Dulces para luchar contra el COVID-19 Las Clarisas endulzan el trabajo del personal de Txagorritxu
La famosa confitería del convento de San Antonio dona toda la producción: “para que les aporte energía y fuerzas para su trabajo”.
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Más de 80 kilos de rosquillas, magdalenas, turrón de la abuela, pastas o trufas han sido entregados al Hospital de Txagorritxu como contribución y agradecimiento a la labor de todo el personal en estos momentos.
Las Hermanas Clarisas de Vitoria han vaciado todas sus estanterías de repostería casera para donarlo a los médicos, enfermeros, auxiliares, celadores y personal de limpieza y seguridad que está en primera línea en el Hospital de Txagorritxu intentado salvar vidas y combatiendo al Covid-19.
Ante los cierres de los servicios hosteleros en el propio hospital, y en los alrededores, las monjas han creído oportuno tener este pequeño gesto: “para que les aporte energía y fuerzas para poder realizar su trabajo diario”. Por otro lado han asegurado que en las próximas semanas seguirán elaborando sus artesanos productos para llevarles nuevas remesas. La táctica del “Ora et labora” da frutos como estos: “Seguiremos rezando intensamente por todos ellos y preparando con mucho cariño y agradecimiento nuevas pastas”.
El personal sanitario que ha recibido esta donación ha agradecido mucho este “dulce gesto" de las Hermanas Clarisas y aseguran que lo repartirán entre todos sus compañeros para que ninguno desfallezca.
Pero es de justicia recoger que iniciativas de este tipo se están dando en otros lugares y por otras entidades. Por ejemplo el Hospital Universitario de Donostia recibió la semana pasada 45 pizzas de Telepizza y otras donaciones culinarias de otras entidades.
Non solum sed etiam
Dadles vosotros de comer, detrás de esa indicación del Maestro se encuentra el gesto de estas mujeres de clausura apreciadas por sus rezos y por la obra de sus manos. Una confitería irresistible. Las guardias de hoy en Txagorritxu tienen premio extra y doble, el dulce bocado y la oración de las hermanas. A buen seguro que nadie, creyente o incrédulo, le hará ascos a ninguno de los regalos que llegan como llovidos del cielo. ¡Que la Fuerza y la energía os acompañe!