Exposición en Vitoria para visibilizar a las víctimas de la trata y explotación sexual Mari Fran Sánchez: "El visitante se sentirá invitado a acompañar y a contemplar"
La trata se alimenta de la prostitución, y la prostitución de una demanda que sitúa a España en el triste ranking de los países con más demanda y negocio de la prostitución
Como creyentes, sabemos que la explotación y el maltrato no tienen la última palabra
Es necesario abrir corredores humanitarios para las situaciones de emergencia y para aquellos que huyen de situaciones dramáticas
Es necesario abrir corredores humanitarios para las situaciones de emergencia y para aquellos que huyen de situaciones dramáticas
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este viernes se abría en las naves laterales de la Catedral Nueva de María Inmaculada la exposición “Punto y seguimos - la vida puede más”. La presentación de la misma corrió a cargo del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, que preside la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, y de Mari Fran Sanchez Vara, Directora del Departamento de Trata de Personas, de la Conferencia Episcopal Española, entidad promotora de la exposición.
Elizalde, comenzó saludando a los representantes institucionales que se hicieron presentes, la Concejala de Igualdad y Convivencia del Ayuntamiento de Vitoria, Miren Fernández de Landa, los responsables forales, José Luis Alonso Quilchano, Director-Gerente de INDESA 2010 SL y Mª Carmen Díez Bermejo, Subdirectora-Técnica del Área de Intervención Social de la DFA, área muy vinculada en la lucha contra la trata de personas, el Jefe de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía en Vitoria, Julian Alcañiz, el coordinador de Cruz Roja de Álava, Aitor Allende, la directora de Cáritas, Maite Sebal y Asier López de Arcaute por el programa Berakah. Posteriormente recordó ese objetivo que se marcó el Grupo Santa Marta creado por la Santa Sede y en el que él ha participado en dos ocasiones, “tenemos que crear redes del bien para luchar contra el mal”. Al final del acto volvió a intervenir para recordar que “todos los asistentes de hoy, una vez vista la exposición, tenemos el compromiso de divulgarla”.
Seguidamente intervino el delegado diocesano de migración, Luis Fernando Corcuera quien recordó que el objetivo de traer esta exposición es visibilizar y hacer una tarea de sensibilización.
Por último Mari Fran Sánchez relató cómo este trabajo ha supuesto una fuerte experiencia personal para todos los que han participado en el mismo. Si bien se ha cuidado ocultar la identidad de estas mujeres “para mi tienen rostros concretos, yo veo las fotos y veo a cada una de ellas”. Tras dar unas pinceladas de las muchas circunstancias por las que pasan estas mujeres, y algunos hombres, sometidos a explotación sexual, en la mayor parte de los casos, denunció que la trata se alimenta de la prostitución, y la prostitución de una demanda que sitúa a España en el triste ranking de los países con más demanda y negocio de la prostitución.
Los asistentes pudieron escuchar el testimonio que esa misma tarde le había hecho llegar una mujer. Palabras desgarradoras, palabras que piden ayuda, que sueñan con otra realidad.
El acto se cerró con una visita guiada por la propia Mari Fran, al final de la cual intervino también la Concejala de Igualdad y Convivencia del Ayuntamiento de Vitoria, Miren Fernández de Landa, para respaldar la lucha contra el consumo de la prostitución.
La Exposición estará en Álava-Araba, del 18 de Junio al 22 de Agosto, pasando por Vitoria-Gasteiz (del 18 de Junio al 11 de Julio), Agurain-Salvatierra (del 16 de Julio al 1 de Agosto) y Laguardia–Biasteri (del 6 al 22 de Agosto).
Entrevista a Mª Francisca Sanchez Vara, Directora del departamento de Trata de personas de la CEE.
¿Por qué el título de la exposición? “Punto y seguimos – La vida puede más”
Desde el primer momento nos propusimos crear un proyecto visual en clave de esperanza. La trata de personas supone un agravio a la dignidad de la persona, también una vulneración de derechos fundamentales, que tiene graves consecuencias sobre la las víctimas de este delito, a todos los niveles, físico, psicológico y emocional. No podemos afirmar que exista un perfil definido de víctima, cada persona tiene su historia particular. Lo que sí es común a todas es el sufrimiento y el impacto que genera. Como creyentes, sabemos que la explotación y el maltrato no tienen la última palabra, y por ello, como Iglesia, somos anuncio de una gran noticia, y es que la vida siempre puede mucho más. Es difícil el camino de recuperación de la propia persona y de su red familiar y social, pero no imposible. Requiere tiempo, esfuerzo y constancia, y sobre todo mucha ayuda, apoyo y comprensión.
