¡No se libra ni el obispo! Es el comentario que alguien ha hecho al leer en las redes sociales el comunicado de Juan Carlos Elizalde, quien empleará parte de su tiempo de confinamiento para rezar, especialmente por las personas vulnerables, los sanitarios y los investigadores.

Esta mañana se daba a conocer el resultado de la PCR del obispo de Vitoria, quien se ve obligado a cancelar toda su agenda presencial y a confinar en sus dependencias del obispado.

El obispo de Vitoria cuenta ya con las dos dosis de la vacuna y en su discurso siempre ha defendido la vacunación y las medidas sanitarias que se han ido incorporando en la Diócesis sieguendo las indicaciones de las autoridades sanitarias.

No obstante Elizalde mantendrá una actividad telemática con sus colaboradores más cercanos, siendo el Vicario General quien representará al obispo como es su misión. 

Non solum sed etiam

Deseo desde estas líneas la pronta recuperación de monseñor Elizalde, que el proceso y los síntomas sigan siendo leves y que en una semana pueda reincorporarse a la actividad pastoral con normalidad. Y valga su testimonio para cuantos vamos siendo “atrapados” por el virus para usar también nuestros “retiros” forzosos para tener en nuestra oración a los más vulnerables, a los sanitarios y a los investigadores; y a todos aquellos que siguen haciendo que el mundo siga funcionando mientras “uno tiene que hacer parada en boxes”.