Entre los amigos de nuestro blog contamos con un misterioso personaje, muy culto y servicial, que nos regala permanentemente extensos y sabios comentarios a los poemas. Se ha venido llamando Epicteto y, a partir de ahora, parece que su nuevo nick será Leónidas, valiente héroe espartano del Paso de las Termópilas.
En el último post nos sorprendió con la confidencia de que habia vivido algunos poemas de Jesús Mauleón en dos dimensiones (lectura y audición musical conjuntamente). Como homenaje a su sensible y desinteresada participación, me permito incluir en el post de hoy algunos párrafos de su fascinante relato.
"Y ESTÁS EN EL GRAN CORO"
Comenta inicialmente Leónidas su personal vivencia de dos títulos de Mauleón, que presentábamos en la última entrega: "Y estás en el gran coro" y "Ya le habrás dado un beso eternamente". A ellos me remito. Si queréis seguir con fidelidad su relato pulsad aquí. Así nos refiere sus emociones frente al primer poema:
"Vivo los versos de Mauleón como puro sentimiento, pura oración, pura profunda poesía. Hablar a Dios de tú, cara a cara y de amigo a amigo ("Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Llena está tu gloria de ti mismo..."), sólo lo puede hacer un sacerdote tan santo como Jesús Mauleón, tan acostumbrado a coger a Dios amorosamente en sus manos todos los días..."
Y se permite universalizar la vivencia subyacente en estos versos:
"Las poesías a su madre, son poesías a todas las madres. A todas las madres muertas del mundo. Y a las que morirán para luego poder para siempre VIVIR. Y un eco y una sinfonía gloriosa y triunfante suena y resuena por ella y por todas ellas. Por todas las madres."
Y no se calla, y grita la ternura que rebosa su corazón:
"He probado a leer este poema de Jesús Mauleón dedicado a su madre y escuchar a la vez el "¡Aleluya!" de Georg Friedrich Haendel, pensando en ella y en todas las buenas madres del mundo. El "¡Aleluya!" suena NUEVO y espectacular. Os lo recomiendo. (La versión del Bach Collegium Stuttgart bajo la batuta de Helmut Rilling es una verdadera maravilla. Algo celestial.)
El coro número 39 del Oratorio del Mesías de Haendel suena de otra manera leyendo estas poesías. Lo tengo en DVD. Haced la prueba."
"YA LE HABRÁS DADO UN BESO ETERNAMENTE"
Nos acercamos ahora, de puntillas, al otro poema que tanto ha impresionado a Epicteto, ya Leónidas (explicaba detalladamente el motivo del cambio de nick en el post del pasado domingo):
"Para leer la poesía de la hijita y hermanita muerta en el amanecer de su vida y que representa también a todos los infantes humanos tempranamente fenecidos, podríais escuchar a la vez la Partita para instrumento de teclado, piano en este caso, número 1 de Juan Sebastian Bach, tocada por Glenn Gould, pianista USA ya tristemente fallecido, pero del que nos queda mucha obra grabada, el mejor del mundo en esta materia. Os lo recomiendo. Haced la prueba a la vez. Es sensacional. Lo podéis encontrar en You Tube (pulsar)."
Insiste el esforzado Leónidas en lo beneficioso que también os resultaría sincronizar la sensibilidad con el piano y el poema:
"Realmente, suena el piano de otra manera; más triste, melancólica y celestialmente, mientras recuerdas con dolor a todos los niñitos muertos del mundo prematuramente. Hacedlo a la vez. Es verdaderamente emocionante."
Y así se cierra el abanico de sus reflexiones:
"Gran Poeta, gran hombre y gran sacerdote Jesús Mauleón. Felicidades por el Post, amigo Nicolás. Cada día vamos de bien en mejor. Saludos cordiales."
TERAPIA DE LA REVERENCIA Refiere Leónidas, a ultimísima hora del domingo, de regreso de un relajado viaje, una nueva experiencia. Alude muy probablemente a dos post sobre Terapia del aborto que yo había sugerido leer en páginas del Blog (pulsar aquí y aquí).
"Nos hemos puesto cómodos. He abierto el portátil, para entrar en Internet y ver las noticias. Me he asomado a tu Blog. He encendido la TV de alta definición en pantalla gigante y he buscado la música apropiada en DVD, a las Poesías y Temas que propones. Mi esposa se ha puesto un verdejo de Rueda muy frío y yo he encendido mi vieja pipa con tabaco holandés y servido el Armagnac 15 años viejo que siempre tomo..."
Sumergido de nuevo en versos, como olas, de Mauleón y textos sobre la vida en sus orígenes, al fin se desahoga:
"Ha resultado maravilloso y a la vez muy triste. Mi mujer, que es la primera vez que ha leído tu Blog y le ha encantado, y yo, confesamos que hemos llorado al final. La Zarabanda de Bach, de la Primera Partita, y el tema del aborto nos han hecho llorar a moco tendido. Realmente emocionante. Toda una inspiración casi Divina."
DOS POEMAS DE "ESTE DEBIDO LLANTO"
Me parece obligado enriquecer el post de hoy con, al menos, dos breves poemas de Jesús, cargados de humanidad y fe. Sigo, madre, regando los geranios, puedo "mimarte en flor cada mañana..."
ESTOS GERANIOS ROJOS
Estos geranios rojos
algunas veces
aún me encogen la luz y me rasgan el alma
si dirijo los ojos al balcón
donde tú los regabas y regías.
Estos geranios rojos
me gritan y me arrojan
su memoria de ti y aún enrojecen
alguna vez mis ojos.
Han pasado dos años. Los dejaste
más que tú resistentes a la reja del tiempo.
Yo los sigo regando, retirando sus viejas
flores ajadas, viendo
amanecer las nuevas que en el recuerdo tuyo
me trajean de aurora los balcones.
Con tus geranios rojos, juego y fuego,
puedo mimarte en flor cada mañana
y acogerme a tus pétalos más lejos que la muerte.
Los geranios, la casa, este sillón... Objetos vivos que a gritos hablan al corazón...
EN ESTE SILLÓN
En este sillón fino,
tapizado de verde, te veía
casi a diario sentada cuando viva.
Ahora lo tengo frente a mí,
vacío y fiel, en paz. A menudo lo miro,
cotidiana reliquia.
Tú
debes de estar muy lejos, ocupando
otro sillón más alto, ya leyendo
periódicos de luces
o poniendo los ojos
en la pantalla inmensa donde juntas
felicidad y gloria resplandecen.
Pero no, no tan lejos, madre, sino cerca
de aquí, de mí, muy cerca
de este sillón vacío
donde serena, viva,
a diario te miraba.
A JESÚS MAULEÓN se le murió
la madre con 94 años,
y acaba de publicar un tremendo poemario