Esta exposición es un canto también a la esperanza, y por ello hemos podido contar con mujeres supervivientes de la trata, que fueron esclavizadas y explotadas, privadas de su libertad, y que han conseguido rehacer su vida, salir adelante y cumplir sus sueños.
¿Qué se va a encontrar el visitante?
El visitante se sentirá invitado a acompañar y a contemplar. También se sentirá invitado a dejarse mirar por quienes son protagonistas de esta muestra fotográfica. Los paneles introductorios, tanto de la exposición como de cada una de las tres partes, nos dan la clave para preparar la mirada y recibir aquello que a través de la imagen y las frases se nos quiere mostrar. Es una invitación a sentirse interpelado, a entrar en un diálogo con quienes, a través de sus palabras, quieren compartir con cada visitante esta vivencia que ha roto cuerpos y corazones, mentes y sueños. La última etapa, dedicada a la esperanza, recoge la fuerza de quienes luchan por salir adelante, a pesar de todo. De quienes todavía confían en sí mismos y en las personas, en los profesionales, en las religiosas, voluntarios y todos aquellos que han acompañado un proceso de superación. Cada frase está cargada de contenido, porque expresa sentimientos y emociones que nacen de lo más profundo, y que también costó trabajo recoger ya que no es fácil rememorar lo vivido cuando ya se está en otra fase. El trauma de algún modo persiste.
Nos vamos a encontrar también algunos textos del papa Francisco y también de los obispos españoles, en su declaración tras la asamblea plenaria en 2001. La Iglesia siempre ha estado y estará junto a las víctimas, como aquel samaritano que no duda en bajarse y curar a quien está tirado en el camino, pero también está llamada a trabajar incesantemente para erradicar esta lacra.
Algunas personas son víctimas de la trata y el tráfico de personas para su explotación sexual, pero hay también quienes se ven envueltos en estas redes y dependientes de estas mafias porque huyen de sus países, por la guerra o por persecución religiosa. ¿Cómo es posible que luego esas personas una vez en Europa, sufran con trabas administrativas que los acaban tratando casi como delincuentes?
En la última encíclica del papa c, Fratelli Tutti 130, el Papa Francisco pide “Incrementar y simplificar la concesión de visados, adoptar programas de patrocinio privado y comunitario, abrir corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables, ofrecer un alojamiento adecuado y decoroso, garantizar la seguridad personal y el acceso a los servicios básicos, asegurar asistencia consular (…) ”. Se trata de un tema que tiene que ver directamente con las políticas migratorias de cada país. En nuestro caso, como miembros de la Unión Europea, hemos de asumir el rumbo de las políticas migratorias europeas. No olvidemos que, en nuestro caso, la frontera sur no es solo la entrada a España, sino también la entrada a Europa.
El papa en su última encíclica nos lo ha expuesto muy claramente. Es necesario abrir corredores humanitarios para las situaciones de emergencia y para aquellos que huyen de situaciones dramáticas, y facilitar los trámites y los procedimientos para garantizar una migración ordenada y segura. Y a toda la Iglesia nos ofreció unas claves muy precisas, hace unos años, en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, y que orientan y guían el trabajo de la Iglesia en este campo: Acoger (aumento de rutas seguras y legales), Proteger (defensa de los derechos y la dignidad de las personas migrantes), Promover (fomentar el desarrollo humano integral) e Integrar (con una mayor participación de migrantes y refugiados para enriquecer las comunidades locales.)
Lo que muchas veces podemos sentir la gente de a pie es impotencia, sensación de no poder hacer nada para paliar este tema, que es cosa de “los de arriba”, ¿es eso así o la gente de a pie, el ciudadano normal tenemos en nuestras manos algo que decir y aportar?
Pienso que todos y cada uno de nosotros y nosotras, por muy poquito que nos parezca, algo podemos hacer. Y la suma de esas pequeñas cosas, puede transformar y cambiar cosas.
Se trata de un problema que no apenas se conoce, no somos realmente conscientes de su magnitud y gravedad, de lo que nos afecta también como sociedad, y, por lo tanto, que es necesario visibilizar y darlo a conocer. Si sabemos que existe y es real, no podemos combatirlo. Y si no conocemos las causas, tampoco podremos hacer un buen trabajo preventivo. Por lo tanto, lo primero que hemos de hacer es informarnos para poder darlo a conocer, sensibilizar, concienciar, y eso lo podemos hacer todos.
