londres, que en las próximas semanas escuchará los argumentos de las partes antes de tomar una decisión.
El escándalo estalló al salir a la luz la compra de un edificio en la calle Sloane Avenue, del exclusivo barrio londinense de Chelsea, que terminó siendo una operación especulativa ya que produjo un agujero negro de unos 136 millones de euros para las cuentas de la Santa Sede.
El inmueble costó al Vaticano 350 millones de euros, pero años después fue vendido por unos 214 millones de euros.
El financiero italiano Raffaele Mincione y su firma luxemburguesa Athena Capital Fund actuaron como gestores de inversiones para la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2014 y 2018.
La intención era convertir dicha propiedad en 49 apartamentos de lujo, pero después de que surgieran problemas con el proyecto, el Vaticano vendió el edificio con una pérdida sustancial.
En la vista de hoy, el empresario Raffaele Mincione pidió al tribunal que dictamineque actuó de "buena fe" en los negocios con la Secretaría de Estado de la Santa Sede y que no formó parte de una "conspiración" para inflar el valor de la propiedad en Londres.
Según argumentos ante el Tribunal Superior, el organismo que forma parte del gobierno de la Santa Sede compró una participación del 45% en la propiedad en 2014 y la adquirió totalmente en 2018, pero afirma que Mincione dijo que el edificio valía 350 millones de euros.
El abogado Charles Samek, en representación de Mincione, argumentó en unos documentos por escrito presentados a la corte que la Secretaría de Estado del Vaticano hace una "acusación confusa de conspiración".
El proceso continuará hasta finales de julio.