"In memoriam de una generación de agustinos con un espíritu nuevo" 'Viri probati'; la cosecha del Seminario Menor de Palencia que fue abundante
"Siento necesidad de rezar el 'paso' de esta generación de agustinos, fallecidos prematuramente, que son símbolo y signo de un momento histórico, marcados por el cambio de época e iluminados por el Concilio Vaticano II"
"A todos ellos les califico de 'viri probati', 'varones probados', fruto sazonado de nuestro Seminario Menor de Palencia, inspirado en el Concilio Vaticano II y en los nuevos signos de los tiempos"
"Queridos 'Viri Probati', lloramos vuestra muerte, celebramos vuestra Resurrección y nos sentimos orgullosos de vosotros"
"Queridos 'Viri Probati', lloramos vuestra muerte, celebramos vuestra Resurrección y nos sentimos orgullosos de vosotros"
Siento necesidad de evocar, recordar con cariño, hacer memoria agradecida y de rezar el “paso” de esta generación de agustinos, fallecidos prematuramente, que son símbolo y signo de un momento histórico, marcados por el cambio de época e iluminados por el Concilio Vaticano II.
Se trata de una generación nueva con un espíritu nuevo, con otra matriz, con otro estilo de ser agustinos; una generación renovada y renovadora, dinámica, emprendedora, distinta, procedente de aquel hogar nutricio, de aquel Seminario Menor agustino de Palencia, iniciado en 1947 y clausurado en fechas recientes.
Y son:
1. José Demetrio Jiménez
2. José M. García Vega
3. Eugenio Torres
4. Isaac Cuerpo
5. Isidoro Pérez Barrios
6. Tomás Angulo
7. Agustín Bécares
8. Luis Miguel Cuadrado Gutiérrez
9. Francisco Javier Hoz Martín
10.Alfredo Martín Bravo
11.Miguel Ángel Guerrero
12.Francisco Cosgaya
13.Miguel Ángel Prada
14.José Luis Gómez Gude
15.Emilio Mandillo
16.Julián del Río
17.Fernando García
18.Antonio Rivas
19.Juan José Alonso
20.Albino Campillo
A todos ellos les califico de “viri probati”, “varones probados”, por dos razones, son fruto sazonado de nuestro Seminario Menor de Palencia, inspirado en el Concilio Vaticano II y en los nuevos signos de los tiempos. Contó mucho el aliento de aquellos provinciales Leovigildo Tabernero, que nos destinó a León y a mí a hacer pedagogía en Roma con miras a renovar el Seminario Menor, idea acariciada por el inspirado Fray Agustín Liébana. Los provinciales siguientes Isidro Martín, Antonio Macía, José López siguieron el mismo espíritu, que lo hizo realidad el equipo que promovió la renovación, formado por León Diez, Mariano Moreno, Antonio Macía,
José Villegas, Ramiro Rojo, Albino Fernández, Casimiro Rodríguez, Ceferino Aliste, Esteban Sánchez, Pedro Miguel, Luis Sáenz de Urturi, Andrés Baciero, Francisco Fernández Prada, José Furones, Gerardo Ureta, Félix Barrioso, Felipe Diez Viciosa, Padre Juan Ibáñez, Fray Toribio de la Calva, Fray Leandro Vega, Fray Paco Castilla, todos difuntos. Vivimos Francisco Prada Vicente, Miguel Fuertes Lanero, Serafín de la Hoz, Fidencio Fraile, Agustín García, Alfonso Turrado, Bonifacio Sobrino, Ángel Camino, Fray Paulino Moreno, Juan José Vallejo, Antonio Gayubo y yo.
Esta es la nueva generación agustiniana, amasada en el Seminario Menor de Palencia, renovado e inspirado en aquel sabio principio conciliar de “Optatam totius 3” del Vaticano II: “El género de vida del Seminario Menor sea lo que conviene a la edad, espíritu y educación de los adolescentes y conforme en su totalidad a las normas de la sana psicología, sin olvidar la adecuada experiencia razonable de las cosas humanas y la relación con la propia familia”.
Todos ellos formados en el Seminario Menor de Palencia, menos José Luis Gómez Gude, procedente del Colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo de Madrid y Emilio Mandillo del Colegio Agustino de Ceuta.
"Con nostalgia y dosis industriales de cariño, rindo homenaje póstumo a esta generación de agustinos por iniciar una época nueva, otro estilo de ser agustinos, con la nota común de la entrega a fondo perdido"
La cosecha fue abundante. Durante mis 5 años de Provincial de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de España (1973 - 1978), se ordenaron 45 sacerdotes agustinos, prácticamente, todos procedentes del Seminario Menor de Palencia.
Con nostalgia y dosis industriales de cariño, rindo homenaje póstumo a esta generación de agustinos por iniciar una época nueva, otro estilo de ser agustinos, ni mejor, ni peor, una generación sensible a la sociedad actual, con la nota común de la entrega a fondo perdido, de la sintonía de la nueva juventud y continuadores del carisma agustiniano con alegría, responsabilidad y buen hacer.
Así lo manifiesta el Prior del Colegio San Agustín de Madrid, P. Algimiro Martínez en el funeral del P. Albino Campillo, el 11 de febrero del 2024: “Ponderó y reconoció su vida de hermano, trabajador, cercano a la gente y probado en el dolor”.
Queridos “Viri Probati”, lloramos vuestra muerte, celebramos vuestra Resurrección y nos sentimos orgullosos de vosotros.
Nicolás Castellanos Franco osa, vuestro amigo y hermano.
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