No sabemos dónde nos podemos encontrar con una persona que está siendo explotada, pero si tenemos los ojos bien abiertos, quizá podamos reconocer algún indicio que nos pueda dar una pista. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, disponen de teléfonos y correos electrónicos específicos, donde se puede llamar y escribir para informar si creemos que estamos ante un posible caso, por ejemplo. Algunas redes de trata de personas han sido desmanteladas gracias a la colaboración ciudadana.
España es uno de los países donde más prostitución se “consume”. La trata con fines de explotación sexual es la mayoritaria en España, teniendo con víctimas en su inmensa mayoría a mujeres y niñas. En el imaginario público todavía no se ha integrado el hecho de que la mayoría de las mujeres no han optado libre y voluntariamente por esa vía, sino que detrás hay muchas razones y motivos que les empujan a ello.
Hablar de ello en nuestros entornos habituales, promover una adecuada educación afectivo-sexual, rechazar expresiones que denigran al cuerpo de la mujer, posicionarse en contra de todo aquello que promueva la cosificación de la persona y del cuerpo, etc.
Quizá poco a poco, unos con otros, vayamos favoreciendo esta concienciación personal y colectiva sobre esta realidad sangrante, que nos afecta a todos.
El papa Francisco en su mensaje tras el Encuentro Internacional sobre Orientaciones Pastorales, celebrado en Roma en Abril de 2019, nos decía que: “La Trata, en efecto, desfigura la humanidad de la víctima, ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a quienes la llevan a cabo, negándoles el acceso a la “vida en abundancia”. La trata, en fin, daña gravemente a la humanidad en su conjunto, destrozando a la familia humana y también el Cuerpo de Cristo.”
¿De no haber sido por la pandemia la exposición hubiese llegado antes a Vitoria, no?
La exposición fotográfica se inauguró en marzo de 2019 en la Catedral de la Almudena, en Madrid. Se trata de un recurso que ponemos a disposición de todas las diócesis de España a través de las delegaciones y secretariados diocesanos de migraciones, también de congregaciones religiosas o entidades del ámbito eclesial. Hasta la fecha ha recorrido numerosos lugares, salvo el tiempo que tuvo que guardar confinamiento, como el resto del país. El mismo día 8 de marzo de 2020 estaba siendo inaugurada en la Casa de Espiritualidad de las hermanas Oblatas del Santísimo Redentor en Ciempozuelos, Madrid. Una semana después, tuvo que ser desmontada. Ya ha sido visitada por muchas personas; ha estado expuesta en catedrales, universidades, obispados, centros culturales, parroquias, seminarios, etc. El director del secretariado de migraciones de la diócesis de Vitoria ya lo solicitó el pasado año para estas mismas fechas. Por fin ha podido hacerse realidad.
¿ Tras su recorrido por la Diócesis de Vitoria cuales son los próximos destinos donde se podrá ver esta exposición?
El siguiente destino será Córdoba. Es casi seguro que se podrá visitar en la catedral. Después muy cerquita de aquí, en Miranda de Ebro hasta el 20 de noviembre. En diciembre estará en Santander y en febrero en Madrid.
Algunos otros lugares han manifestado interés, pero todo depende de cómo vaya evolucionando la pandemia y las restricciones oportunas.
Non solum sed etiam
Es muy recomendable la visita de esta exposición. No sé si es por estar enmarcada en un templo o porque hace tiempo que asumí esa idea que una vez escuché: “entrar - con la mirada, con la palabra, … en la vida de otras personas, especialmente de las que sufren, es pisar tierra sagrada”. Y esa es la sensación que puede uno sentir al ver las imágenes y leer los testimonios, estar entrando en tierra sagrada, donde hay que descubrirse y descalzarse.
También tuve la sensación de ver, en la presencia de representantes de diversas instituciones y organizaciones a este acto, ese “pequeño grupo Santa Marta” que Elizalde soñó cuando regresó la primera vez de Roma.
Una lástima que los centros escolares ya no puedan organizar una visita a esta exposición, pero yo animaría a que niños con sus padres y jóvenes, acompañados o por su cuenta, la visiten. Una vez escuché a un psicólogo que a los niños no hay que ahorrarles realidad. Y en la educación tenemos la mejor herramienta para erradicar los vicios de esta sociedad.