La Asociación de Capellanías de Católicos Guineanoecuatorianos en España, promovida por un grupo de sacerdotes de origen guineoecuatoriano incardinados en las diócesis españolas, ha organizado una campaña de “compra y recogida de material escolar” para los niños del colegio de educación infantil y primaria “Madre Alfonsa CAVIN”, de las misioneras de la Inmaculada Concepción en la ciudad de Niefang, en el país centroafricano. 

En una carta remitida por el presidente de esta asociación, el P. Jesús Rafael Eyamá, se indica el material que precisan en este centro escolar: plastilina, cuadernos, bolígrafos, lápices, gomas de borrar, sacapuntas, pinturas de cera, folios, libros de lectura, juegos didácticos, un proyector y un ordenador portátil.

Esta demanda les ha llegado de la mano de la directora del centro , la hermana Florentina Angono Mabale.

El apoyo que se solicita es tanto material como económico que permita adquirir el material necesario. Para ello facilitan los siguientes datos:

IBAN ES 9600490012732112174905

Código BIC/Swift: BSCHESMM

Concepto: Material escolar colegio Niefang

Las Misioneras de la Inmaculada Concepción fueron fundadas por la madre Alfonsa CAVIN el 4 de agosto de 1850 en la ciudad catalana de Mataró. Su presencia en Guinea Ecuatorial se remonta a 1960. Hasta hace pocos años trabajaban en colaboración con los misioneros Claretianos, pero ahora el proyecto escolar para el que solicitan el apoyo material es una iniciativa que ponen en marcha solo la comunidad religiosa. 

En España viven varias decenas de sacerdotes llegados desde Guinea Ecuatorial para ampliar sus estudios eclesiásticos o exiliados por la situación política de su país. Algunos de estos sacerdotes constituyeron recientemente una asociación a través de la cual buscan apoyarse entre ellos y dar cauce a las demandas  que les hacen llegar desde su país. Andalucía, Cataluña, Madrid y País Vasco son algunas de las zonas donde desarrollan su labor pastoral.

Non solum sed etiam

Es una vergüenza que en un país bendecido por la riqueza petrolífera, cuya dictadura es la más longeva de los actuales regímenes políticos, tenga una población viviendo en la miseria, y padeciendo no solo una pobreza económica, sino de acceso a derechos fundamentales como la cultura. Y es muy sintomático que las ayudas se pidan fuera del país, quizá porque el “precio” a pagar en casa sea muy alto. En algunos países está claro que la Iglesia auténtica sigue siendo la Iglesia perseguida, aun cuando el país “se diga” católico.