Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas Elizalde: "El trabajo en red de tantas buenas personas acabará con el infierno por el que pasan miles de mujeres"
El Obispo de Vitoria apela a quienes dirigen grupos criminales de explotación de personas y les exhorta a “cambiar de vida por su propio bien y por el bien de las víctimas”, las cuales han aumentado con la pandemia
Para este 2022 el trabajo del departamento de la Conferencia Episcopal Española que dirige el Obispo de Vitoria intensificará su actividad para seguir denunciando la trata y ayudando a todas las personas que la sufren
Santa Josefina Bakhita murió en 1947 en Schio, al norte de Italia, tras haber perdonado en numerosas ocasiones a sus captores y a quienes tanto la torturaron. Fue proclamada santa en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II y es considerada una de las santas africanas de la modernidad
Santa Josefina Bakhita murió en 1947 en Schio, al norte de Italia, tras haber perdonado en numerosas ocasiones a sus captores y a quienes tanto la torturaron. Fue proclamada santa en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II y es considerada una de las santas africanas de la modernidad
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este martes, 8 de febrero, es la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas por ser la festividad de Santa Josefina Bakhita, esclava sudanesa que sufrió todo tipo de torturas. Por este motivo monseñor Elizalde, en calidad de responsable del Departamento de Trata de la Conferencia Episcopal Española, ha querido lanzar un mensaje a toda la sociedad para tomar conciencia de esta forma de esclavitud que afecta especialmente a mujeres –niñas, adolescentes y jóvenes– y que, según ha denunciado, “ha aumentado con la pandemia”.
Elizalde ha evidenciado que “esta lacra se ha silenciado y las víctimas han sido invisibilizadas especialmente en estos dos últimos años”, algo que tenemos que, en palabras del obispo, "seguir denunciando a todos los niveles”. En su nota se hace eco también de las palabras del Papa Francisco, y ha pedido a las personas “que más responsabilidad tienen en este mal, hombres y mujeres que se lucran de este mercadeo, a que cambien su conducta de vida para estar en gracia de Dios”.
Monseñor Elizalde ha subrayado la importancia de este punto para “frenar a los grupos criminales”, invitándoles por ello a “abandonar el pecado que cometen con cada mujer y niña que sufre un infierno por sus acciones y decisiones”, exhortándolos a hacerlo “por su propio bien y por el bien de las víctimas".
También ha recordado que “la misericordia de Dios es enorme” para con estas personas rememorando las palabras del Papa cuando afirma que “Jesús combate el pecado pero nunca rechaza a ningún pecador”. En este sentido ha traído una frase de Santa Josefita Bakhita cuando, “al ser preguntada sobre si odiaba a quienes tanto le habían hecho sufrir, ella respondió: rezo mucho por ellos, para que el Señor, que ha sido tan bueno y tan generoso conmigo, lo sea también con ellos hasta el punto de convertirlos y salvarlos a todos”.
El Obispo de Vitoria ha insistido en trabajar en este sentido para combatir a la trata desde su propio entramado y ha finalizado su mensaje “agradeciendo a las miles y miles de personas que están trabajando contra la trata –desde la Iglesia y estamentos judiciales, policiales y ONGs– en favor de la justicia y de las víctimas” y ha puesto en valor el “trabajo en red de estas buenas personas que acabará venciendo al mal, apoyándonos en la oración, en favor de la liberación de las víctimas”.
En el marco de esta jornada muchas ciudades celebrarán eucaristías y vigilias de oración. En Vitoria, la iglesia de San Antonio, en la plaza del General Loma, acogerá una celebración por el fin de la trata de personas a las 19:30h y que será presidida por el Vicario General, D. Carlos García Llata. En todas ellas habrá testimonios sobre esta forma de esclavitud que envuelve la explotación sexual, laboral o trabajos forzosos además de mendicidad y tráfico de órganos entre otros. El Obispo de Vitoria, por su parte, participará en un acto con responsables de Iglesia que trabajan ayudando a víctimas de la trata con testimonios de mujeres supervivientes a esta lacra.
Santa Josefina Bakhita
Esta santa nació en Sudán y murió en Italia en 1947 a los 78 años de edad. Gran parte de su vida –toda su infancia y juventud– la vivió como esclava tras haber sido secuestrada por comerciantes árabes. Fue vendida en varias ocasiones, obligada a ir descalza y golpeada casi a diario hasta que, tras haber sido cambiada de propietarios, en 1888 conoció a las religiosas Hermanas Canossianas de Venecia, quienes la acogieron, cuidaron y vistieron. En sus memorias, la santa confesaba que “aquellas santas madres me instruyeron con heroica paciencia y me introdujeron a Dios a quien, desde mi más tierna infancia, había sentido en mi corazón sin saber quién era Él”.
Un año después fue liberada al no estar reconocida la esclavitud por las leyes italianas y en 1890 recibió el sacramento del bautismo. Seis años después, con 30 años, ingresó como religiosa en esta orden femenina. Murió en 1947 en Schio, al norte de Italia, tras haber perdonado en numerosas ocasiones a sus captores y a quienes tanto la torturaron. Fue proclamada santa en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II y es considerada una de las santas africanas de la modernidad, ejemplo de superación ante la esclavitud y patrona de Sudán y de las víctimas de la trata de personas. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla y son muchos los artículos y libros que analizan su vida y su mensaje.
Actualmente la Iglesia cuenta en España con decenas de organismos que luchan contra la trata de personas y las que colaboran estrechamente con otras instituciones en esta tarea. El pasado año se elaboró una guía didáctica para escolares donde se sensibiliza acerca del horror de esta esclavitud y una exposición fotográfica itinerante recorrió las principales ciudades y pueblos mostrando casos reales de víctimas de la trata. Para este 2022 el trabajo del departamento de la Conferencia Episcopal Española que dirige el Obispo de Vitoria intensificará su actividad para seguir denunciando la trata y ayudando a todas las personas que la sufren.
Non solum sed etiam
De vez en cuando veo en la televisión o en el cine, películas o series en las que se retrata ese pasado vergonzante en el que la esclavitud no provocaba ningún escrúpulo en la sociedad de la época. Y pienso, quizá no hayamos evolucionado mucho desde entonces. ¿Qué puede llevar a un ser humano a esclavizar a otro sin el más mínimo problema de conciencia? Me cuesta ponerme en los zapatos del esclavizador. También en el del esclavizado.