Balance de la Exposición "Punto y Seguimos" Luis Fernando Corcuera: "Hemos aportado nuestra contribución en la tarea de visibilizar y divulgar la realidad de la Trata"
se han registrado unas 4000 visitas, siendo la localidad de Laguardia la que ha registrado la mayor afluencia
Algunos de los visitantes dejaron constancia en el libro de visitas de conocer el tema de la trata en carne propia
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
El delegado diocesano de migración de Vitoria ha presentado el balance y conclusiones tras el paso por Álava, durante el mes de agosto, de la exposición “Punto y Seguimos. La vida puede más” que, organizada por la subcomisión de migración y trata de personas de la CEE sigue recorriendo las diócesis españolas. “hemos alcanzado satisfactoriamente los objetivos y motivos principales por los que se decidió traer la Exposición a la Diócesis: — Hemos aportado nuestra contribución en la tarea de visibilizar y divulgar la realidad de la Trata, acercándola, presentándola y compartiéndola con la población en general y con la Comunidad Diocesana en particular” dice Luis Fernando Corcuera.
En su paso por la capital y por las localidades de Salvatierra-Agurain, en la Llanada, y Laguardia, en la Rioja alavesa, se han registrado unas 4000 visitas, siendo la localidad de Laguardia la que ha registrado la mayor afluencia.
Corcuera destaca también la labor de los 38 voluntarios que han permitido mantener la exposición y atenderla en sus tres enclaves.
Durante la exposición un libro de visitas ha podido recoger el sentir de muchas de las personas tras el recorrido. El informe elaborado por Corcuera recoge algunas de las frases escritas: “Hemos descubierto la hondura de quien, después de visitarla, escribe libremente, se expresa y se proyecta de alguna manera en el Cuaderno, incluso con pocas palabras y gran calado, como, por ejemplo, las siguientes: — “Bellísima Experiencia que invita a la meditación” (Vitoria); “QUIERO PEDIR PERDÓN. BARKATU (Perdón, en Euskera)!” (Salvatierra); — “… duele” (Laguardia).”; Otra frase destacada: “LA VERDAD QUE ME HA REMOVIDO COSAS PORQUE YO TAMBIÉN VIVÍ COSAS PARECIDAS Y AHORA ESTOY EN PROCESO DE RECUPERAR MI VIDA COMO TODOS TENGO ESPERANZA Y REZO TODOS LOS DÍAS PARA RECUPERAR MI FAMILIA.” No fue la única persona que dejó constancia de haber vivido el tema de la trata en primera persona.
En el registro de visitas también se ha dejado notar el periodo vacacional con la presencia de personas de otros países como Colombia, Irlanda, Japón, Francia, Bélgica, Italia y Holanda.
Por último el informe deja constancia del gran trabajo realizado por el Departamento de Trata de Personas y del Secretariado de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana, de la Conferencia Episcopal Española, en particular de su directora María Francisca Sánchez Vara. También se destaca la colaboración y la implicación de La Comunidad Eclesial Local (Parroquias, Sacerdotes, Equipos de Pastoral, Misiones –Diocesanas y OMP–, proyectos de proyección social con la realidad migrante –Ítaka Escolapios, Ali Etxea y Coindre Etxea–, y voluntariado), y de la Sociedad (Ayuntamientos de Agurain/Salvatierra y Laguardia/Biasteri). Y finalmente el apoyo incondicional, la colaboración y el agradecimiento que han expresado las propias Unidades Pastorales de las tres Zonas donde ha llegado la Exposición, sobre todo para su acogida y acompañamiento, particularmente, las del ámbito rural.
Non solum sed etiam
A veces, tan importante como dar a conocer e informar sobre un evento concreto lo es el recoger el balance que se hace del mismo una vez transcurrido y tras reposar los datos durante un tiempo. Este es el caso de la Exposición que ha puesto delante de nuestros ojos una realidad de la que hablamos, pero que es importante ponerle rostro y palabras dichas en primera persona. Del balance hecho por la delegación diocesana hay un detalle que me ha llamado poderosamente la atención, el testimonio de visitantes que han escrito en el libro de visitas conocer esta realidad en carne propia. Me ha hecho ver que las víctimas de la trata de personas viven a nuestro lado, compran en el mismo supermercado, cruzan por el mismo paso de peatones.